Dibujo de Vicente Martín, donde se representa el momento que la Virgen del Prado se aparece al labriego Ánton del entonces Pozuelo Seco el 25 de mayo de 1088
Hoy 25 de mayo, festividad de San Urbano, se cumplen 923 años que la Santísima Virgen del Prado se apareciera en el pequeño poblado de labriegos del Pozuelo Seco, anexo de Alarcos, situado en el borde de camino que une Toledo con Andalucía, ubicado próximo a la hoy Plaza del Pilar en Ciudad Real.
No voy a relatar el hecho de la aparición, pero si me voy a referir aun cuadro que se sitúa encima de la puerta de acceso al camarín de la Virgen. Este que fue restaurado por las Religiosas Mínima de Daimiel en 2005, es un óleo sobre lienzo, montado sobre bastidor de 243x101 cm. Representa la aparición de la Virgen del Prado en tres escenas, con sus leyendas correspondientes. Aunque está muy mal repintado se aprecia un original que puede corresponder al siglo XVI y se aprecia su extraordinaria calidad tanto de composición, como en su dibujo de vistoso colorido.
El cuadro ha sufrido a lo largo del tiempo muchas modificaciones que ocultaban la obra original, que salio a la luz tras su restauración.
No voy a relatar el hecho de la aparición, pero si me voy a referir aun cuadro que se sitúa encima de la puerta de acceso al camarín de la Virgen. Este que fue restaurado por las Religiosas Mínima de Daimiel en 2005, es un óleo sobre lienzo, montado sobre bastidor de 243x101 cm. Representa la aparición de la Virgen del Prado en tres escenas, con sus leyendas correspondientes. Aunque está muy mal repintado se aprecia un original que puede corresponder al siglo XVI y se aprecia su extraordinaria calidad tanto de composición, como en su dibujo de vistoso colorido.
El cuadro ha sufrido a lo largo del tiempo muchas modificaciones que ocultaban la obra original, que salio a la luz tras su restauración.
LAS LEYENDAS DE LAS ESCENAS
La primera leyenda es la que se encuentra bajo la inscripción de la derecha. Cuyo original dice así: “al tiempo que el capellán Collino quiso cargar la caja do llevaba la Santísima Virgen para continuar su camino del de este lugar de Caracuel (aparece en la pintura) hallándola ligera la abrió y no halló a la S. imagen y admirado y con alguna inspiración volvió al Pozuelo…”
La segunda leyenda es la del centro del cuadro. La original (en lo recuperado) dice así: “creciendo la fama de los milagros desta sernissima Virgen S. Maria del Prado vino con gran devoción a tener novenas la Reyna Doña Benguela de Castilla el año 1242 y enviando a llamar a su hijo
Córdoba… Con la reyna Doña
Novenas en este lugar y estas fue
De el santo don Fernando
Casa hubiera novenas”
La tercera leyenda, resumiendo la historia de la imagen hasta llegar a nosotros, dice: “Habiendo hallado Mosen Flrolaz esta S. imagen en una bobeda junto al lugar de Velilla en Aragón el año del Señor de mil trece la dio a don sancho Rey de Navarra y de Aragón señor de Castilla su Señor la cual después tuvo el Rey don Alonso el 6 en su real en el cerco de Toledo el año 1005, que ganó y estando el Año 1008 en la fra dar
Colino q la trujese y en ella en la
Caserío de Alarcos que después se lla”…
Este cuadro que pasa desapercibido para las personas que visitan nuestra Catedral, mantiene viva la historia de nuestra querida patrona, mantenida a través de siglos, que ha dado sentido, esperanza y hondura a las alegrías y tristezas que inevitablemente han ido entretejiendo la historia personal, familiar y colectiva de la ciudad.
La primera leyenda es la que se encuentra bajo la inscripción de la derecha. Cuyo original dice así: “al tiempo que el capellán Collino quiso cargar la caja do llevaba la Santísima Virgen para continuar su camino del de este lugar de Caracuel (aparece en la pintura) hallándola ligera la abrió y no halló a la S. imagen y admirado y con alguna inspiración volvió al Pozuelo…”
La segunda leyenda es la del centro del cuadro. La original (en lo recuperado) dice así: “creciendo la fama de los milagros desta sernissima Virgen S. Maria del Prado vino con gran devoción a tener novenas la Reyna Doña Benguela de Castilla el año 1242 y enviando a llamar a su hijo
Córdoba… Con la reyna Doña
Novenas en este lugar y estas fue
De el santo don Fernando
Casa hubiera novenas”
La tercera leyenda, resumiendo la historia de la imagen hasta llegar a nosotros, dice: “Habiendo hallado Mosen Flrolaz esta S. imagen en una bobeda junto al lugar de Velilla en Aragón el año del Señor de mil trece la dio a don sancho Rey de Navarra y de Aragón señor de Castilla su Señor la cual después tuvo el Rey don Alonso el 6 en su real en el cerco de Toledo el año 1005, que ganó y estando el Año 1008 en la fra dar
Colino q la trujese y en ella en la
Caserío de Alarcos que después se lla”…
Este cuadro que pasa desapercibido para las personas que visitan nuestra Catedral, mantiene viva la historia de nuestra querida patrona, mantenida a través de siglos, que ha dado sentido, esperanza y hondura a las alegrías y tristezas que inevitablemente han ido entretejiendo la historia personal, familiar y colectiva de la ciudad.
Hoy, cuando conmemoramos que la Virgen del Prado se apareció hace 923 años, también nuestro ayuntamiento asiste a la Catedral para renovar el Voto que se viene celebrando ininterrumpidamente desde junio 1763, cuando el ayuntamiento acordó “Celebrar con toda festividad y devoción la de la Aparición de Nuestra Señora del Prado su Patrona, Fundadora y Restauradora de las dos Castillas”.
Celebremos la tradición de la aparición de nuestra Patrona y sumémonos a la celebración esta tarde a las 20’00 horas en nuestra Catedral, de esta tradición que ha marcado la identidad de la ciudad, demostrando así la autenticidad de nuestra devoción a la Virgen del Prado.
Celebremos la tradición de la aparición de nuestra Patrona y sumémonos a la celebración esta tarde a las 20’00 horas en nuestra Catedral, de esta tradición que ha marcado la identidad de la ciudad, demostrando así la autenticidad de nuestra devoción a la Virgen del Prado.
Cuadro de la aparición y tradición de la Virgen del Prado
Muy interesante este articulo
ResponderEliminarUn saludo
Jose Maria Pastor Muñoz