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sábado, 17 de octubre de 2015

ISABEL LA CATÓLICA Y CIUDAD REAL



En el quinto centenario del nacimiento de la inolvidable Reina, Ciudad Real, no podía permanecer indiferente en la celebración de tan magno acontecimiento.

La prensa, las corporaciones oficiales, han dado pruebas inequívocas de su férvido entusiasmo.

Pero nosotros hemos echado de menos, aquellas veladas literarias, aquellos brillantes certámenes, que en el Paraninfo del Instituto y en el soberbio salón de la Excma. Diputación se celebraron con tanto lujo como acendrado patriotismo.

Como catedrático de Historia le cupo el honor varios años el día de la Raza, hoy llamado de la Hispanidad, en unión de personas representativas de esta población de tomar parte en las fiestas académicas.

Hoy queremos hacer constar, que nuestro pueblo, tomó parte importante en el renacimiento y en la lucha que la excelsa Reina, Isabel I, sostuvo en las guerras con su rival la princesa Doña Juana la Beltraneja, que así la llaman nuestras historias, a tan desgraciada mujer que pudo ser la reina de España.

Como a esta princesa, le dio decidido apoyo con su ejército  e indudablemente valimiento el rey de Portugal, era nuestra población el punto clave, para el paso del vecino reino por Extremadura, de las tropas portuguesas que se reunirían a los partidarios de la Beltraneja y enemigos de la Reina Isabel.

Así lo comprendieron los que defendían a la postergada princesa y el poderoso Maestre de Calatrava con sus huestes de Almagro y de otros puntos de esta provincia, más por sorpresa y tal vez traición de algunos vecinos entró en Ciudad Real, pasando a cuchillo a no pocos de sus habitantes. Los entusiastas y fieles partidarios de la preclara Reina Isabel, mandaron a ésta embajadores pidiéndola pronto y eficaz auxilio.

Doña Isabel y Don Fernando, conociendo el valor estratégico de Ciudad Real, enviaron tropas importantes al mandó del Conde de Cuera y del Maestre de Santiago este ultimo padre del celebérrimo poeta, don Jorge Manrique, para liberar nuestra ciudad, consiguiéndolo después de reñidos combates en las calles de la población logrando echar de aquí al odioso Girón.

Los reyes católicos no olvidaron nunca la fidelidad a sus augustas personas de la que es hoy capital de la provincia, concediéndole confirmación de sus antiguos fueros y franquicias reales, además de la concesión de la Real Chancillería Tribunal de Justicia el más importante de entonces, que por desgracia nuestra ¡como siempre! Fue trasladada a Granada.

Como el Concejo a Ayuntamiento no tenía domicilio o casa o lugar donde reunirse por haber incendiado el primitivo de Villa Real, tan augustos monarcas les cedieron las tiendas de habían sido del judío converso Álvaro Días, condenado por la inquisición, como judaizante.

Precisamente estos locales son donde hoy está la Farmacia de Calatayud, en la plaza pública esquina a la calle de la Reina Cristina, cabe el soportal.

En esta casa se levantó el nuevo Ayuntamiento el año 1616 donde estuvo hasta que se edificó el actual en 1868.

¡Loor a los insignes monarcas Doña Isabel y don Fernando!

Emilio Bernabeu (Diario Lanza, miércoles 17 de octubre de 1951, página 2)

El 2 de febrero de 2010 se inauguró en la Avenida de los Reyes Católicos, una escultura de Isabel I de Castilla, obra Carlos Guerra

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