Así
se encontraba el coro de la parroquia de San Pedro hasta los años setenta del
pasado siglo
Nos dice Bernardo Portuondo en su
“Catalogo Monumental de la Provincia de Ciudad Real” se dice lo siguiente: “A los pies de la Iglesia se halla el coro de
principios del siglo XVII, la construcción de yeso y ladrillo fue terminada en
1615 Antonio Fernández, arquitecto y entallador de la Ciudad, con las rejas y
gradas de acceso, así como las del altar de Nuestra Señora de la Guía y Puerta
del Perdón; tres años después el escultor Juan Espinosa construyo la sillería y
talló los escudos del frente (Hervás). Todo ello es del Renacimiento, con
cierta abundancia ya de ornamentación en la parte de fábrica. La sillería se
compone de sencillos asientos llevando los respaldos separados por columnas
corintias adornadas en la parte inferior del fuste con flores y frutas muy bien
ejecutadas y con cierta parquedad todo. En la parte alta de los respaldos llevan
unos como pequeños marcos o tablillas con frontones partidos en su borde
superior y medallones ovalados en el centro; ofrecen la particularidad de que
en uno de estos marcos, el correspondiente a la primera silla de la derecha
mirando al presbiterio, el fondo del marco o recuerdo se halla todo tallado en
formas geométricas, Sin que se continuara luego la obra intentada en los demás.
En general resulta elegante y de gusto, sin pompa ni ostentación, esta sillería”.
Desaparecidas
yeserías del coro construidas en el siglo XVII
Este coro se mantuvo hasta los años
setenta del pasado siglo, cuando fue desmontado, desapareciendo las yeserías del
siglo XVII. De todas ellas solo se conservó la que cubre la puerta del perdón,
que tiene dos cuerpos. En el primero podemos ver dos columnas a cada lado franqueando
la puerta, cuya basa descansa sobre una base alargada. Las columnas son de
estilo corintio. En las enjuntas del arco podemos ver a dos ángeles que
sostienen la frase: “PSAELE ET SILLE”. En la parte superior podemos ver una yesería
que representa la Resurrección de Cristo, flanqueada por columnas también de
estilo corintio, rematada por un medallón con el año 1667.
Únicas
yeserías que se conservan del antiguo coro parroquial
A los pies del templo y sobre el puro
interior de la puerta del Perdón, podemos ver dos lienzos del siglo XVII. Junto
al retablo de la Virgen de la Soledad, podemos ver un lienzo que representa la
Inmaculada Concepción; y junto a la puerta del Perdón, en la neve central del
templo, podemos ver un cuadro que representa a la Virgen María, de rodillas con
el fondo del Gólgota, y aludiendo a la profecía
de Simeón: “Y una espada traspasará tu alma”.
Cuadros
del siglo XVII a los pies de la nave
En la nave de la epístola, y junto al
interior de la torre, podemos ver la imagen del Santísimo Cristo de la Buena
Muerte, titular de la Hermandad del Silencio, que procesiona la madrugada del
Jueves Santo y es obra de los escultores valencianos José María Rausell
Montañana y Francisco Llorens Ferrer del año 1947.
El
Santísimo Cristo de la Buena Muerte, titular de la Hermandad del Silencio
Por último también a los pies de la nave
de la epístola podemos ver la sencilla puerta de entrada a la torre, construida
en el año 1590, según Inocente Hervás y Buendía, en su obra ya citada: “Diccionario,
Histórico, Geográfico, Biográfico y Bibliográfico de la Provincia de Ciudad
Real”.
Sencilla
puerta de acceso a la torre construida en 1590
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