Se inauguraron ayer, a las 8 de la tarde, las nuevas 104 viviendas construidas por la empresa Hermanos García del Castillo, entre las calles Espino y Pedrera Alta por un lado y el llamado callejón del Perro por otro.
El acto de la entrega de títulos y llaves a los nuevos propietarios de estas viviendas estuvo presidido por el gobernador civil y jefe provincial del Movimiento, don Julio Rico Sanz, y el alcalde de la capital, don Luis Martínez Gutiérrez, con asistencia, entre otras personalidades, del teniente coronel jefe de la 142 Comandancia de la Guardia Civil, delegados de Hacienda y Vivienda, provicario general de la Diócesis, que bendijo el grupo; concejal, Sr. Gascón; representantes de la empresa García del Castillo, y arquitecto de las obras.
Las obras componen varios bloques de
viviendas con locales comerciales. El conjunto resulta armónico y constituye
una pequeña barriada, sobre todo si se tiene en cuenta la modestia de las
casuchas que había antes. Habrá un nuevo cine, supermercado, tiendas que ya han
comenzado a instalarse y otros servicios que harán más fácil la vida de los 104
beneficiarios y sus familiares que desde ahora van ocupar las citadas
viviendas.
Existen varios tipos de casas. Oscilan entre las de 3 y 5 habitaciones, además de cuarto de aseo, cocina de gas butano, despensa y terrazas.
El precio de estas viviendas de renta libre es, en estos tiempos de cantidades astronómicas para habitar, sumamente módico, puesto que entre las mayores y las menores oscila de 190.000 a 203.000 pesetas. La forma de adquisición de estas viviendas ha sido unas 30.000 pesetas de entrada y el resto a pagar en 10 años. Es decir unas 15.000 pesetas anuales para tener acceso a la propiedad de las mismas.
El grupo de viviendas, cuya inauguración estamos reseñando se denominará “Fray María Rafael monje cisterciense”.
Diario “Lanza” 19 de julio de 1968
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