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domingo, 11 de diciembre de 2011

EL LUNES QUE FUE JUEVES




Llevamos varios días que la prensa se ha hecho eco de la pretensión del Presidente de la CEOE, de pasar las fiestas de nuestras tradiciones que caigan cualquier día que no sea lunes, al lunes siguiente de su celebración. Esto que a mi me parece una estupidez, lo recogio en pasado 7 de diciembre, el magistral Antonio Burgos en su columna del diario ABC y que a continuación reproduzco para conocimiento de todos.

“EN tiempos del llamado nacional-catolicismo corría por España una escala satírica de la fealdad de la mujer, especialmente de esa especie hispánica autóctona que es la solterona de pueblo que se ha quedado para vestir santos y no sale de la parroquia. Se decía que había tres grados de mujeres feas: feas, feísimas... y de Acción Católica. Habría ahora que tomar esa misma escalilla para hacer la gradación de nuestra estulticia: los hay tontos, tontísimos... y presidentes de la CEOE. Se necesita ser no ya tonto con balcones a la calle, sino tonto con carné y con la ITV pasada, para proponer, como ha hecho el presidente de la patronal, que a fin de aumentar la productividad se cambien las fiestas del calendario laboral y que todas las que caigan entre semana sean movidas a lunes, de modo que los Reyes Magos no vendrán el 6 de enero, sino el lunes que toque. Es que estoy oyendo a Baltasar a lomos de su camello, diciendo a Melchor y a Gaspar en el camino desde Oriente, con su boca bembona y su deje cubano:

—¡Caballeros, no corran! Que vamos a llegar a España el 6 de enero, que este año es martes, y como se entere el presidente de la CEOE nos va a echar encima a los agentes sociales y a los agentes de la Guardia Municipal. ¿Pero no te has enterado, Gaspar, mi amor, que no tenemos que entregar los juguetes a los niños hasta el lunes? Suavessssito, compay...

Y cuando llegue el 6 de enero, esos pobres niños sin encontrar ni carbón en los zapatos que dejaron en el balcón. Eso, eso, carbón es lo que quiere echar a todos los niños españoles el presidente de la CEOE, queriendo pasarles los Reyes Magos de todas sus ilusiones a un lunes.

Pero lo del Jueves Santo es peor. El señor Rosell, me imagino que tras grandes esfuerzos, ha conseguido asar la manteca. Pues sólo al que asó la manteca se le ocurre pasar a lunes el Jueves Santo, como intenta el baranda de la CEOE. Puestos así, ¿por qué no ha pedido que pasemos la Fiesta Nacional del 12 de Octubre al 12 de Enero, 13 de Febrero, 14 de Marzo o 15 de Abril, como la canción calendaria de San Fermín? Rosell ha superado muy ampliamente la imaginación de Chesterton. La genialidad del humor de Chesterton nos dejó su novela «El hombre que fue Jueves», con el personaje de Gabriel Syme, el que fue Jueves, y sus frases marmóreas: «Sé siempre cómico en la tragedia. ¿Qué se puede ser, si no?». Supongo que el señor Rosell, siguiendo las divinas enseñanzas chestertonianas, en la presente tragedia de la crisis económica española ha creído que la mejor salida es lo cómico. Y así puesto, en plan de cachondeo, ha pensado que si Chesterton creó el Hombre que Fue Jueves, él quiere llegar más lejos: el Lunes que Fue Jueves. Lo malo es que es Jueves Santo. No habría nada que objetar si ese Jueves pasado a lunes como un huevo pasado por agua no fuese el Jueves Santo. ¿Pero este tío no sabe lo que es el Jueves Santo en Sevilla y en Málaga, en Cuenca y en Zamora, en Valladolid y en Murcia, ni lo que se conmemora ese día? Yo no sé en su tierra catalana, pero en la mía hay cosas del Jueves Santo que no se pueden pasar en absoluto a Lunes: por ejemplo, el Señor de Pasión. Se creerá el tío que como el Jueves Santo es exclusivamente cuando empieza el puente de Semana Santa, total, ¿qué más da que sea en jueves o en lunes? ¿Este tío no sabe que las sevillanas se visten el Jueves Santo de mantilla para visitar sagrarios? ¿Qué monumentos van a visitar el lunes? Ah, sí: podrían visitar en tal caso el Monumento a la Mayor Imbecilidad del Siglo que don Juan Rosell se ha autoerigido con su chorrada máxima de intentar pasar a lunes el Jueves Santo”.

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