Posee la Virgen otros dos mantos más
blancos de camarín, que compagina a lo largo del año en sus correspondientes
tiempos litúrgicos. Hay que tener en cuenta que el color blanco en la iglesia católica
es un color alegre, que de entrada sugiere limpieza, la fiesta y la luz. Por
eso se ha convertido en símbolo de la inocencia, de la pureza, y de la alegría.
El vestido blanco de la novia es, en nuestra cultura, uno de los símbolos más
significativos. El ángel que aparece junto al sepulcro para anunciar que Jesús
ha resucitado, va vestido de blanco. Los vencedores del Apocalipsis están
cubiertos de lino blanco y montado en caballos blancos. La gloria de Cristo se
simboliza en la escena de la Transfiguración con unos vestidos blancos como la
luz. Por eso los vestidos de los
ministros son blancos en la Navidad, en la Pascua, en las fiestas del Señor (a
no ser que se refieran a la Cruz) y de la Virgen, así como en los santos que no
sean mártires. También para la celebración del Bautismo, del Matrimonio y de la
Unción de enfermos, si es con misa. El blanco es, por tanto, el color
privilegiado de la fiesta cristiana, como expresión de la luz, la alegría y la
vida que Dios nos comunica.
Manto
de rosas bordado en oro
De los dos mantos blancos anteriormente
reseñados, el más antiguo es el confeccionado en raso blanco con rosas bordadas
en oro. Este manto procede de uno antiguo que le quedó pequeño a la actual
imagen de la Virgen del Prado. Fue pasado primero a terciopelo por las Religiosas
Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad de nuestra ciudad, en los años cincuenta del pasado siglo XX, pasándose en los años noventa
también del pasado siglo por las Esclavas
del Santísimo Sacramento de Jaén a raso.
El otro manto blanco, que es el que esta
luciendo nuestra Patrona durante la Novena del presente año, es adamascado con
dibujo en oro y puntilla dorada. Fue regalado por Dª. Concepción Barreda
Treviño, viuda Dionisio Guijarro y Gallego, y fue confeccionado por las Esclavas
del Santísimo Sacramento de Jaén.
Manto
regalado por Dª. Concepción Barreda Treviño
No hay comentarios:
Publicar un comentario