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domingo, 2 de marzo de 2025

LA CAPITAL, AL RITMO DE LAS PEÑAS (I)

 



Con motivo de la celebración de las fiestas populares y teniendo en cuenta el importante papel que las peñas desempañaban en éstas, LANZA ha querido saber qué es lo que hay detrás de esos pintorescos espectáculos que hacen que todos los ciudarrealeños vuelquen su alegría por las calles. Carnaval, Virgen de Alarcos, Pandorga y ferias son las fiestas en las que las peñas cobran protagonismo. Ciudad Real, capital demasiado tranquila, desentierra sus viejas raíces manchegas; pequeños grupos de amigos deciden reunirse formando las distintas peñas que han logrado desbancar esa apatía que se hacía patente en esta ciudad resaltando el espíritu festivo de sus habitantes. Aunque hay multitud de peñas nos hemos centrado en aquellas que están federadas. Se trata de grupos que permanecen vivos todo el año trabajando duramente, sin apenas recibir subvenciones, aportando ideas y elaborando programas. Todas tienen una organización interna parecida, pero objetivos matizados.

Hace cinco años resurgió el Carnaval en Ciudad Real, fiesta que había permanecido arrinconada durante largo tiempo. Por este motivo nacieron varias de las 17 peñas que actualmente pertenecen a la federación siendo las pioneras, entre otras, «La Góndola» y «La Garden». A los pocos meses se fundó la Federación de Peñas, lo que llevó a la formación de otras hasta la última que ha sido los «Cien mil hijos de Manuel Luque» en el presente año.



LAS PIONERAS SE DEBEN AL CARNAVAL

Guillermo Méndez Asensio, presidente de la Peña «La Góndola», lleva en la sangre la tradición de los carnavales de Miguelturra, puesto que es su pueblo natal. «Veía absurdo que en Ciudad Real no se celebrara el Carnaval por lo que me decidí en colaboración con la peña «Garden» e hicimos un desfile que resultó muy pobre en cuanto a participación de comparsas y murgas, pero el público lo acogió con entusiasmo. Los 75 miembros que componen esta peña son gente joven que le gusta el ambiente y vive lo que es la fiesta. No quieren aumentar el número de afiliados para que la cohesión entre ellos persista, aunque «siempre hay comentarios y problemillas y se intentan solucionar».

Para poder formar parte de esta peña lo único que se exige es tener ganas de trabajar en lo que es la organización de festejos, con este fin se llevan a cabo reuniones todos los meses «y vamos proyectando, hacemos gestiones a nivel de diseñadores que perfeccionen cada vez más. Son reuniones informales que adquieren más seriedad a medida que se aproximan las fiestas».

«La Góndola» es una peña que trabaja y se sacrifica para poder sacar «algo a la calle», participa en todos los actos, aunque primordialmente se centra en el Carnaval. «Solemos ir nos unos días fuera, a Valencia y Santa Cruz de Tenerife, a captar algunas ideas y nos apoyamos en algunos bocetos que vemos, aunque normalmente es la peña la que decide teniendo en cuenta los pros y los contras y el personal de que disponemos». Quieren superarse cada año ya que la competencia existe, aunque la relación con otras peñas es cordial, están luchando porque se reconozca la labor que vienen realizando incluso antes de que se fundara la Federación de Peñas.




LA COORDIANCIÓN CON EL AYUNTAMIENTO, PÉSIMA

«Hay peñas-apunta Guillermo Méndez- que están muy vinculadas a una serie de personas que son los que prácticamente ostentan los mandos, motivo por el cual son privilegiadas». Cree que la coordinación entre el Ayuntamiento y la Federación es pésima y asegura que no es el único presidente que lo piensa. Por otra parte, es consciente de que las peñas no se pueden separar del Ayuntamiento «mientras no tengamos capital suficiente».

