Buscar este blog

jueves, 13 de diciembre de 2018

LA CASA DEL MARQUES DE HUÉTOR


Portada del actual Museo Municipal López Villaseñor, en los años veinte del pasado siglo

¿A quién no llama la atención la monumental, artística y linajuda portada de la señorial mansión del Excelentísimo Sr. Marqués de Huétor de Santillán?

Sus estriadas y esbeltas columnas, que sostienen el señorial balcón, coronado por bien esculpidos escudos nobiliarios de antiguos linajes ciudarrealeños, como son los Velardes y Treviños, su armónico conjunto y la hermosa prestancia de toda construcción, puede decirse que no admite par entre otras semejantes de las que existen en nuestra población.

Aquí vivieron los nobilísimos, Velardes, que tenían el Señorío de Santa María de Guadiana, ostentando los dos más importantes cargos de la población, como eran el de Alférez Mayor y Alguacil primero de la ciudad.

Interior del patio de la casa en los años cincuenta del pasado siglo, cuando era residencia del Marqués de Huétor de Santillán 

Para el servicio de la finca, que como todos saben, está sobre el Guadiana y hoyas del Marqués de Huétor, se abrió en la muralla una gran puerta, que como las del Carmen, Granada, La Mata, Calatrava y Alarcos, nos hace muchos años desaparecieron.

En esta señorial mansión, dice la leyenda y así lo afirma con fuertes y convincentes datos y argumentos irrebatibles el historiador Dr. Balcázar Sabariegos, Hernán Pérez del Pulgar, el de las Hazañas, héroe principal en la conquista de Granada, ganador de los Molinos de Tremecen, del Salar, y sobre todo del Ave María, por haber en oscura noche, saltado las murallas con otros pocos valientes paladines y colocado en la puerta de la Mezquita Mayor, un pergamino que tenia escrita la célebre y santa oración.

Nos es muy grato ocuparnos en estos ligeros apuntes de esta bella portada y más hoy, que con frecuencia la habita el Generalísimo Franco, cuando en huésped ilustre del Marqués de Huétor de Santillán, Jefe de su Casa Civil.

Emilio Bernabeu, Diario Lanza, Lunes 25 de febrero de 1956

Antiguas caballerizas de la casa, antes de su restauración para convertirse en Museo López Villaseñor

No hay comentarios:

Publicar un comentario