Emilio Martín Aguirre es actualmente Presidente de
En su intervención, Martín
Aguirre dividió el siglo pasado en cinco etapas en función de la situación por
la que pasaron las cofradías ciudadrealeñas en su conjunto. De esta forma
detallo que a comienzos de siglo XX la Semana
Santa agonizaba, era fea y astrosa, situación heredada del
siglo XIX. No obstante la labor del
quinto Obispo-Prior, D. Remigio Gandásegui Gorrochátegui, quien también se
puede considerar como el artífice de la renovación de la Semana Santa ciudadrealeña, al impulsar
la renovación de las Cofradías y Hermandades y de sus pasos. Alcanzado gran categoría artística y
procesional incuestionable en los años
veinte.
De la esplendorosa Semana Santa que
procesionó en Ciudad Real hasta 1935, apenas quedaba algo al término de la Guerra Civil Española, periodo
en el que se perdieron todos los pasos y se disolvieron las hermandades.
La recuperación de las cofradías y sus pasos titulares se articuló en los años cuarenta, década de reconstrucción de nuestra Semana Santa, tomando parte decisiva el párroco de San Pedro, Emiliano Morales Rivera, que de un modo u otro influyo para que los nuevos pasos fueran de calidad artística.
Los años cincuenta van a ser la
década del enriquecimiento de nuestra Semana Santa y los sesenta el inicio de
una crisis que se agudizo en la que década de los años 70, donde estuvieron a
punto de no procesionar las Cofradías y casi llego a desaparecer la de Nuestra
Señora de la Soledad.
En los años ochenta la Semana Santa empieza
a salir de la crisis, reconociéndose su importancia la ser reconocida como de
Interés Turístico Regional en 1985, siendo la década de los años noventa, la de mayor esplendor de nuestras
corporaciones nazarenas, finalizando el siglo con veinticuatro Cofradías de
penitencia y algo más de 15.000 cofrades inscritos en ellas.
La Conferencia en la prensa de hoy : Diario Lanza
La Conferencia en la prensa de hoy : Diario Lanza
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