Ayer se celebró la festividad de la Milagrosa, devoción difundida en Ciudad Real por las Hijas de la Caridad, que llegaron a tener varias comunidades en nuestra ciudad y de las que ya solo queda el recuerdo en el Colegio de San José.
Pero la devoción a la Milagrosa también estuvo presente en las pedanías de Ciudad Real como en la Poblachuela, con la instalación de un retablo y una imagen en 1928. La idea adquirir un retablo e imagen de la Milagrosa en la iglesia de la Poblachuela, surge por la iniciativa de las señoras Dª. Dolores G. Gil de Messia de la Cerda y Dª. María Martín de Piqueras, quienes realizaron una suscripción popular entre amistades para comprar la imagen y un retablo donde recibiera culto, que fue encargado y adquirido al escultor madrileño Alsina, por un importe de 475 pesetas.
La bendición del retablo e imagen la realizó el 25 de octubre de 1928 el entonces Obispo-Prior, actual Beato, D. Narciso Estenaga, quien, acompañado también del actual Beato, D. Julio Melgar, se desplazaron a la conocida ermita de la Poblachuela. El acto comenzó a las 4 de la tarde, y a parte del alcalde pedáneo, también asistió el alcalde de Ciudad Real acompañado de varios concejales y la banda municipal. El obispo entró en el templo bajo palio portado por seminaristas, quienes junto a alumnas del Colegio de San José cantaron motetes, realizando la bendición revestido de capa y mitra. Posteriormente se expuso el Santísimo y el acto terminó con el rezo del rosario desde el púlpito por el señor Obispo y una salve popular a la Virgen.
Tanto el retablo de estilo neogótico como la imagen fueron destruidos durante la Guerra Civil Española (1936-1939).

No hay comentarios:
Publicar un comentario