Vista
de la calle General Rey en los años cincuenta del pasado siglo XX
La calle General Rey de nuestra ciudad,
es una céntrica calle comprendida entre la calle Ruiz Morote y la de Mata, que
hasta febrero de 1913 recibió el nombre de Ballesteros. El 13 de febrero del año referido, el
ayuntamiento acordó el cambio de nombre de Ballesteros a General Rey, en honor
a Antonio del Rey y Caballero. Nacido en Valladolid el 10 de junio de 1814,
falleció en Madrid el 6 de agosto de 1886. Fue un político y militar español,
héroe de la Primera Guerra Carlista, en el bando cristino, teniente general del
ejército, ministro de la guerra, presidente del Consejo Supremo de Guerra y
Marina, y senador por la provincia de Ciudad Real en 1871-1872; 1876-1877;
1877; 1879-1880 y 1881-1882.
¿Pero qué relación tenía este militar y político
con Ciudad Real, para que el Ayuntamiento le diera nombre a una calle de
nuestra ciudad? El ilustre manchego, D.
Francisco Rivas Moreno, en el boletín de la Real-Academia Hispano-Americana de Ciencias y Artes,
publicó en octubre de 1918, la siguiente biografía del General Rey”, y la relación que tuvo con Ciudad Real, en su
sección: “Los grandes hombres de mi patria Chica:
“Carácter
netamente castellano, el General Rey dejó afectos imborrables en todos los que tuvimos
la satisfacción de tratarle.
Era
un gran corazón, pronto siempre a las más nobles expansiones.
En
el trato de gentes, ponía el gran vallisoletano los acentos de la más impecable
sinceridad.
Llegó
a ser en Ciudad-Real una verdadera institución.
Conocía
a los humildes y a los encopetados por sus nombres y apellidos; y cuando saludaba,
procuraba siempre marcar bien esta circunstancia.
Había
nacido en Valladolid el 10 de junio de 1814, y empezó a estudiar Leyes en la
Universidad de Alcalá de Henares, cuando su familia acordó que ingresara en el
ejército como Alférez de Milicias.
Luchó,
con su proverbial arrojo, contra los carlistas. Ascendió a Alférez de la
Guardia Real poco antes de ser disueltos por Espartero los dos regimientos que de
esta clase existían.
Vivía
en aquella sazón en Ciudad-Real, D. Hilarión del Rey, padre de D. Antonio, y
representante de la Sociedad Arrendataria de la Sal y Tabacos. A esta
circunstancia se debió que constituyera familia el General Rey en la Mancha.
Era
de buena estatura y porte.
Como
el Conde de la Cañada, casó con una distinguida dama de la familia de los
Medranos.
Iniciado
en 1843 el movimiento revolucionario de Narváez en favor de la Regencia de
María Cristina, fue de los primeros en ofrecer su espada; y ascendido a
Capitán, fué destinado al ejército que luchaba en Cataluña contra los
carlistas.
Último
retrato del General Rey, personaje que le da nombre a la calle
Su
bravura y pericia militar quedaron bien probadas, y sobre el campo de batalla
ganó los grados de primer Comandante y Teniente Coronel. Se encargó entonces
del mando del batallón de Cazadores de Figueras. Fue Coronel de los regimientos
de Guadalajara y Burgos.
Ascendido
a Brigadier, fue a reemplazar al General Manso de Zúñiga, que había muerto
luchando heroicamente en Linas de Marcuello. AI frente de su brigada, estuvo en
la plaza de Santo Domingo el 22 de junio de 1866, y su arrojo y bravura fueron
proverbiales en aquellos sucesos.
Cuando
se afilió a la Unión Liberal, era ya General.
Tomó
parte muy principal en la Revolución de Septiembre, marchando a unirse a
Serrano con las fuerzas que mandaba como Comandante General de Ceuta.
En
los anales de la hermosa ciudad de Granada están escritas con pluma de oro las
páginas destinadas a narrar el período de mando del General Rey.
Difíciles,
muy difíciles eran las circunstancias cuando se encargó de aquella Capitanía
General, pero su gran discreción - y energía salvaron todos los obstáculos, y
el éxito más completo coronó un período de mando que los granadinos recordarán
siempre como fecha fasta.
El
General Rey fue declarado Hijo predilecto de Granada, y jamás hubo mayor conformidad
y unanimidad de opiniones que en aquella ocasión para ofrecer un homenaje de
cariño y respeto a una autoridad.
Si
se hubiera hecho por medio de un Referéndum, es seguro que alcanza la unanimidad
en los sufragios.
Fué
Director General de Administración Militar, Capitán General de Castilla la Nueva,
Presidente del Consejo de Guerra y Marina y Ministro de la Guerra, demostrando en
todos estos cargos sus grandes talentos y sus nobles condiciones de carácter.
Cuanto
más elevada era su posición oficial, extremaba doblemente sus atenciones y
afectos a los manchegos que le visitaban.
Fué
Diputado a Cortes por Granada y Albuflol, y representó en el Senado la
provincia de Ciudad-Real, concediéndole Sagasta más tarde la Senaduría
vitalicia.
Murió
en Madrid el bizarro General a consecuencia de una apoplegía, y la prensa de
todos los matices y los hombres políticos de las más opuestas filiaciones
tuvieron ocasión con este triste motivo de testimoniar a la familia las grandes
simpatías que había conquistado el General Rey en todas las clases sociales.
Bien
hará Ciudad-Real perpetuando la memoria del General querido, que en vida supo
unirse a los manchegos por los fuertes vínculos del más sincero afecto.”
La
calle General Rey en la actualidad
Es muy interesante, no sabía tanto de él. Yo conozco cosas de su mujer Ramona Medrano.
ResponderEliminarGracias
Me gustaría saber más cosas de él y también de su mujer Ramona Medrano que debió ser una mujer fuerte y decidida. Muchas gracias si me mandan información!
Eliminarpivalles@yahoo.com