El Voto a San Agustín de Hipona, es uno de los votos antiguos del Concejo de Ciudad Real que desapareció a lo largo de la historia. Agustín de Hipona o Aurelio Agustín de Hipona conocido también como San Agustín (Tagaste, 13 de noviembre de 354-Hipona, 28 de agosto de 430), fue un escritor y filósofo cristiano. Después de su conversión, fue obispo de Hipona, al norte de África, desde donde dirigió una serie de luchas contra las herejías de los maniqueos, los donatistas y el pelagianismo. Es considerado el «Doctor de la Gracia», además de ser el máximo pensador del cristianismo del primer milenio y, según Antonio Livi, uno de los más grandes genios de la humanidad. Autor prolífico, dedicó gran parte de su vida a escribir sobre filosofía y teología, siendo Confesiones y La ciudad de Dios sus obras más destacadas. La Iglesia Católica lo considera Padre de la Iglesia latina o de Occidente y el 20 de septiembre de 1295 el papa Bonifacio VIII lo proclamó Doctor de la Iglesia por sus aportes a la doctrina católica. Su fiesta litúrgica se celebra el 28 de agosto.
Al igual que ocurrió en otras localidades cercanas, el Voto a San Agustín lo realizaría el Concejo de Ciudad Real en el siglo XV o principios del XVI, buscando la protección para el campo de la plaga de la langosta, que parece que por aquellas fechas había mucha. Por tanto, queda de manifiesto la atribución de poder a San Agustín para combatir estas plagas.
Ya en el siglo XVI se consideraba a San Agustín, junto a otros santos, patrono y defensor “desta Muy noble e muy leal Ciudad de Ciudad Real”, tal y como aparecía en un inventario del archivo municipal de 1595 desaparecido, transcrito por D. Emilio Bernabeu y Novalbos y publicado por el Instituto de Estudios Manchegos en 1952.
En el Archivo Histórico Municipal existen varios documentos relacionados con el Voto a San Agustín, entre estos uno de 1625 donde Felipe IV pide información a las autoridades de la ciudad sobre los diferentes votos que celebraba en Ciudad Real en aquella época, entre ellos el de San Agustín; y otro de 1675 donde se da cuenta del libramiento de 61 reales gastados en el voto al santo.
El Voto a San Agustín tuvo que desaparecer en
el siglo XIX, ya que en los libros propios del Concejo de Ciudad Real a lo
largo del siglo XVIII se consignan cantidades de dinero para que el Concejo
cumpliera el voto.
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