En el semanario de la Iglesia de Ciudad Real “Con Vosotros”, del pasado domingo 15 de mayo, nuestro Obispo-Prior D. Antonio Algora, realiza su reflexión semanal con el titulo “La evangelización y el patio de los gentiles" (1)Del Papa nos vienen constantes sugerencias para llevar adelante la Evangelización en la Iglesia. Una de las que se ha recogido en el documento de preparación del próximo Sínodo de los Obispos es su reflexión sobre “el Patio de los Gentiles”. Después de leer el segundo libro del Papa: Jesús de Nazaret, se entiende mejor el porqué. El Patio de los Gentiles era el atrio más exterior del Templo de Jerusalén. Se llamaba así porque se permitía la entrada a quienes no pertenecían al Pueblo de Israel; era el lugar en el que, como nos dicen los cuatro evangelios, Nuestro Señor echó a los mercaderes, celoso de la “Gloria” de Dios que habitaba el templo. A los extranjeros se les permitía entrar a rezar, era ocasión de acercarse la gente al Misterio de Dios. De ahí, su nombre: “El patio de los gentiles”.
“Creo que la Iglesia, dice el Papa, debería abrir también hoy una especie de "patio de los gentiles", donde los hombres puedan entrar en contacto de alguna manera con Dios sin conocerlo y antes de que hayan encontrado el acceso a su misterio, a cuyo servicio está la vida interna de la Iglesia”. (A los obispos checos, 2009)
Está todavía cercana la Semana Santa, y llegan continuamente las fiestas Patronales, donde muchos participantes en nuestras procesiones, como actores o como espectadores, han tenido o tienen la oportunidad de acercarse a Dios, teniendo ante sus ojos o portando las bellísimas imágenes que despliegan plásticamente la narración de los Misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. Una fantástica oportunidad de entrar en contacto con Dios y de rezar. Ciertamente no se llega, de este modo, a vivir la cercanía de la persona de Nuestro Señor Jesucristo presente en su Palabra y en la Eucaristía, no se participa de la vida divina que se nos da a los que comemos el Cuerpo entregado y la Sangre derramada del Señor, pero desde quien vive lejos de la práctica religiosa habitual, puede llegar a ser ocasión del encuentro de un auténtico momento de gracia en nuestra Semana Santa.
Por eso importa mucho “purificar” este “Patio de los gentiles” de todas las adherencias y manipulaciones que se están dando o tienen el peligro de darse en la organización y en la vida de nuestras Hermandades y Cofradías, tanto en la preparación como en el desarrollo de sus actividades. Los repetidos intentos de convertir nuestra Semana Santa en una mera expresión de la cultura de nuestra tierra, excluyendo así prácticamente la dimensión religiosa, es un ejercicio ilegítimo por parte de quienes se han instalado en esta posición. Atentos, por tanto, a los intentos de politización, como del afán de notoriedad que algunos dirigentes manifiestan, menos fieles a la Iglesia y más preocupados de sus intereses particulares.
No son muchos los casos que se nos están dando, pues, en general, las Hermandades y Cofradías, tanto por parte de los dirigentes como por parte de los participantes en el desarrollo de sus actividades, saben muy bien dónde están y de qué se trata. Es de justicia constatar que la fe se vive con serenidad y con paz en sus diversos aspectos: todo lo referente a los cultos, la vida asociativa misma de los hermanos, la mucha generosidad con la que contribuyen a las obras de caridad y de apostolado de la parroquia, la atención a nuestros misioneros y la normal integración en la vida parroquial por la presencia de los párrocos en su vida organizativa o de sus presidentas o presidentes en los Consejos Pastorales Parroquiales, son los datos que lo demuestran.
Vuestro obispo + Antonio
Nuestro Obispo, D. Antonio Algora, junto a su Vicario General, Miguel Esparza en el despacho del Presidente de la Diputación Provincial, Nemesio de Lara y el Vicepresidente 2º D. Ángel Caballero, para la firma de un convenio para rehabilitar edificios religiosos y pastorales.
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