LA IMAGEN DEL CORAZÓN DE JESÚS DE LA PARROQUIA DE SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA

Hoy festividad del Sagrado Corazón de Jesús, me voy a centrar en una imagen de esta misma advocación que recibe culto en la Parroquia de Santo Tomás de Villanueva desde el año 1996, proveniente del Colegio Salesiano “Hermano Garate”, que durante tantos años estuvo dirigido por los jesuitas, y que el año referido fue restaurado por las Monjas Mínimas de Daimiel.

Esta imagen es una obra de principios del siglo XX y fue tallada por el escultor Ricardo Font Estoas. Nacido en Madrid el 17 de julio de 1893. Aprendió el oficio de la talla en madera de manos de su padre, el también escultor Francisco Font Pons de origen barcelonés, hasta su definitivo traslado a Madrid.

Se formó en la vida de taller al enviarle su padre como “chico de los recados” a un imaginero barcelonés, amigo suyo. Estudio bellas artes en Madrid, obteniendo el título de profesor de dibujo, obteniendo premio extraordinario. Trabajó con su padre, en el taller madrileño, sito en la calle Álvarez de Castro, 22, dedicándose de pleno a la escultura religiosa y a los numerosos encargos que están repartidos por toda España, además de América e Italia.

Al fallecer su padre, continuó trabajando en dicho taller, al contar con varios oficiales y ayudantes.

Imagen del Corazon de Jesús que recibe culto en la Parroquia de Santo Tomás de Villanueva desde 1996

Apenas quedan datos documentales de sus obras, previas a la guerra civil, ya que desapareció buena parte de las piezas realizadas por ambos. De esta época es la imagen del Corazón de Jesús que está al culto en la Parroquia de Santo Tomás de Villanueva.

Ricardo prosiguió trabajando en la posguerra hasta su traslado a un nuevo local, menor en dimensiones que estaba emplazado en la calle de Viriato nº 18, quedando solo en el mismo, ante las penurias económicas, precisando esporádicamente de ayudas de algún oficial de los que tuvo hasta entonces. Ricardo tuvo tres hijos, siendo persona familiar que dividió su tiempo entre la familia y el trabajo.

Fue un hombre religioso, sencillo y honrado, dedicado a la pintura en sus tiempos libres. Veraneaba en Brihuega (Guadalajara), que le inspiraban a pintar bellos paisajes, como reflejan sus lienzos de vivos colores. Trabajó hasta el final de sus días, acosado por una dura enfermedad que le provocó la muerte, el 11 de febrero de 1982.

Solía decir en sus últimos días a un amigo sacerdote: “Cuando muera, podré comprobar, si la Virgen se parece a las que he tallado durante mi vida”.

Sus obras son numerosísimas, y restan como bello testimonio dispersas por la amplia geografía española, siendo notorias las destinadas a Madrid, y algunas órdenes religiosas, como carmelitas y agustinos.

Hay que tener en cuenta que en la Parroquia de Santo Tomás de Villanueva desde que se creo en 1960, siempre se ha tributado culto al Sagrado Corazón de Jesús, existiendo en la misma una Asociación de Fieles que procesiona otra imagen proveniente de la antigua capilla del colegio ferroviario, y que posee un estandarte bordado en oro de la antigua Hermandad del Corazón de Jesús que se encontraba establecida en la Iglesia de San Ignacio y que se extinguió en los años setenta del pasado siglo XX.

Estandarte bordado en oro de la antigua Hermandad del Corazón de Jesús que se encontraba establecida en la Iglesia de San Ignacio y que se extinguió en los años setenta del pasado siglo XX.