El Exhermano Mayor de la Cofradía de la Quinta Angustia de Sevilla, Felipe García de Pesquera Benjumea, fue el encargado de iniciar el lunes día 4, el ciclo de las VIII Jornadas Cofrades que organiza la Asociación de Cofradías de Semana Santa. El acto de apertura se desarrolló en el salón de actos de Unicaja, escenario elegido para estas conferencias que se desarrollarán hasta el viernes, salvo el miércoles, fecha que se reserva para la inauguración de la exposición de arte religioso en el Obispado.
Felipe García de Pesquera, cuya ponencia se tituló “El cofrade del siglo XXI”, explicó que la Semana Santa sigue siendo lo mismo ahora que antes, «un reflejo de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo», por lo que el Cofrade tiene que seguir siendo igual ahora que antes, «al menos en sus sentimientos», aunque se adapte a los tiempos y forme parte de una tradición concreta que es parte de la expresión de los sentimientos de un pueblo, lo que puede variar de un lugar a otro.Sin embargo, el cofrade sevillano recordó que en la actualidad, los medios de comunicación hacen que las influencias de un modo de expresar la fe lleguen mucho más lejos y lleguen a modificar conductas o costumbres de otras poblaciones.
Las Jornadas continuaron hoy día 5 con la conferencia titulada: “Las obras caritativo-sociales de nuestras Cofradías y Hermandades. Ideas básicas sobre su organización y funcionamiento” a cargo de D. Armando Cester Martínez, Hermano Mayor de la Cofradía del Señor Atado a la Columna de Zaragoza. Durante su intervención dio pistas a las hermandades para formar en las mismas su propia obra social, ya que todas las hermandades deben tener entre sus prioridades la atención a los pobres.
Puso ejemplos de las acciones que realizan las hermandades en Zaragoza y aconsejo que hay que tener formación en el seno de las hermandades para saber como hay que actuar, advirtiendo también que la caridad no se puede ejercer de cualquier manera, hay que estar coordinados dejando siempre claro que nuestra caridad es por ser seguidores de ese Jesús que murió y resucito por todos nosotros.
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