Buscar este blog

sábado, 20 de agosto de 2022

NUESTRAS FIESTAS A PRINCIPIOS DE SIGLO XX

 



AVIACION, TEATRO, TOROS Y RONDALLA VALENCIANA

“Martínez” en la academia, el Ciudad Real moderno y otros acontecimientos.

 

Contemplar lo que fueron nuestra feria y fiestas a principio de siglo no deja de tener interés. Eso pienso yo al menos, cuando repasando viejas colecciones de periódicos y revistas de la provincia, especialmente “Vida Manchega” y “Pueblo Manchego”, nos encontramos con crónicas realmente sabrosas sobre el Ciudad Real de aquellos años. Para los que piensen que cualquier época pasada fue mejor –nos referimos concretamente a los festejos en honor de nuestra Virgen del Prado—están en parte equivocados. Así, en 1913, una disposición del señor Alba, entonces ministro de la Gobernación, ponía enormes trabas a los Ayuntamiento para la celebración de fiestas y espectáculos, principalmente; quizás por motivos económicos de las arcas municipales. Dictada dicha orden pocos días antes de nuestras fiestas patronales, don Miguel Pérez Molina, entonces alcalde, al parecer bastante bueno, citó en el Ayuntamiento a las fuerzas vivas, acordando enviar un telegrama de protesta al ministro y que se desplazase una comisión a Madrid para evitar la catástrofe. La componían diputados, senadores, ediles y miembros de las Cámaras Agrícola y de Comercio. La cosa se arregló lo mejor posible y la capital de La Mancha pudo asistir a los festejos previstos.

 

LA AVICACIÓN NÚMERO IMPORTANTE

 

Programa un espectáculo de aviación en 1912, que obtuvo un enorme éxito en 1913, volvió a contratarse a un aviador francés, Mr. Tixier, uno de los más populares en España, que hacía “acrobacias y magníficos vuelos”, en el que pomposamente se llamaba aeródromo o campo de aviación”, actos a los que asistían con sus chisteras y levitas, autoridades –incluido el señor obispo—y corporaciones.

Hubo alguna crítica a este espectáculo, por considerar que era “repetido” y no atractivo ya de los novedosos, pero el caso es que en años sucesivos tuvimos, mejor dicho tuvieron nuestros antepasados, avión y monoplano con el señor Tixier a bordo, que debió hacer su “agosto” por aquellas fechas.

 



TEATROS, TOROS Y BAILES VALENCIANOS

 

Lo que no faltaba a principios de siglo era el teatro y los toros. Dejaba el escenario de nuestro primer coliseo, el Teatro Circo de Verano, nada menos que la Compañía de María Guerrero-Díaz de Mendoza, y vino a sustituirla la de Carmen Cobeña, que contaba en su conjunto con Camino Garrigó, Alfonso Muñoz y Fraternidad Lombera, máximas figuras entonces en la escena española.

Y hubo toros, como no, a pesar de las disposiciones del ministro Alba, con la intervención de Fuentes, Bombita III y Manolete la primera tarde y de estos tres espadas, más Flores, la segunda. Se cortaron muchas orejas y los toros fueron del Duque de Tovar.

Como número fuerte actuó en Ciudad Real la Rondalla Valenciana, que permaneció en la capital varios días, con sesiones incluso matinales y paella final con asistencia de autoridades y representaciones.

 

Y HUBO PANDORGA Y…MATINEE

 

Y “ a pesar de las cicaterías de Maldonado…”hubo Pandorga, fiesta que todos los años se celebraba. Cuentan las crónicas que Paco el ciego, Pepe el Gordo y Mazantini “arrastraron al personal” hasta el Paseo del Prado, para cantarle a la Virgen las seguidillas y torrás. Se bebieron centenares de litros de limoná, zurra y agua de cebada acompañando al puñao de garbanzos tostaos, sumándose hasta los más exquisitos de nuestros paisanos que, desde la terraza del Casino, tomaban su granadina en compañía de las bellas ciudarrealeñas de la mejor calidad.

También hubo “matinée”, así como suena, en los “magníficos salones” de la Academia General de Enseñanza, cuyo propietario y director era el alcalde don Miguel Pérez Molina en aquel 1913. Según la crónica de sociedad aparecida: “fue de lo más agradable que ha podido disfrutar nuestra distinguida clase social, durante estos días de expansión”.

 



OTROS SUCESOS POR AQUELLAS FECHAS

 

Otros sucesos por aquellas fechas, fueron la visita del “bizarro general Aguilera que vino a orar ante su patrona!” el inicio de adoquinado de la calle Ciruela, el entierro de Zoilo Vázquez, padre del ilustre pintor Carlos Vázquez, y a la colocación de la primera piedra para la construcción de casas baratas, en lo que entonces se llamaba “Ciudad Real moderno”. La bendición estuvo a cargo del obispo Gandásegui y el acto estuvo programado como “festejo público”.

Hubo felicitaciones para los organizadores de las fiestas, tanto para el alcalde…”don Miguel Pérez Molina que sin cesar demuestra a su pueblo el amor y anhelos de prosperidad que por él siente, imponiéndose cuantos sacrificios son necesarios, para el triunfo de sus loables propósitos”, como para don Leopoldo Acosta, presidente de la Comisión de Festejos, “por la amenidad del programa de Ferias”.

 

PROHIBIDO MANOSEAR LOS ARTICULOS

 

Coincidiendo con las fiestas por la Alcaldía se dictó una orden “basada en los preceptos higiénicos, para que los compradores de la plaza de abastos se abstengan de tocar y manosear los artículos de consumo”, y añadía el cronista Francisco Sastre: “Nos parece muy bien esta medida que puede evitar la propagación de enfermedades contagiosas. El comprador debe de abstenerse de tocar, pero al vendedor hay que imponerle de grado o por fuerza el que sus géneros no constituyan un peligro”.




Otra noticia curiosa de aquel año es que al distinguido joven don Pelayo Dorado se le hizo una limpieza dentaria, en la clínica de los señores Ibáñez y Serrano, que contaba con “sillón mecánico, máquina, aséptica, lujosas vitrinas abarrotadas de instrumental; todo de lo más moderno y de buen gusto que existe”.

 

LA MUJER MANCHEGA

 

Aunque es lógico que hubiésemos podido llenar varias páginas de hechos acontecidos en aquellos años (¿felices?), el espacio no nos lo permite. Por eso vamos a terminar copiando una poesía dedicada a la “La mujer manchega”, de uno de los más celebrados poetas de la época. Nos referimos a Joaquín Aguilera y dice así: “No es de nácar su faz…pero es de rosa;--nada sabe de Safo…y es poeta;--es cristiana de fe…sin ser asceta;--no es mujer varonil…pero es briosa. Sin ir vertiendo sal…es muy garbosa;--no se precia de sabia…y es discreta;--no es un tipo ideal…pero es hermosa. Poseedora de un don extraordinario, --logra hacer del hogar un santuario—con las de su virtud cándidas flores: --Diosa y vestal del páramo manchego –ella sabe guardar el sacro fuego –en el florido altar de sus amores”.

 

D. N. RAMIREZ MORALES. Extra de Feria Lanza Agosto de 1986



No hay comentarios:

Publicar un comentario