Cuando en el año 1960 llegué a esta ciudad era bien distinta como lo es hoy día. La evocación de ciertas cosas me produce alguna morriña. Comenzando por los cines que había entonces, hago un sucinto recorrido: el Cine Olimpia en la que era calle Nocedal (actual calle Libertad), el Cervantes en el principio de la calle Alarcos, el Proyecciones, ubicado en donde se halla hoy la caja Rural enfrente del Gobierno Civil, el Savoy (de verano), en la calle Ruiz Morote, el Avenida (de verano también) al final de la calle Alarcos el magnífico desaparecido cine de verano, el Romasol, detrás de la Avenida del Rey Santo.
No existían los grandes supermercados de hoy, pero sí tiendas emblemáticas (que hoy permanecen algunas): Casa Fernández (comestibles) en la Plaza Mayor, las Galerías Barcelonesas (ropa de calidad) en la calle General Aguilera, la famosa tienda de corbatas de Pavón, en la Plaza Mayor, la tienda de café Barrenengoa (en la Plaza Mayor), la confitería Tarsilo, en la Plaza del Pilar las pastelerías de Guijarro (en Calatrava) La Deliciosa, en Plaza Mayor).
I.as calles de la ciudad estaban
integradas por edificios antiguos, desaparecidos hoy por la construcción de
numerosas viviendas modernas en calles en las Rondas. Han desaparecido: el
antiguo edificio del Seminario, enclavado en la calle Alarcos que fue trasladado
en la carretera de Porzuna, el edificio de Correos Telégrafos en la calle
Toledo el precioso Ayuntamiento (señorial manchego) en la Plaza Mayor
sustituido por el actual moderno nórdico. El Banco de España (en la Plaza del
Pilar) es actualmente Residencia de mayores. En donde se encuentra hoy el nuevo
Correos y Telégrafos, en la Plaza de la Constitución, ha sido construido en
donde estaba la Audiencia el antiguo Instituto de Enseñanza Media (en
Caballeros) ya no funciona como tal, pero no ha sido destruido. Continúa el
Palacio del Obispado (en Caballeros) pero con otros fines eclesiásticos. El
Palacio de la Diputación (en Plaza de la Constitución) fue reformado reparado
en la época socialista, así como la Catedral las iglesias de la Merced, San
Pedro Santiago.
La Feria de Agosto de nuestra Patrona se hacía en el Parque Gasset. Actualmente se celebra en el Ferial construido en la época socialista. El desfile de las Carrozas representativas de la capital de los pueblos de la provincia ya no existe, así como la cena que se daba en la Fuente de la Talaverana para autoridades, alcaldes público, tampoco. En aquella época de la Dictadura, el órgano administrativo más importante era el Gobierno Civil. Tampoco existían las sedes de Partidos Políticos pero sí la tradición, el 20 de Noviembre, aniversario de la muerte de José Antonio Primo de Rivera, de asistir a la oración en el monumento a los Caídos por diversas autoridades afiliados. La Pandorga, fiesta juvenil manchega, estaba suspendida hasta que en 1980 fue restituida por la iniciativa del Abogado Tomás Valle Castedo.
El cambio abismal de Ciudad Real se dio
(sin hacer de menos la labor de otros alcaldes y la del actual) con la llegada
del alcalde Lorenzo Selas que, en la época socialista, remódeló las entradas la
capital, se hizo el Ferial el magnífico Auditorio, se hicieron calles peatonales,
se consiguió que el AVE pasara por Ciudad Real Puertollano se creó la
Universidad de Castilla-La Mancha, con enorme beneficio para los padres que no
tienen que enviar sus hijos Madrid otras provincias. Continúa la labor del
Ayuntamiento actual en materia educativa (Colegios Institutos modernos) embellecimiento
de la ciudad de parques jardines.
Ciudad Real, mes a mes, aumenta su
importancia como ciudad moderna y tranquila. En aquella época no existían casi
Bancos. Actualmente cuenta con numerosos Bancos Cajas y se siguen construyendo
barrios nuevos, como el que se ha hecho en la antigua Estación de tren y en
otros lugares.
Bernardo
Larrañeta de Santiago. Diario “Lanza”, sábado 17 de abril de 2004
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