CERRÓ LOS FAROLES –LA CASA DE LOS BOCADILLOS-

 

El Pasado miércoles 11 de febrero,  cerró el “Bar Los Faroles” -La casa de los bocadillos- ubicado en el corazón de la  Plaza del Pilar, al no poder asumir la subida de precio en el alquiler que han planteado los propietarios del inmueble. El vencimiento de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), establecía una prórroga de 20 años para las rentas antiguas y ese plazo ha terminado el 1 de enero, por tanto, desde esa fecha los propietarios pueden imponer precios de mercado, lo que significa, en muchos casos, doblar y triplicar los alquileres. En este caso han pasado a solicitarle «entre 2.500 y 3.000 euros», lo que supone más del doble de lo que venían pagando, vetando además la opción de traspasar bar. Por más que se ha hablado con el propietario no ha habido forma de bajarlo.

 

A la subida del alquiler se suma el reciente fallecimiento de su propietario, Ángel Notario, alma de este establecimiento hostelero en el que comenzó a trabajar a la edad de 16 años.

Los Faroles es un histórico bar de nuestra ciudad que comenzó su andadura en el año 1948. La familia Notario estaba relacionado con este establecimiento desde mediados del siglo pasado, cuando el padre de su actual propietario se hizo cargo de este negocio al trabajar en él, tras la jubilación del que entonces era su propietario.

Los Faroles ha sido un referente del centro de Ciudad Real por sus espectaculares bocadillos de calamares («los mejores del mundo», en palabras del torero Manuel Díaz ‘El Cordobés’ que se comió más de uno) y unas farolas de cerveza que los camareros agarraban con maestría en bloque. Por allí han pasado buena parte de los ciudadrealeños (y vecinos de pueblos aledaños) del último medio siglo. También se convirtió en una segunda casa para los aficionados del Club Deportivo Manchego, su escudo blanquiazul,  se ubicaba encima de la barra.

Otro histórico que cierra en nuestra ciudad, sirvan las fotografías que publicó hoy, como homenaje a este bar que a todos nos trae grandes recuerdos. Las fotografías fueron realizadas en el año 2008 por Carlos de la Torre y el video es de un reportaje que hizo Castilla-La Mancha Televisión en el año 2009.