Desde
el 8 de diciembre de 2012, el cuadro de la Inmaculada que hay en los portales
de la Plaza Mayor, es una reproducción del original que se conserva en el Museo
Municipal “López Villaseñor”
Inmaculada Concepción, está tan unida a
la historia religiosa de nuestra Patria, que siempre se le ha considerado como
uno de los timbres de gloria de la religiosidad española. Durante siglos, antes
de su definición por el Papa Pio XI, en 1854, nuestras universidades, gremios,
Municipios y Ordenes Militares, consideraban un deber y una honra el juramento
solemne de defender el misterio de la Concepción Inmaculada de María.
En Ciudad Real el Ayuntamiento se puso
bajo la advocación de tal misterio. Una imagen de la Purísima presidía su antigua
capilla, y los corregidores, alcaldes y regidores, al tomar posesión, juraban
defender y sostener “aún a costa de su vida esta verdad de la Fé Católica”.
¿Te has fijado ciudadrrealeño en esta
estampa sencilla y en las cartelas que le acompañan, bajo la luz tenue de un
farol, que toda la noche luce en los soportales de nuestra Plaza? Allí, junto
al antiguo Ayuntamiento (farmacia de Calatayud) queda una muestra, en
apariencia pobre, pero de gran fuerza en la tradición Mariana de Ciudad Real.
Desde el año 1731, tiene el Ayuntamiento una obligación perpetua de celebrar
solemne función en el día de la Inmaculada.
¡Como nos gustaría que se remozaran
estas prácticas hermosísimas. Y asistiéramos muchos de los que vivimos en
Ciudad Real a esta ceremonia, acompañando a las autoridades. Con nuestra
presencia demostraríamos que estamos en la misma línea de amor a María que lo
estuvieron nuestros antepasados, y que el Voto que hizo un día el Corregidor de
Ciudad Real en nombre de los ciudarrealeños no había caído en olvido al cabo de
los siglos, sino que por el contrario, nos sentíamos orgullosos de que nuestros
antepasados hubiesen sido defensores del dogma de la Inmaculada Concepción.
Y aunque Ciudad Real vivió casi en
perpetua lucha con la Orden Militar de Calatrava, por ser hoy esta ciudad asiento
del Obispado Priorato de las Ordenes Militares, creo no está fuera de lugar
comentar al adhesión de la citada Orden al Misterio de la Inmaculada Concepción
de María. Las Ordenes Militares todas ellas hicieron solemne juramento, pero,
la iniciativa fue debida a la Orden de Calatrava. Uno de sus caballeros, Fray
Antonio de Quintanilla presentó una proposición en el Capitulo general de la
Orden reunido en el Convento de San Benito de Madrid, el 28 de octubre de 1652.
El capítulo se dirigió a Su Santidad Inocencio X, rogándole accediese a definir
este Misterio, y se autorizase a la Orden para seguir estas gestiones después de
la disolución del Capitulo.
La
Orden Militar de Calatrava, fue quien tuvo la iniciativa para que las Ordenes
Militares realizaran juramento y voto a la Inmaculada Concepción
Los caballeros calatravos recibieron con
gran entusiasmo la propuesta. Se convocó Capitulo el 2 de diciembre del mismo
año para su votación definitiva. Se dio cuenta al rey Felipe IV, y después de
una serie de gestiones y estudios, recogidos en la obra de doña Aurea Javierre
Mur titulada “El dogma de la Inmaculada Concepción de María y las Ordenes
Militares” tuvo lugar el 23 de diciembre de 1652 el juramento y voto, que
escribió por mandato del Capitulo General, fray Jerónimo Mascareñas, caballero
de la misma Orden, del Consejo de su Majestad en el supremo de las militares,
su Sumiller de Cortina y Oratorio, prior de Guimaraes y obispo nombrado de Leyre entre otros
párrafos, dice así:
“Decimos: que considerando las muchas y
grandes obligaciones que nuestra Sagrada Religión y Caballería tiene a la
Emperatriz de los Cielos y Señora Nuestra, por los comunes y particulares
beneficios que le confiesa desde el día que la eligió por su singular Patrona y
Abogada, que fue el mismo día en que tuvo principio en el Convento de Santa
María de Calatrava la Vieja. Reconociendo que la honra de esta Serenísima
Señora corre por cuenta de Dios, pues ab eterno la escogió el Padre por Hija,
el Hijo por Madre y el Espíritu Santo por Esposa Templo y Sagrario suyo. A
quien los supremos espíritus reconocen por Reina y Señora, y todo el pueblo
cristiano alumbrado con la fé, por Madre de Misericordia, llena de gracia,
consuelo de todos los fieles, amparo y protección del cristianismo, y que
continuamente está en el Tribunal de Dios intercediendo por el perdón de
nuestras culpas, con corazones humildes, devotos, píos y aficionados la
confesamos, veneramos y engrandecemos en todos los Misterios en que nuestra
Madre la Santa Iglesia la reconoce y ensalza… deseando entrar en la parte de
grandes intereses y hacer este agradable servicio a la Virgen, para consuelo
propio nuestro, edificación de los fieles y reconocimiento humilde que debemos
a la que es madre de Dios y de todos los pecadores, “delante del mismo Dios
Omnipotente, trino y uno Padre Hijo y Espíritu Santo”, y de la bienventurada
Madre de Dios, la Virgen Santa María, y de nuestros gloriosísimos Padres San
Benito y San Bernardo y de todos los Ángeles y Santos de la Corte Celestial, y
de todos los presentes que proponemos por testigos”, que ahora y siempre
afirmaremos y defenderemos que la Gloriosísima Virgen Nuestra Señora fue, “concedida
sin pecado original”, y que nunca cayó en ella esta mancha, sino que en el
instante de su Concepción dichosa y de la unión de su alma y cuerpo fue prevenida
de la Divina Gracia y preseverada de la culpa original…
Terminada la lectura, Fray Cristóbal de
Robles entregó el escrito a don Jerónimo Mascareñas, el cual puso las manos
sobre los Santos Evangelios y pronunció la fórmula del voto: “Lo mismo juro y
prometo, así Dios me ayude”.
Seguidamente recibió el juramento de las
Dignidades y Caballeros de la Orden con la misma fórmula y de acuerdo con el
Ceremonial establecido, para el acto.
ISABEL
PEREZ VALERA. DIARIO LANZA AÑO XXIII, Nº 6.907. PAGINAS 2 Y 13. MIÉRCOLES 8 DE
DICIEMBRE DE 1965
Definiciones
de la Orden y Caballería de Calatrava conforme al Capítulo General celebrado en
Madrid, año de MDCLII, estampa de portada firmada por el grabador del rey Pedro
de Villafranca: Petrus Villafranca Malagón sculptor Regius Alcobrice in
Calatravensi Provincia natus sculpsit, Madrid, 1660. Real Academia de Bellas
Artes de San Fernando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario