Para inaugurar la residencia sanitaria del Seguro de Enfermedad “Nuestra Señora de Alarcos”, visitó nuestra ciudad S. E. el Jefe del Estado, que fue recibido por la población con enorme entusiasmo. En la Plaza de José Antonio, ante el edificio de la Diputación, S. E. que venía acompañado desde el Pardo por el ministro de industria, Sr. López Bravo, bajó del coche, estallando entonces un clamor de entusiasmo de la muchedumbre que llenaba la plaza y calles adyacentes. El Caudillo fue saludado con el himno nacional que escuchó en una pequeña tribuna, y seguidamente pasó revista a una batería del regimiento de artillería de Información y Localización que le rindió honores, siendo acompañado por el capitán general de la Primera Región, y el Gobernador civil de la provincia.
Seguidamente saludó al Gobernador militar,
jefes y oficiales de la guarnición y a la Corporación Municipal, bajo mazas,
que le fue presentada por el Alcalde. El entusiasmo del público se desbordó y
llegó casi a rodear el automóvil, cuando S. E. subió a él acompañado del
Alcalde de la capital, Sr. Martínez Gutiérrez.
El trayecto hasta la residencia, por las calles de Toledo, María Cristina, Plaza del Generalísimo, General Aguilera, Avenida de los Mártires, Obispo Esténaga y Bernardo Balbuena, todo él engalanado, fue un constante, y entusiasta homenaje. Frente a la Delegación Provincial de Sindicatos se había levantado un arco en el que la Organización Sindical expresaba su adhesión al jefe nacional del Movimiento y numerosos grupos de trabajadores ostentaban pancartas alusivas. Todos los taxistas de la capital, se habían reunido con sus coches a la entrada de Obispo Esténaga e hicieron sonar sus claxons al paso del Caudillo.
El Alcalde de la ciudad, Sr. Martínez Gutiérrez, ofreció su bastón de mando a S. E. quien amablemente declinó el honor.
Franco, acompañado del Alcalde, llegó
hasta la residencia sanitaria “Nuestra Señora de Alarcos”, donde esperaban a S.
E. los ministros de Trabajo y secretario general del Movimiento, Sres. Romeo
Gorría y Solís Ruiz, el subsecretario de la Vivienda, Sr. Tello Fernández; los
directores generales de Previsión, Sr. Cabello de Alba, y Empleo, Sr. Villar
Mir; el delegado nacional del I.N.P. Sr. Guerra Zunzunegui; las autoridades
provinciales, la Corporación Provincial y el Consejo Provincial del Movimiento.
Todos los alrededores de la residencia se hallaban ocupados con gran cantidad de público que no cesó en sus aclamaciones al Caudillo. En el interior del edificio el Obispo Prior de las Ordenes Militares procedió a la bendición de las instalaciones s a n a t o Ir i a 1 e s y a continuación el ministro de Trabajo, señor Romeo Corría, pronunció un breve discurso.
El Caudillo, acompañado de los ministros y otras personalidades, recorrió diversas dependencias de la residencia.
Terminada la visita, el Jefe del Estado,
abandonó el edificio para dirigirse a Puertollano, reproduciéndose las
impresionantes manifestaciones de adhesión por parte de los miles de personas
concentradas desde la residencia hasta la salida de la carretera, agitando
pancartas y repitiendo las aclamaciones.
Boletín de Información Municipal
N.º 20, julio de 1966
No hay comentarios:
Publicar un comentario