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domingo, 12 de noviembre de 2023

1878: EL CUADRO CONMEMORATIVO DE LA CREACIÓN DEL OBISPADO-PRIORATO DE LAS ÓRDENES MILITARES QUE PENDE EN EL SALÓN DE SESIONES DEL EXCMO. AYUNTAMIENTO DE CIUDAD REAL (III)

 



Montado en un bastidor de regulares dimensiones, en una primera visión general, este cuadro nos ofrece, sobre un fondo gris casi neutro, el escudo municipal de Ciudad Real, timbrado de una corona. Dicho escudo ocupa el centro del cuadro. Tres cintas lo enmarcan por arriba y lateralmente, y, en ellas, están escritos distintos nombres de persona. Además, lo flanquean cuatro medallones con las insignias de las cuatro Órdenes Militares españolas —una en cada medallón—, y todo él descansa sobre un cartel rectangular que contiene un texto de siete líneas dividido en dos párrafos.

Particularizando estos elementos, el escudo nos presenta, en campo de azur, bajo un artístico dosel rematado con una corona real cerrada, la figura de un rey [Alfonso X el Sabio, fundador de la población] sentado de frente en un trono de oro (amarillo), vestido con un manto de gules con esclavina blanca sembrada de armiños, sobre sayo de azur, con corona real cerrada de oro, que porta una espada de plata guarnecida de oro en su mano diestra, y sostiene en su siniestra un orbe de azur, centrado y cruzado de oro. Este escudo lleva también una bordura de gules cargada con doce torres de oro, mazonadas de sable (negro) y aclaradas del mismo color. Y, al timbre, una corona de marqués.

Las cintas, terciadas de verde y gualda (esto es: verde-gualda-verde), rodean el precitado escudo por arriba y por los lados, y sobre las mismas se leen los nombres —escritos en negro— de los miembros que componían la Corporación municipal ciudarrealeña cuando se tomó el acuerdo —28 de mayo de 1877— de encargar este cuadro. En la cinta de arriba figuran los del señor alcalde y sus tenientes: Don Eduardo Messía de la Cerda, Miguel de Forcallo y José González. Es cuanto menos curioso que sólo el nombre del primero vaya precedido de tratamiento. En las cintas laterales se relacionan los concejales. En el lado derecho —izquierdo del observador— se leen los siguientes nombres: Manuel García, Daniel Castillejo, Ángel del Monte, Máximo González, Vicente Alcázar, Fernando Fernández, Tomás Bermejo, José M.ª Alcázar. Y, en el izquierdo: Vicente Galán, Avelino Gascón, Saturio Pérez, Hermengildo Ballés, Antonio Prado, Enrique Calleja, Diego Sanz, Manl M.ª de Vilches.

 



Los medallones se sitúan en los ángulos del cuadro. Se trata de cuatro círculos de plata, perfilados de oro, cada uno de los cuales encierra la insignia de una de las cuatro Órdenes Militares españolas. Estos medallones puede decirse que flanquean el escudo de Ciudad Real, que, como quedó expresado, constituye el motivo central de la obra. En los ángulos superiores aparecen las insignias de las órdenes de Santiago y de Alcántara. En los inferiores los de Calatrava y de Montesa. Ésta en su versión antigua (13).

Por último, el cartel rectangular —también de plata, perfilado de oro— en que se apoya el escudo municipal contiene este texto: «En el Glorioso Reinado de Alfonso XII por la Bula Ad Apos / tolicam del Papa Pío IX fecha 18 de Noviembre de 1875 fue erigida la Prov. de Ciudad Real en Obispado / Priorato de las Órdenes Militares siéndolo Canónicamente en Santa María del Prado el 4 de Junio de 1876 / por el Exmo. Sor. Cardenal Arzobispo de Toledo. El 17 de Junio de 1877 hizo su entrada solemne en Ciudad / Real el Exmo. e Ilmo. Sor. D. Victoriano Guisasola Primer Obispo-Prior que tomó posesión, por poderes, el 27 de / Mayo anterior y el 28 el muy Ilustre Sor. Apoderado entregó al Ilmo. Ayuntamiento la Bula dirigida / al Pueblo por Su Santidad.

El Ilustre Ayuntamiento compuesto de los señores inscritos acordó conmemorar tan fausto suceso consignando / en este cuadro las fechas para conocimiento de las generaciones venideras».

