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domingo, 23 de agosto de 2015

UNA FUNCIÓN PARA LA EXALTACIÓN MARIANA


La Virgen del Prado con su tradicional decoración floral de nardos el día de la Octava

Con el 'A ti Inmaculada', de José Pagán, entonado por la Coral Polifónica de Ciudad Real y ante cientos de fieles congregados en la Basílica Catedral de Ciudad Real, el sacerdote ciudadrealeño de la Archidiócesis de Sevilla, Ángel Puentes Arenal, presidió la misa que abría la jornada de la Octava con la que se puso fin a los festejos en honor a la patrona de Ciudad Real, Santa María del Prado. Actos religiosos que comenzaron el pasado sábado 15 de agosto con la festividad de la Asunción.

La única lectura de la Santa Misa, fue leída por la Secretaria de la Corte de Honor, Dª. Celia Casado

Con la Virgen de tez morena presidiendo la eucaristía frente a los ciudadrealeños que ocuparon todos los bancos del templo, en el que también hubo un buen número de personas que siguió de pie los ritos, el oficiante se dirigió a los devotos para entonar una homilía de exaltación «a la madre y reina de Ciudad Real». En los primeros bancos, el subdelegado del Gobierno, Fernando Rodrigo, acompañado por el comisario provincial de la Policía Nacional, Emilio Durán, siguieron la eucaristía, a la que también acudieron miembros del Grupo Popular en la oposición.

La proclamación del Evangelio estuvo a cargo del Presidente del Cabildo Catedral, M. I. Sr. D. Miguel Esparza Fernández

La verdadera corona. Ángel Puentes empezó su homilía ensalzando el papel de las madres, en un día para la exaltación de la reina de Ciudad Real, cuya corona verdadera, «esa que nadie puede quitarle», «está labrada y cincelada por las buenas obras de sus hijos de Ciudad Real». Una corona formada, sobre todo, por «los enfermos, los sin techo, los jóvenes que han perdido el sentido de sus vidas, los ancianos y los pobres, a los que la madre de Dios da cobijo desde antes de que Ciudad Real fuera ciudad».

El predicador de la Octava, Rvdo. Sr. D. Ángel Puentes Arenal

En medio de unas palabras para el recordatorio de las fechas que unen a la patrona, la Virgen del Prado, con su ciudad, el sacerdote valoró el papel de las madres, «de las que dependemos y aprendemos». «Nacemos unidos a ellas y desde el primer momento ocasionamos trastornos en su cuerpo, en sus noches y en sus actividades. Hasta el punto que de jóvenes nos olvidamos de la mujer que siempre nos espera con un mantel repleto de lo que la crisis nos roba».

El Rvdo. Sr. D. Ángel Puentes Arenal, es hijo de Ciudad Real y hermano de la Ilustre Hermandad de la Virgen

Ángel Puentes subrayó especialmente el papel sacrificado de las madres y recordó, en este sentido, las palabras del papa Francisco: «No es una suegra que vigila si no una madre que vigila a sus hijos» y «que pide por el que está parado y en la droga».

El Presidente de la Ilustre Hermandad, D. Francisco Pajarón López, leyó la Oración de los fieles

En el plano personal, el sacerdote ciudadrealeño recordó las palabras que en cierta ocasión le dirigió Francisco del Campo en la plaza de Cervantes, por donde caminaba con su madre: «Las madres de los sacerdotes tendrían que vivir siempre porque sin ellas no vamos a ningún sitio. Y esto es lo que Ciudad Real celebra hoy, que la Virgen del Prado es madre y reina» y es su mirada «la que nos lleva a Dios», tal y como pronunciara el papa Francisco.

El momento de la incensación durante la Santa Misa

El presbítero de la Archidiócesis de Sevilla instó a los ciudadrealeños a buscar la luz en la Catedral, «en los ojos de nuestra madre». «Nos hace falta su luz para apartarnos de los intereses puramente humanos y esta madre, cuya corona somos nosotros, nos ofrece la luz del fruto bendito de su vientre. Ofrece a su hijo a la ciudad que tanto quiere», pronunció.

 Al servicio del altar estuvieron un seminarista de Ciudad Real y dos de la Diócesis de Sevilla

«¡Ciudad Real tiene una reina y que reina tiene Ciudad Real!», proclamó el sacerdote desde el púlpito para llegar al final de una homilía que vino seguida de peticiones por los cristianos «que viven en la incertidumbre» y los que viven en el dolor. Asimismo, el oficiante encomendó especialmente a la Virgen, en el día de su Octava, a aquellos que no creen en Dios «para que haya un aumento de vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa».

La Función fue concelebrada por miembros del Cabildo Catedral y varios sacedotes amigos del predicador

EL DATO. Ausencia del equipo de Gobierno. La misa de la Octava organizada por la Hermandad de la Virgen del Prado se celebró ayer con la ausencia en la Catedral de la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, y el resto de concejales del equipo municipal de Gobierno. Desde el Ayuntamiento ya se anunció que no asistiría a la función religiosa ni a la procesión de anoche con motivos de la Octava.




CIENTOS DE FIELES PARTICIPARON EN LA EUCARISTÍA DE LA OCTAVA

Los actos religiosos en honor a la Patrona de Ciudad Real dieron comienzo ayer por la mañana, a las diez y media, con una solemne misa ofrecida por la Ilustre Hermandad de la Virgen del Prado. Media hora antes ya se empezaban a llenar los asientos de la Catedral, y muchos fieles tuvieron que quedarse de pie en un templo abarrotado. La misa del día de la Octava, al igual que el día de la Asunción, también fue concelebrada y en esta ocasión el Cabildo y la Hermandad invitaron al reverendo Ángel Puentes Arenal, hijo de Ciudad Real, hermano desde su infancia de la Ilustre Hermandad de la Virgen del Prado, así como de diversas Hermandades de Gloria y Penitencia de nuestra ciudad. Puentes, que es en la actualidad sacerdote de la Diócesis de Sevilla, pronunció una entrañable y bonita homilía mariana donde, sobre todo, destacó el papel de la Virgen María como madre que acoge y escucha y como reina, y en la que repasó también la historia de la aparición y coronación, destacando la admiración que despierta entre sus fieles.

Aspecto que ofrecía la Catedral durante la Solemne Función

Terminada ya la eucaristía, en la que participaron una decena de sacerdotes de Ciudad Real y tres seminaristas, dos de ellos procedentes de la localidad sevillana de Carmona, el padre Puentes se despidió lanzando un emotivo “Viva” a la Virgen del Prado. Como es tradicional, en la misa de la Octava de la Virgen estuvieron presentes las dulcineas y damas infantiles y juveniles y el pandorgo. También participaron siete de los diez concejales del PP en el Ayuntamiento de Ciudad Real, el subdelegado del Gobierno, Fernando Rodrigo, y el comisario jefe de la Policía Nacional, Emilio Durán, entre otras personalidades. (A.G.)

Fuente: Diario “Lanza” domingo 23 de agosto de 2015, página 5.

Como cada 22 de agosto, el recuerdo a los Beatos D. Narciso y D. Julio


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