Nuestra capital, puede presumir de contar con una instalación frigorífica-, modelo en su género, su construcción, es una efectiva muestra de la preocupación de nuestras autoridades, por resolver los problemas que constantemente plantea el abasto público. Primero fue la instalación del AUTO-SERVICIO y con ello la introducción en el Mercado de los productos congelados, moderno, práctico y económico procedimiento del comercio de productos alimenticios, principalmente los denominados de primera necesidad, carnes, pescados, huevos, frutas y verduras, que por otra parte son los más fácilmente alterables.
Pero pronto se comprobó, que para mantener en pleno funcionamiento el AUTOSERVICIO y conseguir de él los beneficios previstos, era necesario contar con un Almacén Frigorífico de reserva. Por otra parte se trataba de una vieja aspiración, de poder contar con medios suficientes y seguros para regular el Mercado y con ello normalizar los precios de los alimentos más necesarios.
Las facilidades de alteración de los productos fundamentales de la dieta humana, (carne, pescados caza, huevos, leche, queso frutas y verduras) sobre codo en el verano, dificulta el comercio de estos productos y obliga a forzar la venta, con las consiguientes pérdidas para el comercio, que es preciso neutralizar con alzas de precios en determinadas circunstancias.
Las posibilidades de conservación de estos
alimentos en las siete amplias cámaras con que cuenta el frigorífico, dos de
las cuales funcionan a menos son capaces, en principio, de resolver este
problema, con indudable beneficio para productores, industriales y consumidores.
Carnes, pescados, caza, huevos, queso, frutas y ver duras, pueden mantenerse durante largos plazos en las cámaras, permaneciendo en ellas tal y como se encontraban al pasar. Además, las ventajosas tarifas establecidas obligatorias por el Ayuntamiento a CONAUTA, en beneficio de los usuarios, hacen, prácticamente, insensibles los costos de conservación.
Durante los períodos de prueba, ya finalizados, llevados a cabo bajo el asesoramiento y vigilancia de personal sanitario, designado al efecto, se ha experimentado con todos los productos mencionados, con satisfactorios resultados. Meticulosas prácticas de limpieza y desinfección, garantizan la absoluta higiene de todas las instalaciones.
CONAUTA al ofrecer a productores e industriales los servicios del Frigorífico, está seguro de poder contribuir eficazmente a la regulación del abastecimiento de la capital.
El Frigorífico, dispone además, de una completísima fábrica de hielo, suficiente para normalizar las cada día más exigentes necesidades de la conservación casera de alimentos y bebidas. El gran volumen de frigorías que es posible destinar a esta fabricación y la utilización de agua higiénicamente controlada, hace que el hielo fabricado haya sido y siga siendo satisfactoriamente aceptado por la selecta clientela con que ya cuenta C O N A U T A arrendataria del Frigorífico municipal.
Este Frigorífico y la fábrica de hielo
aneja, se encuentra instalado en la calle de Pedrera Alta, junto a la Ronda.
Sus servicios de recepción, retirada de productos y venta de hielo, funcionan
ininterrumpidamente.
L. S. M. Boletín de Información
Municipal número 7, agosto de 1962
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