«En ocasiones -sigue diciendo- me cabreo cuando vamos a una reunión porque como las cosas ya están levantadas nos marginan un poco y cuentan con nosotros para lo que quieren; concretamente este año se ha elaborado el programa de la Pandorga antes de la reunión que tenemos y nunca ha sido así, por lo que se ve sólo solicitan nuestra colaboración porque al fin y al cabo quien da categoría a Ciudad Real en materia de festejos son las peñas...

Sin embargo, por parte del público recibe una gran aceptación "a parte de las cartas amenazadoras que recibía junto con algunas cartas procedentes de Miguelturra. En cuanto a esto quiero ensalzar al Ayuntamiento porque obtuve un gran respaldo y se pudo solucionar este problema...

El mismo local que dio nombre a «La Góndola» fue el lugar donde se gestó «La Garden» con el único objetivo de colaborar en la realización de cualquier acto cultural y divertir a los de más. Esta es una peña sencilla, «con mucha marcha» que alberga a personas de todas las edades. Los Carnavales constituyen su principal centro de atención y sólo pretenden despertar todas las fiestas populares.




LOS DINOSAURIOS

Lo que empezó con la reunión de un pequeño grupo de amigos ha dado lugar a la peña más numerosa de Ciudad Real con 250 miembros en su haber. No hace falta que digamos que se trata de «Los Dinosaurios», peña en la que se admite a cualquier persona con tal de que trabajen en «todo lo que sea cosa de festejos».

Este grupo da cabida a grandes y pequeños, normalmente pertenecen familias enteras por lo que, a la hora de organizarse, de cara a la participación, como por ejemplo en Carnaval (motivo por el que se fundó) se intenta que sea del agrado de sus múltiples componentes. Todos ellos estuvieron de acuerdo en llamarse los Dinosaurios ya que la primera carroza que pensaban sacar iba a consistir «en un gran dinosaurio que moviera el pescuezo», el proyecto se quedó «en agua de borrajas» pero no desistieron, consiguieron su objetivo al año siguiente.



MANCHEGUISMO y HUMOR COMO ESTANDARTE

Si se encuentra a un hombre que viste pantalón y blusa manchega, lleva boina y garrote y calza abarcas, es que se ha topado con un cuadrillero, es decir, con un miembro de la cuadrilla «Los de la Blusa».

Hace más de seis años que se formó esa peña con un fin novedoso y exclusivo: exaltar todos los valores manchegos, las tradiciones, los festejos y la gastronomía.

Los cuadrilleros, con el cuadrillero mayor a la cabeza elegido por dos años -Emilio Arjona es el actual cuadrillero mayor-, no pueden superar el número de 25 y deben estar siempre dispuestos a hacer gala de mancheguismo.

La actividad de los de «La Blusa» se extiende a todo aquello que represente a lo manchego: se reúnen con frecuencia a comer platos típicos de la tierra, hacen inevitable acto de presencia en la Pandorga, en la romería de Alarcos y en ferias.

En carnavales no intervienen, como tal peña, pues nació alejada de esta idea.

Es una peña enormemente cordial y original en cuanto a sus estatutos y «formalidades», se reúnen todos los meses, son capítulos muy formales con orden del día. Se es muy riguroso a la hora de admitir a nuevos miembros, éstos han de ser presentados por dos cuadrilleros, se observan sus cualidades y se procede a la votación, si, al menos, salen tres bolas negras, no podrá ser admitido, las bolas positivas son blancas.

La rigurosidad alcanza también a la asistencia y participación. Se pueden imponer castigos por desacato al cuadrillero mayor, por insolidaridad con los cuadrilleros o por faltas de asistencia. Las sanciones pueden ser dos, la más grave es la expulsión, la más leve, costearse una fiesta manchega.

Los cuadrilleros no pagan cuotas mensuales y los gastos los pagan a escote. Ya sabe, si se siente manchego hasta la médula y tiene ánimos, «La Blusa» le espera.

Prado López Galán, Antonia Cortés, M.ª. del Mar G. Torrijos.  Diario Lanza 14 de agosto de 1988

 


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