Juan Evangelista, hijo de Zebedeo y
Salomé y hermano de Santiago el Mayor, fue discípulo de Juan Bautista, primero,
y de Jesús más tarde. Más lo que principalmente distingue a San Juan de los
otros apóstoles es haber sido objeto de singular predilección y ternura de amor
por parte de Jesús, manifestada de un modo especial en la Última Cena al
permitirle descansar su cabeza sobre su pecho y hacerle saber el nombre del
traidor. Asistió a las bodas de Caná y fue testigo excepcional de la
Transfiguración y la agonía del huerto. El amor a su Maestro le impulsa a
seguirle al Calvario hasta junto a la Cruz, donde recibió el legado más precioso de Cristo moribundo, su
Santísima Madre, a quien desde entonces miró como madre suya…
Tras la muerte de San Pedro y San Pablo,
San Juan se trasladó a Asia Menor, estableciendo su residencia en Efeso, donde
continuó la formación de discípulos. En tiempo de Dominicano fue conducido a
Roma, donde padeció martirio ante la Puerta Latina en una tina de aceite
hirviendo, de la que salió ileso por virtud divina; fue deportado a la isla de
Patmos desde la que, al cesar la persecución en tiempo de Nerón, volvió de
nuevo a Efeso, donde a su muerte –murió de edad muy avanzada en el imperio de
Trajano, sesenta y dos años después de la Pasión de su Maestro- fue enterrado.
Publicado
en la revista “Vida Manchega” el 10 de mayo de 1918
El patrocinio de San Juan Evangelista
para los oficios relacionados con las artes del libro es anterior a la
invención de la imprenta, ya que era venerado por los copistas que escribían
libros a mano y por los libreros o editores de entonces que preparaban las
hojas de pergamino en blanco para utilidad de los copistas, que hacían la tinta
con caparrosa, aceites y grasas en proporciones variables según la fórmula
secreta de cada uno. Estos ingredientes se fundían en una caldera –símbolo del
martirio de San Juan- de aquí que le cogieran como su Santo Patrón.
El 6 de mayo de 1597 (treinta y cinco
años después de implantarse en Madrid la primera imprenta), los propietarios de
los cinco talleres que por entonces existían, decidieron crear una hermandad
que agrupase a los impresores madrileños. La nueva Hermandad se puso bajo la
advocación de San Juan Ante Portam Latinam, o sea de San Juan Evangelista. Esta
hermandad se fue extendiendo poco a poco por España, creándose en Ciudad Real
en 1918.
El desaparecido diario “El Pueblo
Manchego”, publicaba el martes 2 de abril del citado año de 1918, la siguiente
nota: “Una comisión de obreros tipógrafos
compuesta por D. Agapito Gutiérrez, don Valentín Naranjo, D. Miguel S. Migallón
y D. Manuel López, en representación de todos los cajistas de todas las
imprentas de Ciudad Real estuvo ayer acompañada de nuestro redactor jefe D.
Miguel Ruiz en el Palacio Episcopal cumplimentando a su Ilustrísima.
Los
cajistas expusieron al Prelado su propósito de constituir la Cofradía de San
Juan Ante Portam Latinam, patrón de los tipógrafos, cuya presidencia honoraria
ofrecieron al Dr. Irastorza.
Imagen
de San Juan Ante Portam Latinam adquirida en 1945
El
Excmo. Sr. Obispo Prior acogió complacido la idea, que bendijo, aceptando desde
luego muestra tan fina de respetuosa consideración y prometiendo a los
tipógrafos su valioso y decidido
concurso y eficaz ayuda económica.
Los
tipógrafos salieron altamente impresionados de las bondades de Su Ilustrísima,
cuyas sabias indicaciones sobre organización procesional en un Sindicato de
tipógrafos bien pudiera ser corolario de la Cofradía”.
A partir de esta visita los tipógrafos
ciudadrealeños comenzaron a trabajar y el 6 de mayo de 1918 constituyeron la
Hermandad de San Juan Ante Portam Latinam en la ermita de Nuestra Señora de
Alarcos. El ya citado “Pueblo Manchego” el 7 de mayo informa sobre la
entronización del Santo en la ermita y la constitución de la Cofradía.
Los actos comenzaron a las diez de la
mañana con la celebración de la Santa Misa, seguida de una procesión con un
cuadro del Santo alrededor de la ermita. Terminada la procesión, se coloco el
cuadro en el altar destinado al efecto bajo un dosel. El cuadro era una
litografía de gran tamaño de una de las más acreditadas estamperías de
Barcelona, siendo una donación de Enrique Pérez.
Terminados los actos religiosos en una
dependencia del santuario, se procedió a constituir la Cofradía, aprobar los
estatutos y elegir Junta Directiva que quedó de la siguiente manera:
Presidente, D. Francisco Trujillo, regente de la imprenta provincial. Vicepresidente,
D. Manuel Galiana, regente de la imprenta del “Progreso Manchego”. Tesorero, D.
Antonio Alumbreros, administrador de la misma casa. Secretario, D. Miguel
Sánchez Migallón, de la imprenta del Sr. Mendoza. Vocales, D. Inocente
Rodríguez, oficial de la imprenta provincial; don Vicente López, regente de la
imprenta del Sr. Mendoza; D. Enrique Lérida, encargado de la Casa de D. Enrique
Pérez y D. Agapito Gutiérrez, modelista de la misma casa. Capellán, D. Miguel
Ruiz, redactor jefe de El Pueblo Manchego.
La
romería de San Juan Ante Portam Latinam en 1962
Una vez constituida la hermandad, todos
los años se celebró la festividad de San
Juan Ante Portam Latinam el 6 de mayo en el Santuario de Alarcos con carácter
de una romería popular, con los
tipógrafos y sus familiares y el vecindario de Ciudad Real que se fue sumando
poco a poco con el paso de los años.
Al inicio de la Guerra Civil Española en
1936, fue destruida la litografía y el altar de San Juan Ante Portam Latinam.
Una vez terminada la Guerra Civil, en los años cuarenta del pasado siglo
veinte, se reorganiza de nuevo la hermandad, adquiriendo esta una imagen a los
talleres de arte religioso de Olot de San Juan Ante Portam Latinam. Esta fue
bendecida en la Parroquia de San Pedro el sábado 5 de mayo de 1945, por el
octavo Obispo-Prior, D. Emeterio Echeverría y Barrena. Al día siguiente fue
trasladada a la Ermita de Alarcos, celebrando la romería en su honor y
colocándola en un altar que se le hizo al efecto.
Durante la romería se celebraban los actos
religiosos con misa y procesión, y al término de estos varios actos lúdicos. En
los años setenta del pasado siglo XX, desaparecería la cofradía y romería en
honor a San Juan Ante Portam Latinam, quedando la imagen en el santuario,
pudiéndose ver actualmente en la escalera de acceso al camarín de la Virgen de
Alarcos.
Actualmente
la imagen de San Juan se encuentra en la escalera de acceso al camarín de la
Virgen de Alarcos
No hay comentarios:
Publicar un comentario