El
manantial se encuentra asociado a las fracturas que rompen la Sierra de Alarcos
Arzollar es el nombre antiguo que se da
o daba en la Mancha a los almendrales silvestres. El nombre deriva del ya
perdido allozo o arzollo que es el almendro, aunque ha ido quedando relegado
para el almendro asilvestrado o para el almendro amargo.
Parte
del Arzollar de Alarcos
Es en el oeste manchego donde podemos
encontrar con asiduidad la palabra Arzollar en su toponimia, donde destaca
poderosamente el famoso Arzollar de Alarcos. Enclavado en un entorno riquísimo,
arqueológica, ecológica y geomorfológicamente, en la sierra del Despeñadero al
borde del Guadiana.
Aun
quedan restos de la traída del agua a nuestra ciudad junto a unos chopos
El despeñadero en cuestión es un gran
cráter que rompió transversalmente dicha sierra dejando un enorme socavón, un
“maar” ya colmatado. Al pie del Arzollar otro cráter-maar, mucho menos
espectacular, de un volcán en rápido proceso de desmantelamiento por una
gran cantera; aquí también había una famosa fuente, todos estos elementos
(volcán, cantera, fuente y maar) bajo el nombre "del Arzollar". A su
lado y coronando el monte la ermita de Alarcos y a pocos metros, uno
de los mayores y más completos enclaves arqueológicos de la península, Alarcos.
En
el manantial del Arzollar se pueden ver viejas tuberías de hierro, una
caseta, una antigua edificación y restos
de una tradicional noria
El manantial está asociado a las
fracturas que rompen la Sierra de Alarcos y propician las erupciones magmáticas
y freatomagmáticas del volcán y del mar de la Fuente del Arzollar. Un manantial
que está unido a la historia del consumo del agua potable de nuestra ciudad.
Restos
de la edificación construida a principios del siglo XX para la traída del agua
a Ciudad Real
Ciudad Real a principios del siglo XX, tenía
la necesidad de traer agua de pozos y manantiales cercanos a la ciudad para abastecimiento del vecindario, ante la
escasez de agua potable en la misma , un
problema tratado ampliamente en las actas municipales desde el siglo XIX.
Actualmente
el manantial se encuentra sellado
Uno de los sitios de los cuales los
ciudadrealeños bebieron agua, fue de la Fuente del Arzollar. El periódico local
“El Pueblo Manchego” el 2 de enero de
1912 informa de la realización de obras en el Arzollar en Alarcos, para el abastecimiento
de agua a la capital, que junto a los pozos de la Poblachuela solucionaría el
problema del agua en nuestra ciudad a principios del siglo XX.
Resto
de las tuberías de traída del agua a nuestra ciudad
En la Fuente del Arzollar aun quedan
restos de la traída del agua a nuestra ciudad junto a unos chopos. Se pueden
ver viejas tuberías de hierro, una caseta, una antigua edificación y restos de una
tradicional noria. Actualmente el manantial se encuentra sellado.
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