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jueves, 1 de marzo de 2018

LA COFRADÍA DEL CRUCIFIJO DE SAN PEDRO COMO ORIGEN DE LA SEMANA SANTA DE CIUDAD REAL (I)


Parroquia de San Pedro a principios del siglo XX, vista desde la calle Ruiz Morote, lugar donde se fundó en el siglo XVI, la Cofradía del Crucifijo de San Pedro

1. PRESENTACIÓN

Poco queda ya de aquella Semana Santa ciudadrealeña que conocieran nuestros mayores. Las influencias estéticas llegadas de otros lugares de España han contaminado esta tradición y la han transformado en algo distinto a lo que las generaciones pretéritas fueron forjando. Esta comunicación pretende mostrar a grandes rasgos, cómo tuvo que ser el origen de aquella celebración a través de diversas fuentes, fundamentalmente, la documentación de la Cofradía del Santísimo Crucifijo de San Pedro, la actual Hermandad del Santísimo Cristo del Perdón y de las Aguas. Muchas de las publicaciones sobre la Semana Santa de la capital no se basan en documentación original, sino en otro tipo de fuentes. Este trabajo, en cambio, utiliza, sin desdeñar ningún tipo de ayuda, fuentes primarias como acuerdos de cabildos, Ordenanzas de Cofradías y otras informaciones recogidas en legajos de diversos archivos. Esta documentación nos ha permitido esbozar, o al menos, ese es el objetivo, el origen de las Cofradías en Ciudad Real capital y su Semana Santa a través de la citada Cofradía.

El gran problema que existe para estudiar esta celebración es la escasez de fuentes primarias directas, muchas veces apenas contamos con datos deslavazados de diferentes archivos, secciones, etc. que nos dan una versión sesgada del origen o vida de las cofradías. Nosotros hemos tenido la inmensa suerte de trabajar con el primer Libro de asientos de la Cofradía del Santo Crucifijo de San Pedro, hallado hace unos años de modo fortuito en la Sección Clero del Archivo Histórico Nacional. Dicho documento abarca desde la fundación, el tres de marzo de 1599, hasta el tres de mayo de 1652 (1) y resulta extremadamente interesante y útil porque nos ofrece de primera mano informaciones muy variadas relativas a la vida cotidiana de la Hermandad: ordenanzas, acuerdos de los cabildos, inventarios, asiento de cuentas, visitas del Vicario Visitador del Campo de Calatrava (2), asiento de hermano, etc. También en la Sección de Clero del Archivo Histórico Nacional hemos manejado información diversa sobre la extinta Cofradía de la Veracruz de Ciudad Real.

Otra sección utilizada ha sido la de Protocolos Notariales del Archivo Histórico Provincial de Ciudad Real con el fin de encontrar alguna información de herencias o donaciones a las Hermandades, disposiciones de enterramiento de los cofrades de Ciudad Real, etc.

Primera hoja del Libro de asientos de la Cofradía del Santo Crucifijo de San Pedro, que se encuentra en la Sección del Clero del Archivo Histórico Nacional

Lo más destacable de esta pequeña aportación científica, como ya hemos dicho, es el aspecto novísimo de la fuente utilizada, el Libro de Asientos de la Cofradía del Santo Crucifijo de San Pedro. Su fortuito descubrimiento supone una delicia para todo aquel que quiera investigar en la vida cotidiana de las cofradías del siglo XVII y sería magnífico poder contar con otros más para así, junto con otras fuentes, poder estudiar con profundidad el nacimiento y desarrollo de las cofradías durante sus primeros siglos. Así ¡que la suerte nos acompañe!

2. CAUSAS DE LA FUNDACIÓN DE LA COFRADÍA DEL STO. CRUCIFIJO

Podemos suponer que la Hermandad del Santísimo Crucifijo de San Pedro tiene un origen anterior a la fecha de 1599, que es cuando recibe sus primeras Ordenanzas ya que en el libro de asientos nos aporta un indicio: “Situaçion como Cofradia eredada con lo qual seacabo y concluyo este cabildo con los dichos piostre y ofisiales y cofrades que presentes fueron y lo firmaron el dicho piostre y ofisiales(3).

