Quienes se acerquen durante estos días a
visitar la Catedral, o pasen por la zona cercana a la misma, podrán observar
como un enorme andamio asciende por la torre hacia el chapitel del campanario
por la calle Azucena.
Las obras que se van a cometer son
reformas sobre la estructura de la
cubierta del chapitel que forma el remate de la torre, bajo la zona donde se
ubica la última campana, donde están deterioradas las vigas de madera causado
por el viento y la humedad, que requiere sacar las piezas dañadas y colocar
otras en su lugar. Aunque la actuación concreta no tiene una gran inversión
económica, han sido los andamios para llegar hasta el lugar lo que ha sido más
costoso, encareciendo el presupuesto hasta alrededor de 30.000 euros. Una
partida que estará sufragada en parte por una subvención del Gobierno Regional
para el cuidado del patrimonio, quien apoyará con 21.778 Euros estas obras de rehabilitación.
Más complicaciones económicas están
suponiendo el resto de obras que se han emprendido en la Catedral, tanto en el
arreglo de una parte del tejado deteriorado el año pasado por las lluvias, como
en la renovación de las tuberías del órgano, que tenía un problema de carcoma
muy extendido por su interior.
Estas obras serán acometidas íntegramente
con los fondos de la Catedral y la aportación de los feligreses, así como con 4000 Euros por parte de las cuatro Cofradías erigidas canónicamente
en la Catedral (Ilustre Hermandad de la Virgen del Prado, Corte de Honor de la
Virgen del Prado, Hermandad del Santísimo Cristo de la Piedad y Hermandad de
Nuestra Señora de los Dolores (Ave María) ), que han aportado 1000 Euros cada
una, dinero necesario para completar el presupuesto de las obras.
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