El pasado domingo día 10 junio,
festividad para los católicos del Corpus Christi, un grupo de radicales de la
extrema izquierda ciudadrealeña y del 15 M , en total unas treinta personas capitaneados
por la Concejal
de Izquierda Unida de nuestro Ayuntamiento, Carmen Soanez Contreras; se reunía
justo cuando la procesión del Corpus Christi salía de nuestra Catedral, en la Plaza Mayor , para realizar una
cacerolada contra el rescate a la banca española.
En primer lugar comentar que yo
soy persona tolerante y respeto a todas las personas que quieren manifestarse
pacíficamente revindicando cualquier cosa, sin atentar contra los derechos y
sentimientos de los demás. Lo que es intolerable que un grupúsculo de miembros
del 15 -M, donde se esconden intolerantes anticatólicos de extrema izquierda,
intenten bocoitear la procesión del Santísimo Sacramento armados de silbatos,
bocinas y sartenes, lo que demuestra su intransigencia y poco respecto hacía
las creencias de los demás.
Hay muchas formas de expresarse
en la calle contra alguna acción gubernamental, pero coincidiendo el mismo día,
la misma hora y el mismo lugar por el que pasa el Cuerpo de nuestro Señor
Jesucristo, solo hay una y persigue la demolición del catolicismo al menos públicamente
por las calles de Ciudad Real.
Estando cerca el inicio del
desfile procesional me acerque donde se estaba gritando y silbando y tocando
las cacerolas, allí pude ver como la Policía Nacional
y Local estaba identificando a los que se manifestaban y que no tenían
autorización para ello.
La gente que se encontraba
esperando para presenciar el desfile
procesional comenzó a pedir respeto a los manifestantes ante la llegada de la procesión,
pero estos seguían formando el escándalo. Fue en ese momento cuando se acerco
el miembro de la Junta
de Gobierno de la Hermandad
de Pilatos, Vicente Castillo, a pedir a la Concejal de Izquierda Unida respecto para la
procesión. Unas señoras mayores también se lo pidieron a los manifestantes,
mofándose los radicales al responderles:
“que señor era ese que venia”, en ese momento no me pude contener ante
tanta falta de respecto a nuestras creencias y me dirigí a la Concejal de Izquierda
Unida a la que le dije textualmente: “Que no tenían vergüenza si no respectaban
a la procesión”. Entrando en escena el marido de la señora Concejal con una
expresión de ira y odio en su rostro, que no encajaba con el perfil de una
persona tolerante que quieren transmitir y se puso a insultarme.
Desalojados por la Policía del lugar por
donde tenia que pasar la procesión, se interpuso entre la procesión y los
radicales un cordón policial, esta pudo continuar con normalidad, pero mientras
pasaba el paso del Señor, levantaban pancartas y se reían de nuestras
creencias. Eso si no formaron escándalo ante la mayoría de fieles creyentes
allí congregados y que pedían respecto.
Este es el relato fiel de los
hechos ocurridos, pero cual es mi sorpresa cuando leo a la señora Soanez en el
blog del Grupo Municipal de Izquierda Unida,
http://iugrupomunicipalciudadreal.blogspot.com.es/2012/06/cacerolada-contra-el-rescate.html. En su escrito realiza una manipulación de la verdad y se quiere situar como victima en vez de verdugo como fue, y no hace ni una sola alusión a lo mal educado e intolerante que fue su marido y los allí congregados. Lo único que están logrando estos inadaptados, con acciones como la del domingo, es perder la poca simpatía que tenían de la gente de bien.
http://iugrupomunicipalciudadreal.blogspot.com.es/2012/06/cacerolada-contra-el-rescate.html. En su escrito realiza una manipulación de la verdad y se quiere situar como victima en vez de verdugo como fue, y no hace ni una sola alusión a lo mal educado e intolerante que fue su marido y los allí congregados. Lo único que están logrando estos inadaptados, con acciones como la del domingo, es perder la poca simpatía que tenían de la gente de bien.
Por último, quiero decirle
a la señora Soanez, que ella y sus radicales están más solos que la una y una
treintena de personas en la calle con cacerolada y pitos solo hace una cosa: el
ridículo.
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