No obstante, no podemos afirmarlo, pues los datos trabajados son difusos y no hay otras referencias que corroboren esta premisa. Aunque así lo fuera, esta posibilidad responde más al imaginario popular y a la tradición. Se contaba que aquella primitiva Imagen era la del Santísimo Crucifijo del Muro (4) y que fue Alfonso X el Sabio quien la depositó en Alarcos y en el siglo XIV trajo a Ciudad Real la familia Alvarrana cuando se asentó en la ciudad. Así lo afirmaba el licenciado don Joseph Díaz Jurado, cura propio de la Parroquia de San Pedro, en su Singular idea del Sabio Rey don Alonso, escrito a finales del siglo XVII (5):

se manifiesta un hermosísimo receptáculo o camarín: depósito de un devotísimo simulacro y especialísima Imagen de Nuestro Maestro Crucificado. Gozó tanto de la mayor estimación, que nuestro Sabio rey la trasladó desde su oratorio, donde hasta entonces con devoción suma había estado colocada, hasta esa Iglesia.

Aquella Imagen del Crucificado que Bernardo Portuondo catalogó como una talla del siglo XIV (6), debía tener una sólida y antigua devoción y seguramente el Crucifijo ya hubiera presidido alguna procesión o rogativa. Este es quizá el motivo por el cual, algunos feligreses de la Parroquia de San Pedro decidieron crear una cofradía de penitencia tal y como se estaba haciendo en toda Castilla, aprovechando la llegada a la Parroquia de la reliquia del Lignum Crucis en 1599. Por ello, afirmamos que esta Cofradía se funda dicho año ya que en ella se repiten las causas fundacionales de las cofradías barrocas del resto de la Península: las predicaciones del dominio San Vicente Ferrer, el ejercicio del Vía Crucis, la formación del pensamiento de penitencia corporal e imitativo de Cristo, las hermandades de la Vera+Cruz y el Concilio de Trento.

a. Las predicaciones del dominico San Vicente Ferrer: Entre 1411 y 1412 el predicador recorrió las tierras de Castilla y León, desde Murcia hasta Caspe, pasando por La Mancha (7). San Vicente predicaba un sermón en el que animaba a los fieles a hacer penitencia, de ahí que fuera acompañado por un grupo de hombres y mujeres flagelantes (8).

Desaparecida imagen gótica del Crucifijo de San Pedro, destruida en 1936

b. El ejercicio del Vía Crucis: esta práctica religiosa se inicia en España, más concretamente en Córdoba hacia 1425. Pero será en la ciudad de Sevilla, donde adquiera un mayor auge e importancia a partir de la segunda parte del siglo XV irradiando desde allí a toda la Península (9).
c. La formación del pensamiento de penitencia corporal e imitativo de Cristo: Esta nueva manera de entender la persona de Jesús, no se configuró plenamente hasta el siglo XVI. Tras siglos de debates teológicos acerca de su naturaleza y su sufrimiento como hombre, los franciscanos y dominicos en el siglo XV establecieron distintas reglas y ritos piadosos para imitar el sufrimiento corporal de Jesús.
En España durante el siglo XVI los escritos de San Juan de Ávila, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús, cuyo punto en común es la contemplación de Jesús como hombre y varón de dolores, influirán en la aparición de estas primeras cofradías imitativas del dolor de Cristo. Por todo ello, el profesor Sánchez Herrero sitúa la fundación de las primeras cofradías de Pasión entre 1520 y 1530 (10).
d. Las Hermandades de la Vera Cruz: posiblemente sea este el elemento que influyó decisivamente en la configuración de lo que actualmente entendemos como Semana Santa. Estas corporaciones también se denominaban de la Santa Cruz o Santo Crucifijo y fueron las primeras cofradías en torno a la Pasión y Muerte de Cristo. Muchas de ellas se constituyeron en un principio para dar culto a la Santa Cruz o a reliquias del Lignum Crucis, para más tarde organizar procesiones en la madrugada del Viernes Santo con penitentes y flagelantes.

En el Campo de Calatrava se pueden documentar muchas fundaciones de estas Cofradías. Probablemente la más antigua sea la de Ciudad Real contemporánea o incluso más antigua que la de Valenzuela de Calatrava que recibió sus Ordenanzas en 1552 (11). La Vera Cruz de Granátula se fundó en 1555 (12); un año después, 1556, la de Manzanares (13) y en 1569 la Vera+Cruz de Almagro ya existía (14). En Daimiel, las Relaciones topográficas de Felipe II de 1575, recogen lo siguiente: “la parrochia de Sant Pedro desta villa tiene una hermita de la Vera Cruz moderna […]. Tiene una cofradía que los cofrades laan edificado y la acabaran con limosnas los quales sales en deçeplinando el Jueves Santo en la noche” (15).

