Imagen
que ha corrido estos días por las redes sociales
Ayer daba comienzo en Ciudad Real, la
alcaldía bicéfala entre Ciudadanos y el PSOE, una forma global para toda
Castilla-La Mancha, que ha traicionado el voto de los votantes de las dos
formaciones políticas, y en especial de la formación naranja, ya que los
votantes ciudadrealeños de Ciudadanos son de centroderecha, y el aliarse con
una formación política de izquierdas, que a nivel nacional llega a acuerdos con
la extrema izquierda podemita, golpistas y etarras, les pasará factura en
nuestra ciudad en próximas elecciones.
Lo sorprendente de este acuerdo, es que
tendremos dos alcaldesas en los próximos cuatro años. La socialista ostentará
el bastón de mando los dos primeros años, y la de Ciudadanos, los dos años
últimos de la legislatura. Pero si sorprendente es este sistema, que aupara a
la alcaldía a la tercera fuerza política del consistorio, más sorprendentes es
el pacto alcanzado entre los dos partidos para traicionar el voto de los suyos.
Sorprendente porque en el pacto de 42 puntos firmados entre ambos, la formación
naranja se olvida por completo de las tradiciones, costumbres y del apoyo a las
hermandades, a nuestra Semana Santa, etc…
Siento cierta envidia sana de otras
ciudades, como Córdoba, donde en el pacto para la gobernabilidad del
consistorio, se contempla el apoyo a las cofradías y hermandades y la creación de
un museo de la Semana Santa. Aquí en Ciudad Real ni una palabra para el
colectivo más grande con el que cuenta la ciudad, es decir el cofrade.
De Pilar Zamora y del PSOE ciudadrealeño
me lo esperaba, su actitud durante estos últimos cuatro años, no ha sido otra que el de reducir las ayudas a la Semana Santa a su mínima expresión, bajo el
silencio de la Asociación de Cofradías, que en vez de denunciar una y otra vez
el maltrato municipal, han preferido la foto; aunque hay que tener en cuenta
que la actual Comisión Permanente no la elige ni la vota nadie, de ahí que los
cofrades no se sientan representados por ella.
Lo que nadie se esperaba que Eva María
Masías, persona que es conocida por su foto constante, en cualquier tradición que
se celebra en Ciudad Real a lo largo del año, y de ahí su proyección política, se
olvide tan pronto de donde viene, lo que hace pensar que esa defensa de
nuestras tradiciones y costumbres y Semana Santa, solo eran de cara a su
proyección personal y para sacar rédito político, como al final ha sido. Eso sí,
paga y sillón ya tiene para los próximos cuatro años.
Nos esperan cuatro años más a los
cofrades, y al pueblo ciudadrealeño en general, de comprobar una y otra vez,
que la alcaldía bicéfala de Ciudad Real, intentaran a toda costa en salir en la
foto de cualquier acto de nuestras tradiciones, aunque sus actos por desgracia demostraran que pasan de ellas, y
lo peor de todo, es que habrá quien les siga el juego, aunque eso sea en
detrimento de nuestras tradiciones, costumbres y del apoyo a las hermandades, y a nuestra Semana Santa.
Que Dios nos pille confesados.
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