Desde la pasada Semana Santa, dos nuevas
obras de arte del escultor y artista José Antonio González López-Arza, forman
parte del patrimonio de nuestra ciudad.
La primera de ellas fue inaugurada el
pasado sábado 28 de marzo en la fachada de la iglesia del Monasterio de las
Madres Carmelitas, coincidiendo con el V Centenario del nacimiento de Santa
Teresa de Jesús. Se trata de una placa en bronce y con ella Ciudad Real se
quiso sumar a las celebraciones de toda España con motivo de
los 500 años del nacimiento de la Santa.
La placa es una reproducción del único
cuadro al natural que existe de la Santa, pintado por Fray Juan de la Miseria
cuando Santa Teresa tenía 61 años y que
se encuentra en el Convento de San José
de Sevilla. En la misma aparece la siguiente inscripción: “STJ 500. V
CENTENARIO SANTA TERESA DE JESÚS. EL PUEBLO DE CIUDAD REAL A LAS MADRES
CARMELITAS DESCALZAS. 28 de marzo de 2015”.
La otra obra de este artista inaugurada
el pasado Lunes Santo 30 de marzo, se trata de una escultura de la Dulcinea del
Toboso que se ha ubicado tras el Ayuntamiento, enfrente de la Oficina de
Turismo. Con ella nuestro consistorio se quiere sumar a los eventos de
conmemoración del cuarto centenario de la publicación de la segunda parte del
Quijote.
La escultura se encuentra en este espacio
abierto de la ciudad, a pie de calle, para que la imagen pueda estar cercana a
la gente. Con esta nueva escultura el centro de Ciudad Real ha establecido un
paseo natural del Quijote, que empieza con el carrillón, con las figuras de
Cervantes, Don Quijote y Sancho Panza, para continuar por la escultura de
Dulcinea, en la parte trasera de la Casa Consistorial, la de Cervantes en la
plaza del mismo nombre y finalizar en la Plaza de Pilar con la escultura
ecuestre de Don Quijote.
Nuestra alcaldesa, D. Rosa Romero Sánchez,
destacaba el día de su inaguración “que
esta Dulcinea representa al amor de Don Quijote, pero también es y representa a
las mujeres de nuestra tierra, luchadoras, trabajadoras, que se ocupan de la
familia y están al pie del timón, a las que con esta escultura, queremos
también rendir homenaje”.
La escultura nos muestra a Dulcinea con
los brazos en las caderas, un poco vuelta de lado hacia la derecha y con el
traje tradicional de manchega. El escultor el día de su inauguración reconoció
que su representación de Dulcinea «escapa
un poco de las imágenes que hasta ahora se han hecho de ella, sobre todo en
pintura, y que la dibujaban más alejada de esa imagen y más cercana a una
princesa idílica». La Dulcinea de Ciudad Real es una Dulcinea «nuestra, manchega».
Globalcaja ha patrocinado la escultura
de Dulcinea con una inversión de 34.000 Euros, siendo esta la cuarta escultura
que Globalcaja ha colaborado en la ciudad a lo largo de los últimos años. A los
pies de la figura hay un baldosín en el que se recoge la donación a la ciudad.
Estas dos nuevas obras de López-Arza se
suman a las existentes ya en Ciudad Real de este artista, de los bustos de Don
Pedro Pardo, Eduardo Matos y las esculturas de El Pandorgo, el Pozo de Don Gil
y Reina Rincón .
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