En Ciudad Real, como en el resto de poblaciones circundantes, podemos constatar la existencia de una Cofradía de la Santa VeraCruz, siendo posiblemente esta la que acompañó a Felipe II al Sacro Convento Castillo de Calatrava la Nueva en la Semana Santa de 1560. Erróneamente, eruditos del siglo XIX y XX confundieron aquella cuadrilla de disciplinantes con la Hermandad de los judíos de San Pedro. Así Francisco Herencia Mohíno, alcalde de Ciudad Real y fundador de la Hermandad de la Coronación de espinas en 1923, comentaba sin ningún tipo de base científica, que la Hermandad de los Judíos, como así se conocía al antiguo paso de la Coronación, se fundó en 1522 (16), cuando el primer paso de la Coronación fue costeado en 1600 por la Cofradía del Crucifijo de San Pedro (17). Por tanto, en 1522, ni podían existir ni los Judíos de San Pedro, ni el paso de la Coronación, ni cofradía de penitencia. Por todo ello, lo más probable es que aquella compañía de disciplinantes realengos que escoltaron a Felipe II fuera la de los cofrades de la VeraCruz de Ciudad Real.

Francisco José Turrillo Moraga (I.E.S. Alonso Quijano de Argamasilla de Calatrava). I Congreso Nacional Ciudad Real y su provincia.

Balcón que se conserva actualmente en la finca “Torrecilla”, que proviene de la calle de la Mata de Ciudad Real, y desde según la tradición predicó san Vicente Ferrer en su visita a nuestra ciudad

(1) Archivo Histórico Nacional, Sección Clero, leg. 2895.
(2) En el siglo XVII hubo varias visitas a la Parroquia de San Pedro y a la Cofradía en particular. Encontramos visitas en 1601,1611, 1615, 1637, 1645. En el siglo XVIII en 1725, 1727 y 1755.
(3) AHN, Sección Clero, leg 2895, fol. 8 r.
(4) Golderos Vicario, J.: Ciudad Real, siete siglos a través de sus calles y plazas, 1245-1945, Ayto. de Ciudad Real, Ciudad Real ,1998, p.162.
(5) Díaz Jurado: J.: Singular idea del Sabio rey don Alonso, dibujada en la fundación de Ciudad Real, Edición a cargo de Vázquez Morcillo, A. y Ruiz Gómez, F., Ayto. de Ciudad Real, Ciudad Real, 1986, p. 92.
(6) Portuondo, B.: Catálogo histórico artístico de la Provincia de Ciudad Real.BAM, Ciudad Real, 2007, p. 240.
(7) Según el profesor Sánchez Herrero, San Vicente Ferrer, pasó por Chinchilla, Albacete, Balazote, Alcaraz, Ciudad Real, Consuegra, Los Yébenes, Orgaz, hasta Toledo. En Sánchez Herrero, J.: La Semana Santa de Sevilla. Ed. Sílex. Sevilla, 2003, pag. 18.
(8) (Id.: 18).
(9) (Id.: 68).
(10) (Id.: 73).
(11) Galindo Barderas, M. (2005): “La Cofradía de la Vera Cruz de Valenzuela de Calatrava. Aproximación histórica”, Revista Veracruz, nº 16, p. 72.
(12) Donoso García, S. (2003): “Nazarenos rosas de la Cofradía de la Vera Cruz de Granatula”, Revista Veracruz, nº 1, p. 70.
(13) Sánchez Migallón Arias, T. (2005): “Cofradía de la Santa Vera Cruz de Manzanares de La Mancha”, Revista Veracruz, nº 16, p. 78.
(14) Olmedo Monje, D. (2003): “Noticias sobre la documentación de la Cofradía de la Vera Cruz de Almagro en el siglo XVII”, Revista Veracruz, nº 14, p. 66.
(15) Clemente Espinosa, D. (2003): “La primera cofradía penitencial en Daimiel: la Cofradía de la Vera Cruz”, Revista Veracruz, nº 14, p. 59.
(16) Plaza Sánchez, J.: La Semana Santa de Ciudad Real. Aportación etnográfica a una religiosidad popular. Comisión municipal de Cultura del Ayuntamiento de Ciudad Real, Ciudad Real, 1985, p. 34.
(17) AHN, Sección Clero, leg 2895, pp. 131 r.

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