Ermita de la
Virgen de los Tornos
El municipio de Velilla de Jiloca se
encuentra ubicado en plena vega del Jiloca, en el corazón de la comarca
Comunidad de Calatayud. Por el centro de la comarca transcurre el río que da
nombre a esta comarca, el Jiloca. El río Jiloca nace en la fuente de Cella
(1.023 m) y desemboca en el río Jalón, a su paso por Calatayud (534 m), tras
recorrer 126 km. y atravesar numerosos términos municipales entre ellos
Velilla.
La ermita de la
Virgen de los Tornos se encuentra al margen izquierda del río Jiloca, a dos kilómetros
de la localidad
No se puede ignorar que el valle del
Jiloca ha sido desde la antigüedad una vía de comunicación entre la Meseta, el
Valle del Ebro y Levante. De ello dan fe los numerosos puentes, algunos de
fábrica romana, como el de Luco de Jiloca. Hay que recordar que por esta ruta
pasó el Cid camino de Valencia y por el Valle del Jiloca llevaron los
cristianos a cabo su expansión hacia el sur, dejando como testimonio el
mudéjar.
La ermita se
encuentra en la cima de un cerro yesifero
En la vega del Jiloca, como ya me he
referido, se encuentra Velilla. El poblado primitivo estaba formado por tres
fortificaciones que a su vez formaba una media luna. El castillo más
septentrional dio lugar a lo que hoy es el conjunto urbano de la actual Velilla;
en el central se levantó la desaparecida ermita de San Esteban y Santa
Magdalena; y, por último, en el sur se construyó la actual ermita de la Virgen
de Tornos. Dos
de ellas desaparecieron tras la reconquista, uniéndose en el actual pueblo.
Es
una construcción del siglo XVIII, no apreciándose en su aspecto exterior,
ningún tipo de elemento distintivo de una construcción religiosa
La ermita de la Virgen de los Tornos se
encuentra al margen izquierda del río Jiloca, a dos kilómetros de la localidad,
en la cima de un cerro yesifero que domina el amplio valle del Jiloca. En sus
inmediaciones se sitúa una antigua población de la que han aparecido en
superficie algunos restos arqueológicos.
A
los pies de la ermita la vega del Jiloca
Es una construcción del siglo XVIII, no apreciándose
en su aspecto exterior, ningún tipo de elemento distintivo de una construcción religiosa,
únicamente que surge en la cima de un cerro. Su interior de una sola nave tiene
un arco apuntado cerca del altar y en las paredes de este, un pequeño púlpito y
unos bancos de obra. El altar mayor tiene un retablo con pinturas murales a los lados, y en la parte
central un retablo que poseía tablas pintadas que fueron robadas, siendo
sustituidas por las actuales de escaso valor artístico.
Un
baldosín cerámico en la pared exterior de la ermita, nos advierte que es un
lugar de culto dedicado a la Virgen de los Tornos
La ermita sufrió un estado de abandono
durante muchos años, siendo trasladada la imagen de la Virgen a la iglesia
parroquial, donde actualmente recibe culto durante todo el año. Durante este
periodo de tiempo la ermita sufrió el robo del patrimonio de valor que
conservaba en su interior, llegando a un estado ruinoso.
Sencilla
puerta de entrada al interior, que en la restauración del año 2000 fue
sustituida la antigua de dos hojas, por la actual proveniente de un antiguo almacén
Las obras de restauración se
desarrollaron durante el año 2000. En el mes de junio de este año, los vecinos
de Velilla efectuaron un viaje a Ciudad Real, sintiendo los velillenses al
regreso del mismo la necesidad de restaurar el esplendor de la Virgen de los
Tornos. Se realizó una suscripción popular, se le compró a la Virgen una corona
y manto y con el dinero sobrante se pinto el interior de la ermita.
Su
interior de una sola nave tiene un arco apuntado cerca del altar
En el año 2001 se recupero la romería de
la Virgen de los Tornos que llevaba más de treinta años sin celebrarse. Esta se
organiza el último domingo de septiembre. Una manifestación de la religiosidad
popular y de la tradición secular de Velilla de Jiloca.
Altar
de la ermita cuando fue visitada en 1948 por el que fuera cronista oficial de
Ciudad Real, Julián Alonso Rodríguez
Retablo
del altar en la actualidad, lugar donde se veneraba la imagen de la Virgen de los Tornos
La romería comienza alrededor de las diez de la mañana con la salida de la
imagen de la virgen desde la
iglesia portada en unas pequeñas andas.
El recorrido se efectúa a píe en compañía de dos tractores y varios vehículos,
puestos a disposición de las personas que no pueden practicar el recorrido a píe.
El
altar mayor tiene un retablo con pinturas murales a los lados
Una vez que la Virgen llega a la ermita,
se realiza una ceremonia eucarística. Finalizada esta un espontáneo y amplio
coro de mujeres cantan los gozos de la Virgen. El acto se reviste en ocasiones
con un colorido especial fruto del esfuerzo de algunos de los asistentes al concurrir vestidos con el traje regional.
La parte
central del retablo poseía tablas pintadas que fueron robadas, siendo
sustituidas por otras actuales de escaso valor artístico
Al finalizar la parte religiosa de la
romería, en la explanada se coloca una extensa mesa en la que se sirven dulces,
pastas, madalenas, lazitos y refrescos,
que hacen las delicias de los romeros y romeras cada último domingo del mes de
septiembre.
Imagen
de Velilla de Jiloca desde la ermita
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