Actual
sala capitular, antigua capilla de los Treviño
Como decía ayer el ábside tenía varias capillas a su alrededor, llegando hasta los años sesenta del pasado siglo la capilla de los Treviño, que se encontraba en el lado de la epístola y que a partir de 1967 se convirtió en Sala Capitular, al cegarse el arco renacentista que la comunicaba con la nave del templo, al ser colocada junto a la pared la actual sillería coral.
Esta tenía una reja de hierro repujado
con grotescos del renacimiento, que fue trasladada al inicio de la escalera del
camarín de la Virgen del Prado, y en el interior de la capilla recibía culto
la imagen de Nuestra Señora de los
Dolores, en el retablo barroco que actualmente sigue recibiendo culto debajo
del coro alto a los pies del templo, lugar donde fue trasladada en los años
sesenta del pasado siglo, cuando la capilla se convirtió en Sala Capitular.
Bóveda
estrellada de la sala
La actual Sala Capitular se trata de una
capilla pequeña, de reducidas dimensiones y planta cuadrada. Hay que destacar
en su fachada frontal una pilastra adosada a la pared en cada lado, son
pilastras sin decoración, tan solo aparecen rehundidas. Sobre ellas hay una
especie de entablamento sin decorar, a partir del cual se desarrolla un arco de
medio punto. En sus cuatro esquinas presenta una especie de pequeños soportes
discontinuos: en dos de ellos hay figuras humanas, en otra aparece una hoja de
cardo y en la última hojas de acanto como si se tratase de un capitel corintio.
A partir de ellas arranca la bóveda de forma estrellada de crucería con
terceletes con claves decoradas con motivos heráldicos y vegetales.
Cuadro
del siglo XVIII de Santo Tomás de Villanueva
En el centro de la sala hay una gran mesa, y alrededor de la misma y junto a la pared, se encuentra la parte baja de la antigua sillería coral con respaldos con dibujos geométricos y vegetales. Sillería que sustituyó a la destruida en 1936 y que permaneció en la nave del templo hasta 1967, cuando fue sustituida por la actual de los hermanos Cruz Solís. Esta presidida esta sillería por un sillón de cadera decorado con cruces de las Ordenes Militares, y en orfebrería plateada la imagen de la Virgen del Prado destruida en 1936.
Antigua
sillería coral y decoración de la pared con cuadros con motivos religiosos y
Obispos-Priores
Preside la sala un cuadro representando a Santo Tomás de Villanueva del siglo XVIII, que es una copia anónima de uno de los grandes maestros del Barroco español, de Murillo. Aparece el santo con un grupo de gente, de mendigos y enfermos y se observa un buen estudio de la piel. En su parte posterior se han representado arquitecturas para dar un sentido de profundidad. La luz pasa por el ángulo izquierdo e ilumina la instancia.
Sillón
de cadera que preside la Sala Capitular
Completa la decoración de la sala, distintos óleos con motivos religiosos y de los Obispos-Priores. También recordándonos su pasado de capilla y lugar de enterramiento de una de las familias más influyentes de la sociedad ciudadrealeña durante siglos, nos encontramos en la pared una pequeña lápida de 1827, en la cual recuerda que en esa antigua capilla reposaban los restos de los Señores del Mayorazgo de los Galiana.
Lápida
que nos recuerda que en esta antigua capilla reposaban los restos de los
Señores de La Galiana
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