El retablo del altar mayor de nuestra
catedral obra de Giraldo de Merlo de 1616, se vio seriamente dañado en la Guerra
Civil Española 1936-39, desapareciendo para siempre bastantes imágenes: siete
en la parte superior, éstas no respuestas a excepción del Cristo crucificado y
ocho de las del grupo del apostolado (San Pedro, San Pablo, San Andrés,
Santiago el Mayor, San Juan Bautista, San José, San Bartolomé y San Felipe).
Terminada la guerra, el Cabildo Prioral
asesorado por el que fuera Párroco de San Pedro, Arcipreste de Ciudad Real y
que terminó siendo canónigo de la entonces Prioral D. Emiliano Morales Rivera,
acuerda realizar las tallas destruidas de los apóstoles, encargando su
realización a los escultores valencianos José María Rausell Montañana y Francisco
Llorens Ferrer. Estos escultores que se conocieron en el taller de escultura de
José María Ponsoda, fundaron en 1930, un estudio taller en la Plaza del
Picadero, de Valencia (que después pasaría a llamarse del Pintor Pinazo). En
Ciudad Real comenzaron a trabajar en 1944 cuando realizaron la Virgen del Mayor
Dolor de la Hermandad del Silencio, a través de D. Emiliano.
Las dos primeras imágenes de los apóstoles de la Catedral llegaron a nuestra ciudad, fueron las de San Pedro y San Pablo en 1947, costando cada imagen la cantidad de 9.100 pesetas, es decir 18.200 pesetas las dos. Las siguientes otras dos imágenes que llegaron en 1948, fueron las de Santiago el Mayor y San Andrés, costando cada una la cantidad de 10.600 pesetas.
Aunque todas las imágenes cuando llegaban a nuestra ciudad eran bendecidas en la Catedral, la primera referencia de estas bendiciones la he encontrado en el diario “Lanza” en su número del 9 de marzo de 1948, en la que se da cuenta en la portada del entonces diario de la bendición en la intimidad de las imágenes de Santiago el Mayor y San Andrés, por el entonces Obispo-Prior D. Emeterio Echeverria Barrena, con la asistencia del Gobernador Civil, D. Jacobo Roldán Losada, su esposa, hijo mayor y hermana política.
En el mes de junio de 1949, llegarían las imágenes de San Juan Bautista y San José, imágenes que se encuentran ambos lados de la Virgen del Prado, y cuyo coste fue de 14.000 pesetas cada una. Junto a estas imágenes también del taller de estos escultores, llegó desde Valencia la imagen de San Judas Tadeo, que había sido mandada por el Cabildo Prioral para su restauración, ya que había sido dañada durante la Guerra Civil. Estas imágenes las dos anteriores, fueron bendecidas por el Obispo-Prior el 12 de junio de 1949, con asistencia del Gobernador Civil, señor Jacobo Roldan y el subjefe provincial del Movimiento señor Guijarro.
Las dos últimas imágenes del apostolado fueron colocadas en el retablo en agosto de 1949, y fueron las imágenes de San Bartolomé y San Felipe, cuyo coste fue también de 14.000 pesetas cada una.
El importe total de realizar las imágenes del apostolado fue de 95.400 pesetas, cantidad que fue sufragada de su bolsillo por el entonces Gobernador Civil de Ciudad Real D. Jacobo Roldán Losada, persona a la que tanto deben los ciudarrealeños en la recuperación del patrimonio escultórico de nuestra ciudad destruido en 1936, ya que este Gobernador Civil también fue quien pago de su bolsillo las nuevas imágenes de la Virgen del Prado, Virgen de Alarcos y uno de los retablos que se encuentran a ambos lados del altar mayor de la Parroquia de Nuestra Señora del Prado (Merced).
No hay comentarios:
Publicar un comentario