A parte de las portadas que ya he
descrito, podemos observar en las fachadas exteriores de la Catedral sus muros
construidos en piedra caliza, que parece se obtuvieron de las canteras de
Ciudad Real, que estaban situadas donde se ubicaba el viejo Instituto de “Juan
de Ávila”. En la fachada de poniente (c/ Reyes), podemos ver cuatro robustos contrafuertes,
hechos en el siglo XVII, para fortificar la fábrica que ya estaba ruinosa, cuya
obra de estribos y contrafuertes, según asegura Hervás y Buendía en su “Diccionario Histórico, Geográfico,
Biográfico y Bibliográfico de la Provincia de Ciudad Real”, se contrató por
la iglesia con el maestro cantero Ignacio Vélez Calderón en julio de 1651.
Contrafuertes
de la fachada de poniente del siglo XVII
En la fachada sur (del Prado), a parte
de la puerta del mediodía y el exterior de la antigua sacristía ya descritas, nos encontramos junto a esta el ábside de la
capilla del Sagrado Corazón de Jesús, construcción realizada a principios del siglo
XX, más concretamente en 1904, por el arquitecto D. Sebastián Rebollar, que se levantó
sobre parte de la sacristía nueva.
Ábside
de la capilla penitencial construido en 1904
En el muro del ábside podemos ver varias
ventanas cegadas que tienen inscripciones en el centro de sus dinteles. Una
tiene la fecha de 1632, que según el historiador Ramírez de Arellano, es la
fecha de la construcción de la sacristía nueva. Otra tiene grabado el anagrama
mariano. Junto al ábside nos encontramos la fachada de la nueva sacristía que
en la parte superior tiene también una ventana con una cartela en su dintel con
un anagrama mariano. Junto a estas dependencias nos encontramos las construidas
a últimos del siglo XIX, cuando la antigua parroquia fue elevada a Prioral,
para acoger las estancias necesarias para su nueva misión como Prioral-Catedral
y que se levantaron sobre el desaparecido patio de las parras. Tiene dos pisos
y está recorrida por amplios ventanales, careciendo de valor artístico.
Inscripciones
de las ventanas cegadas en el ábside de la capilla penitencial. La inscripción
de 1632 según los historiadores, corresponde a la fecha de la construcción de
la nueva sacristía
En la fachada norte nos encontramos a
parte de la puerta de la umbría y la torre, el ábside de la capilla del Santísimo
construido en 1900, una puerta sobre la
que se abre una ventana, que da acceso a las dependencias camarín de la Virgen
del Prado y otra gran puerta que son las cocheras donde se guarda el paso de la
Virgen. En el patio de interior que rodea a la capilla de acceso al camarín,
aunque no se puede ver desde el exterior, hay un rosetón y una gárgola de interés.
Ventana
y cartela con inscripción mariana en la sacristía nueva
La fachada este o del camarín, es donde
se encuentra el ábside del templo, rodeado de las construcciones de la nueva sacristía
y camarín. El ábside es poligonal y está rodeado de grandes contrafuertes y
parece ser según Ramírez de Arellano, que es de los más antiguo del templo de principios
del siglo XV. En el podemos ver cinco grandes ventanales góticos, que llegaron
a tener cinco parteluces cada uno. Hoy solo quedan practicables los dos
extremos de los lados habiéndose cerrado los tres centrales, cubiertos
interiormente por el retablo mayor. Los dos que quedan han perdido los
parteluces y las labores de su ojiva, que parece eran bellísimas, quedando
reducidos a inmensos huecos ojivales cubiertos de vidrieras. Respecto de los cegados
se ven los antiguos parteluces.
En
el siglo XIX sobre el patio de parras se levantaron estas dependencias
Rodeando al ábside se encuentra el
camarín de la Virgen del Prado, construido en el siglo XVII, presenta cinco
pisos que van aumentando en altura, y cada uno presenta una ventana, todas
similares: ventanas rectangulares, encuadradas en piedras rectangulares lisas,
sin ningún tipo de adorno.
En la
fachada norte se encuentra el ábside de la Capilla del Santísimo y la puerta de
cochera donde se guarda el paso de la Virgen del Prado y se accede al camarín
de la Virgen
En el piso más alto nos encontramos la
ventana que da al camarín propiamente dicho de la Virgen, que fue decorada en
1918 por el artista y profesor de la escuela de Artes y oficios de nuestra
ciudad, D. Tomás Argüello García, bajo diseño del pintor ciudadrealeño, D. Ángel
Andrade.
Rosetón
y gárgola en el exterior de la capilla de acceso al camarín
Pasando las dependencias del camarín,
nos encontramos la puerta de acceso a la nueva sacristía y junto a ella podemos
ver una ventana con buen tallado en las hojas de madera y rejería, que perteneció
a la casa familiar en Daimiel, del que fuera Canónigo de la Catedral, D.
Aurelio Gómez-Rico, que al ser demolida fue traída y colocada en la fachada de
la Catedral.
El ábside
de la Catedral y parte de las dependencias que lo rodean como el camarín
Para terminar la descripción de la
Catedral por el exterior, solo me queda decir que aparece cubierta por bóveda
por armadura y tejado. En el año 1764 para conmemorar que las bóvedas habían sido
cubiertas por el tejado, por debajo del alero se conmemoró la obra , con una
inscripción que decía: “Se acabó esta obra
año de 1764 siendo cura D. Juan Antonio Fernández y mayordomo D. Diego de León”.
En las obras que sufrió la Catedral a principios de siglo, se le añadió a esta
inscripción la noticia de la obra nueva, para perpetuar el hecho histórico.
Ventana
colocada en los años cincuenta del pasado siglo en la fachada del camarín junto
a la puerta de acceso a la sacristía nueva
Lugar
donde está la inscripción de 1764 con la añadida a principios del siglo XX
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