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miércoles, 15 de agosto de 2018

LA CARAVANA BLANCA NO FALTA A SU CITA CON LA VIRGEN DEL PRADO EN CIUDAD REAL



Ciudad Real ha vivido un año más, este lunes 13 de agosto, su ya popular “Caravana Blanca” en la que enfermos y ancianos de diferentes puntos tanto de la capital como de los pueblos de alrededor, se desplazan hasta la Catedral para rezarle y ofrecerle ramos de flores a la Patrona de la Ciudad, la Virgen del Prado, donde se ha celebrado la Eucaristía presidida por el obispo, Gerardo Melgar


La caravana que comenzaba sobre las 19:00 horas cumple este año su edición número cincuenta y cinco. Se trata de una iniciativa motivada por el entonces capellán del Hospital Provincial, el sacerdote José Ballesteros quién ayudado por las Hijas de la Caridad y algunas enfermeras, animó a un grupo de enfermos ingresados en el hospital a realizar una ofrenda floral a la Virgen del Prado y a rezar ante ella.


En la actualidad, es la Hospitalidad Diocesana de Lourdes la que organiza anualmente este encuentro ante la Virgen del Prado junto a otras instituciones y vecinos que colaboran en el traslado de los enfermos hasta la Catedral. Este año ha sido algo menos numeroso que otros años, con 6 ambulancias de Amaur más las de Protección Civil tal y como lo señalaba el Presidente de la Hospitalidad, Manuel López de Francia quien añadía además que “da gusto colaborar con el personal de las residencias así, todo es ilusión y esperanza”.


“Que el programa de fiestas de una ciudad se abra con un acto tan hermoso así es algo que dice mucho a su favor por lo que es algo que hay que mantener”, apuntaba López de Francia al manifestar que todos los años se llena la Catedral.


“Son los más débiles y necesitados en su cuerpo, también en ocasiones los más necesitados de esperanza y consuelo, los que nos da una lección de fe, de esperanza y de profunda confianza en Dios a través de la Virgen María, nuestra Madre del cielo”, apuntaban hace unos días en nota de prensa desde la Delegación Diocesana de Ciudad Real añadiendo que es uno de los momentos más entrañables de la fiestas en honor a la Virgen del Prado.

































































UNA DEVOCIÓN FUERTE DE 55 AÑOS


Josefa González, una de las asistentes a la Caravana Blanca, recuerda su llegada a Ciudad Real el mismo año en que el sacerdote José Ballesteros inició lo que hoy es una tradición

Josefa González recuerda que llegó a Ciudad Real desde León hace 55 años, justo cuando el sacerdote José Ballesteros inició lo que hoy es tradición, la Caravana Blanca, la visita de los enfermos, ancianos y discapacitados a la Virgen del Prado en vísperas de sus días mayores.

Josefa asiste a la misa en compañía de su esposo y su hijo y sentada en una silla de ruedas en la que lleva desde el pasado mes de diciembre, por una caída con rotura de cadera, aunque en este momento, lo que le retiene en ella es la consecuencia de tres operaciones en la rodilla izquierda.

En una conversación con La Tribuna, la paciente señala que en el pasado «no he venido mucho por razón de mi trabajo», pero al mismo tiempo, desde que se jubiló su intención es «venir todos los años», puesto que se confiesa como una gran devota de la Virgen del Prado.

En cualquier caso, Josefa González aprecia que la afluencia a este acto es ahora menor. «Se nota que hay crisis de fe, cuando yo venía antes aquí es que no se entraba». También tiene palabras de recuerdo para el fallecido José Ballesteros, a quien conoció «en el hospital viejo cuando iba a ver mi madre».


Josefa González fue una más de las más de 700 personas que ayer se dieron cita en la catedral de Santa María del Prado para realizar su ofrenda ante la Virgen del Prado, llegados de las residencias de mayores y de los hospitales; así como de otras localidades de la provincia. A ellos se dirigió el obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, a quienes recordó la necesidad de mantener la esperanza y la confianza en Dios, en un momento en el que las personas se sienten especialmente vulnerables.

El titular de la diócesis también tuvo palabras de agradecimiento para las religiosas, el personal sanitario y centros de mayores, los conductores, los voluntarios de Protección Civil y de la Hospitalidad de Lourdes que hacen posible este evento y les recordó que su trabajo ayuda a los enfermos a conservar dicha esperanza. Por otro lado, Melgar instó a los fieles a «ser buenos samaritanos los unos para con los otros».

Manuel López Francia, en su calidad de discípulo del iniciador de esta costumbre, señaló que para poner en marcha la Caravana Blanca «hay que mover mucha ilusión, los ánimos de las personas y de algunas entidades», así recordó que AISA «nos presta dos autobuses», que se suman a las ambulancias de Amaur y Protección Civil, además de los medios de las residencias y seis coches del Club de Vehículos Históricos que trasladaron al pandorgo, la dulcinea y sus damas.




LA CARAVANA BLANCA LLEVA A ENFERMOS Y ANCIANOS ANTE LA VIRGEN DEL PRADO


Un 13 de agosto más, y ya son 55 años, los enfermos y ancianos de la capital han acudido a la catedral de Ciudad Real para visitar a la Virgen del Prado, rezarle y llevarle flores. Un acto querido por la gente que ha llenado la catedral para escuchar la eucaristía presidida por el obispo


Los enfermos y ancianos de Ciudad Real han acudido con la Caravana Blanca a la catedral de la capital para ver a la patrona, a la Virgen del Prado, rezarle y ofrecerle flores. Una iniciativa que cumple este año su 55 aniversario y que cada 13 de agosto hace que el pueblo de Ciudad Real abarrote la catedral.


Desde las residencias se han desplazado en diferentes ambulancias y autobuses hasta la catedral donde, además de rezar, han escuchado la eucaristía presidida por el obispo, Gerardo Melgar.


La Hospitalidad Diocesana de Lourdes es la promotora de esta actividad desde la primera edición. Manuel López Francia, su presidente, explica el origen: “Se inició en el año 1964 de forma ininterrumpida hasta hoy, esperando cumplir muchas más”.

Los preparativos para este día se hacen “moviendo mucha ilusión y los ánimos de las personas y de algunas entidades, porque todos colaboramos”, según ha asegurado López. Dos autobuses de AISA, todas las ambulancias de Amaur y Protección Civil y la Policía Local han sido parte esencial de esta 55 edición de la Caravana Blanca.


Inauguración de las fiestas

Al acto también han acudido José Antonio López, el pandorgo 2018, acompañado de su esposa, y la dulcinea, Gema Camacho, con sus damas. Todos vestían los trajes típicos que mañana volverán a lucir con motivo de la inauguración de las fiestas de la capital, unas fiestas que comenzarán con la entrega de los galardones a los Ciudadanos Ejemplares en el Antiguo Casino de Ciudad Real.



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