Una vez la Corporación municipal ciudarrealeña recibió el cuadro al óleo que acabamos de describir detalladamente, en sesión ordinaria de 28 de diciembre acordaba abonar 750 pesetas a su autor don José Álvarez de la Escosura, a quien se lo había encargado; al tiempo que decidía adquirir un marco de media caña dorada para dicho cuadro (14).

 



Cumplido este último acuerdo, en los primeros meses de 1879 el cuadro conmemorativo de la creación del Obispado-Priorato de las cuatro Órdenes Militares quedó colocado en el Salón de Sesiones del Ilustre Ayuntamiento, tal y como este había decidido en 1877; Salón de Sesiones que, decorado poco antes (15), se hallaba situado en la planta noble del edificio consistorial —hoy desaparecido— proyectado en 1865 por don Cirilo Vara Soria (16).

Pero, junto a su indudable interés histórico general el cuadro de que venimos tratando posee un interés particular que tiene que ver con la heráldica municipal; interés que, como quedó dicho, se suscita al cuestionarse en 1878 el escudo de armas de Ciudad Real.

En este sentido, comenzaremos afirmando que el cuadro conmemorativo de Álvarez de la Escosura establece —salvando algunas concesiones que el artista hace a la estética de la época; v. gr.: el dosel isabelino bajo el cual se sienta el rey Sabio en su trono—, por primera vez que sepamos el modelo más genuino del blasón municipal ciudarrealeño.

Ahora bien, nuestra precedente afirmación hemos de corregirla, porque el citado pintor, partiendo de la certificación oficial que, a petición suya, expidió el cronista rey de armas don Félix de Rújula, incluyó en aquel modelo un timbre erróneo: la corona de marqués; prescindió del honroso título de «muy noble y muy leal» que, en 1420, concedió el rey don Juan II de Castilla a la población de Villa Real al tiempo que le otorgaba el de «ciudad»; y, finalmente, sustituyó la pieza que, según el cronista, debía cargar sobre la bordura del escudo: torre en lugar de castillo; aunque respetó su número.

He aquí, pues, las singularidades heráldicas que nos ofrece el cuadro de Álvarez de la Escosura. Singularidades a las que habrá que buscar justificación.

Isidoro Villalobos Racionero. Revista “Hidalguía”, Núm. 350 Marzo-Abril 2000

 


(13) Aunque, en los primeros tiempos de esta orden militar, su insignia fue una cruz llana de sable, este color cambió al de gules, cuando, a finales del siglo XIV, dicha orden se incorporó a la de san Jorge de Alfama. En el siglo XX la orden de Montesa adoptó por nueva insignia una cruz flordelisada de sable, cargada con una llana de gules. La nueva insignia reunía, como se ve, los dos colores de las anteriores.

(14) Cfr.: AHMCR: Actas. 1878, 28 de diciembre; f. 120.

(15) En efecto, en la sesión de 9 de mayo de 1878 se da cuenta de haber abonado a don Jerónimo Luna la cantidad de 2.625 pesetas por el decorado de dicho salón (cfr.: AHMCR: Actas. 1878, 9 de mayo; f. 49).

(16) El primitivo edificio del Ayuntamiento —del que aún permanece uno de sus arcos, en la Plaza Mayor con vuelta a la calle de María Cristina— fue declarado ruinoso en 1864. El arquitecto don Cirilo Vara Soria formó el proyecto de un nuevo edificio, cuya construcción se adjudicó en pública subasta a don Joaquín Casado. El 23 de enero de 1868 se puso su primera piedra (cfr.: HERVÁS BUENDÍA, I.: Diccionario histórico-geográfico de la provincia de Ciudad Real. Ciudad Real, 1890, p. 217). La obra se recibió al año siguiente. El edificio resultaba “algo suntuoso,” y la excesiva simetría de su fachada neoclásica lo hacía “vulgar”, aunque “no desagradable” a la vista, en opinión de Portuondo (cfr.: PORTUONDO, B.: Catálogo monumental artístico-histórico de España. Provincia de Ciudad Real. Madrid, 1917, p. 174-75. Edic. facsímil Ciudad Real, BAM, 2007). Se mantuvo en pie hasta 1972.

 

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