Vista de los terrenos del Parque del Pilar antes de su urbanización
En estos días se adjudican las obras para la construcción del nuevo parque del Pilar de Ciudad Real, por lo cual próximamente veremos comenzar los trabajos que tendrán una duración de 18 meses, esperando que se pueda abrir al público hacia comienzos de la primavera de 1995.
La obra que está a punto de comenzar es, como seguramente sabrán los lectores, la primera fase del proyecto de la Avenida de los Descubrimientos, que ya se dio a conocer en su día al público.
Este parque, al igual que el resto del proyecto, se realizará como colaboración entre la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a través de su Consejería de Agricultura que financia y gestiona la obra; y el Ayuntamiento de la capital que ha puesto a disposición los terrenos.
La inversión total prevista para todo el proyecto es de setecientos cincuenta millones de pesetas, de los cuales se destinan cuatrocientos veinticinco para el parque.
Desde el principio se ha tenido claro el carácter cultural, recreativo y deportivo que debía tener el parque, más allá del aspecto puramente ornamental y de zona de esparcimiento a los que lógicamente no se ha renunciado.
Estará situado en el triángulo que forman la barriada del Pilar, la carretera de salida hacia Miguelturra y Valdepeñas, y la avenida de reciente apertura que pasa por delante del centro comercial y termina en la nueva estación de ferrocarril.
Tiene una superficie aproximada de 10 hectáreas, sensiblemente superior al parque de Gasset, y supondrá sin duda un gran desahogo para esta parte de la ciudad que hasta ahora no contaba con ninguna zona de esparcimiento de importancia. Para el desarrollo del proyecto se han tenido en cuenta sobre todo dos condiciones. El primero de ellos ha sido aprovechar las obras que el Ayuntamiento había realizado allí, consistentes en algunas instalaciones de riego, alumbrado, plantaciones, e inicio del cerramiento.
Plano del Parque del Pilar
La otra cuestión que se ha tenido en cuenta de forma aún mucho más importante ha sido hacer un parque pensando sobre todo en el mantenimiento y en el uso del mismo.
Dado que en el interior de los terrenos existe ya en la actualidad un pozo con capacidad para extraer parte del agua que se necesitará para regar las plantas y los árboles, se ha proyectado un lago de aproximadamente una hectárea de superficie que servirá como depósito regulador, ya que en las épocas de máxima demanda se extraerá agua, durante las veinticuatro horas y se irá almacenando en el lago para después regar en las horas adecuadas.
Un lago con embarcadero
El lago, que de alguna forma es el mayor atractivo del parque, o al menos supone la mayor novedad entre nosotros, tendrá lógicamente carácter recreativo y ornamental. Contará con un embarcadero y a su alrededor existirán fuentes y cascadas que servirán para mantener el agua en buen estado de conservación durante la época más calurosa.
La cascada será todo un frente corrido de más de 200 metros de longitud que verterá al lago por el rebosamiento de una fuente que produce chorros y borbotones.
Para sacar un mayor partido a las posibilidades de disfrute de las vistas del lago, y del parque en general, se realizará un mirador elevado sobre el propio lago.
También se proyecta una pasarela que cumple una doble función, ya tiene una zona de pasar y otra de mirar.
Desde la cima del mirador se lanzarán hacia el centro del lago dos potentes chorros que completan los juegos de agua.
Junto al lago se construirá un edificio que albergará varios usos.
El lago del Parque del Pilar en plena construcción en 1994
Por una parte contendrá un embarcadero para los que deseen navegar por el lago. Integrado con él se sitúa en un pequeño auditorio destinado sobre todo a espectáculos de marionetas, guiñol, etc., y actuaciones al aire libre en general. Un quiosco merendero completa los usos de esta edificación que será la más representativa en cuanto a su volumen. El conjunto estará cubierto con una gran marquesina realizada en hormigón.
Se requiere que el parque no pierda el carácter de zona recreativa y deportiva que en realidad ya tienen en parte los terrenos, por lo que se van a realizar una serie de pistas polideportivas, al aire libre naturalmente, para la práctica informal de patinaje, baloncesto, futbito, etc. Como complemento se piensan hacer vestuarios unidos a unos aseos para público, y la zona destinada al personal de mantenimiento del parque.
Para los aficionados a otro tipo de actividades que requieran menos esfuerzo se realizarán pistas de bolos y petanca.
Naturalmente no faltarán dos zonas destinadas a juegos infantiles y juegos juveniles, con el equipamiento propio de las mismas. En concreto la zona infantil, que estará junto al merendero del lago, tendrá una serie de juegos según las tendencias actuales para estas instalaciones.
La zona juvenil contará con una pista de escalada, una pista de monopatín, y una malla tridimensional.
En el centro de la zona deportiva se sitúa una pequeña plaza con fuentes decorativas y otro quiosco de bebidas. Estará cubierta parcialmente por una pérgola realizada totalmente en madera laminada encolada, que llegará a tupirse con plantas vivaces.
Señas de identidad
Alrededor del lago, y lo largo de la fuente en forma de cascada que ya citaba antes, se plantea un paseo que también se cubre con una pérgola, esta vez realizada a base de unos pies de granito que soportan unos brazos de madera, sobre los que se forma una bóveda de cables de acero tensados, para cubrirse también con plantas vivaces.
Vista aérea del lago del Parque del Pilar
En los cruces de los recorridos se forman pequeñas plazas en las que se sitúan otras fuentes de menor tamaño, grupos escultóricos, y otros elementos simbólicos que servirán, para crear las señas de identidad del parque.
En cuanto a las plantaciones a realizar, se ha pensado sobre todo en su mantenimiento como ya queda dicho, por lo que se han restringido al máximo las praderas de césped, aunque no hemos renunciado a plantear zonas puramente ornamentales. Como es lógico para la mayoría de las zonas el riego se realizará por goteo para lograr el mayor grado de ahorro de agua y automatización del mismo.
Junto al algo habrá una zona de plantas de ribera, con plantaciones de chopos, sauces, tarayes y otras especies. Autóctonas. Otra zona específica estará destinada al monte mediterráneo autóctono, en la que se plantarán encinas, quejigos, sabinas, enebros y naturalmente todo tipo de plantas arbustivas propias de nuestros montes.
Finalmente también existirá otra zona específica de pinar en la que igualmente se plantarán las resinosas de más auge en nuestra zona.
Los paseos contarán con alineaciones de árboles de sombra que proporcionarán el necesario ambiente propio para realizar los recorridos dentro del parque.
Como es lógico, se incorporan todos los elementos de mobiliario urbano necesarios para el completo equipamiento del parque como farolas; bancos, papeleras, balizas, etc. todo lo cual se ha diseñado específicamente para este parque, ya que se ha pretendido imprimir un carácter propio al mismo.
En definitiva Ciudad Real contará en breve con un nuevo parque de concepción y diseño modernos, acorde con el nuevo desarrollo urbanístico que está alcanzando la ciudad.
Ramón Ruiz-Valdepeñas Herrero. Es arquitecto, autor del proyecto y director de la obra de la Avenida de los Descubridores
Diario Lanza, 23 de junio de 1993, página 4
Vista aérea del Parque del Pilar
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