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viernes, 26 de diciembre de 2025

LA FUENTE TALAVERANA EN EL BELÉN NAPOLITANO EN LOS BAJOS DEL AYUNTAMIENTO

 



La fuente de la Talaverana de Ciudad Real es uno de los elementos principales sobre los que este año gira el Belén Napolitano que la Asociación de Belenistas de Ciudad Real ha vuelto a montar en la sala de Exposiciones del Ayuntamiento de Ciudad Real con ‘Navidad en la Fuente’, y que ha sido inaugurado este lunes.





Precisamente esa es la temática del Belén Napolitano, tal y como ha indicado el presidente de la Asociación de Belenistas de Ciudad Real, Antonio Vich, al recordar que si el pastor Benino (que también aparece expuesto en el belén) soñaba con que el Señor nacía en el Nápoles del siglo XVIII, «nosotros, tirando del alma manchega, hemos pensado que Benino iba a sñoar este año con que el Niño Jesús nacía en torno a la fuente de La Talaverana, que cumple cien años».

 



El maestro belenista, Manolo Casas, ha sido el encargado de construir la fuente para el belén, realizando una labor que le ha llevado un año, trabajando sobre los planos originales que tiene el archivo del Ayuntamiento, con el fin de «ser lo más rigurosos posibles», ha comentado Vich, quien explica que la fuente también cuenta con «algún elemento que tenía cuando fue inaugurada en el siglo pasado, como alguna cromática y la definición del pilón y del vaso de la fuente».

Un detalle que conviene resaltar es que la fuente está hecha a escala para figuras de 38 cms, que son las que se encuentran alrededor de la misma.




El Belén Napolitano duplica sus dimensiones

Este año el Belén ha crecido en dimensiones, siendo mucho mayor que el que se montó en 2024, tras pasar de 3,5 a 8 metros en total. A su vez, la altura del Belén «cuenta con más de 4 metros con una especie de dosel que aporta un toque más majestuoso, mientras que el color azul Francia representa un guiño a los Borbones, quienes se encargaron de traer los belenes napolitanos por medio de Carlos III a la corte española mientras que era Rey de Nápoles en aquella época, tal y como ha comentado, Antonio Vich.




Diez nuevas figuras

Asimismo, se han incorporado diez nuevas figuras al Belén, para lo cual se ha seguido el criterio de los consultores para que, posteriormente, la Asociación de Belenistas se adaptase en la recreación escenográfica.




Nuevo caballo para el Rey Gaspar

Otra de las novedades que presenta el Belén es que la corte de los Reyes Magos incorpora un nuevo caballo, en este caso el del Rey Gaspar. De cara al año que viene se espera que llegue el caballo de capa blanca, que será el de Melchor.




Guiño a la Virgen del Prado

El Belén Napolitano ha querido también hacer un guiño a la patrona de Ciudad Real, ya que en el costero derecho del belén aparece una pequeña capilla de la Virgen del Prado que muestra un pañuelo de yerbas para mostrar el apoyo de la Asociación de Belenistas de Ciudad Real al Ayuntamiento de Ciudad Real de cara a la ansiada declaración de la  Pandorga como Fiesta de Interés Turístico Nacional.




Cada una de las esculturas del Belén Napolitano expuesto en el Ayuntamiento de Ciudad Real han sido realizadas por José Luis Vázquez y Gema Luna, escultores de Vázquez y Luna, procedentes de Cádiz, y que, desde hace cinco años se encargan de dirigir el montaje del belén. También son socios de la Asociación de Belenistas de Ciudad Real.




Además, de lo divino, dentro del Belén Napolitano está también muy presente lo mundano, o ese mundo que gira en torno a la taberna, los vicios y los pecados.




Se trata de un belén en el que siguen estando presentes unos jugadores de cartas, una banda de música turca y el diablo, que sonríe de manera sátira y burlona en la mazmorra al ver triunfar el bien. En un plano más elevado, se encuentra el mundo divino con el Nacimiento y los ángeles, dentro del sueño que tuvo el pastor durmiente, Benino, que imaginó la llegada de Jesús en el Nápoles del siglo XVIII.

 



Digna de mención es también la figura de Estefanía, que está llena de simbología. Aparece simulando llevar un bebé, pues quería aproximarse al Nacimiento, pues los ángeles no le dejaban pasar si no iba con un niño. Por este motivo, Estefanía decidió envolver una piedra con pañales para engañar a los ángeles. Y, una vez que llegó al Nacimiento, la tradición, cuenta que la piedra, tras un estornudo, se convirtió en un niño.

Texto: https://www.lanzadigital.com/provincia/ciudad-real/fuente-talavarena-belen/



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