La
torre calificada como “faro de luz”, que anuncia la “casa de Dios”
El pasado lunes 23 de junio se bendijo e
inauguró el nuevo templo parroquial de San Juan Bautista de nuestra ciudad por
el Obispo-Prior D. Antonio Algora Hernando, quien presidió la Santa Misa de consagración
del altar y la bendición del nuevo templo y los salones parroquiales, situados
en la barriada de la Granja.
La
iglesia tiene dos espacios diferenciados de planta cuadrada que se unen en su
punto de intersección por la presencia de la torre
Un templo alzado a partir de la arquitectura
del siglo XXI y que nace con su tiempo. Del conjunto de la iglesia destaca
la torre calificada como “faro de luz”, que anuncia la “casa de Dios” en el barrio,
la iglesia de San Juan Bautista es “arquitectónicamente bastante sencilla, con
dos volúmenes muy nítidos que conforman los espacios de culto, el templo y la
capilla para las celebraciones de diario”, destacó el arquitecto Alberto
Ibáñez, que resaltó que la construcción se articula con la torre como elemento
fundamental, que en su base se aligera alojando el Sagrario, el cual “se
convierte en el elemento permanente de las celebraciones”.
Dependencias
del centro parroquial
Por este motivo Diego Peris Sánchez,
publicó un artículo dedicado a este nuevo templo en el diario Lanza el domingo
22 de junio, que reproduzco a continuación, y donde describe arquitectónicamente
el templo.
Templo
parroquial de San Juan Bautista
“En
el borde de la ciudad, frente al conjunto de viviendas proyectadas por Miguel
Fisac del barrio de la Granja se levanta ahora una nueva parroquia proyectada
por Alberto Ibáñez Bollado y Francisco Murillo. Un proyecto surgido del
esfuerzo de años de su párroco y de la comunidad que atiende, que, ahora, ve
finalmente culminadas sus ilusiones. Un conjunto de edificios que se implantan
en una parcela de 1500 metros cuadrados que albergan el espacio religioso y el
Centro parroquial. Un espacio de borde de la ciudad que requerirá cuidados del
entorno para valorar y situar el nuevo edificio, ahora construido.
Una
de las puertas de entrada al templo
La
iglesia tiene dos espacios diferenciados de planta cuadrada que se unen en su
punto de intersección por la presencia de la torre que se convierte en elemento
visual de unión, trasparente en su base. Dos espacios de diferentes dimensiones
para la liturgia diaria y para los días festivos.
Vista
del interior del templo
El
gran espacio, de planta cuadrada tiene su cubierta inclinada con una solución
fragmentada del techo que eleva la altura hacia el punto del altar. Los
paramentos realizados con bloque ranurado
visto, en su interior, y los materiales de acabados conforman un espacio
interior austero, de especial interés. El punto de atención y singularidad del
templo está en ese espacio central acristalado que es la base de la torre donde
se sitúa el sagrario que procede del antiguo convento de las dominicas. Un
elemento que queda flotando en el espacio interior de la torre que se ilumina
con la cruz superior acristalada que la remata en su coronación. Una estructura metálica soporta el sagrario
que queda en su centro rodeado del espacio de la torre que deja vista la piedra
también en este interior. Al otro lado se sitúa la pequeña capilla que servirá
para las celebraciones con menor asistencia de fieles. El techo con planta en
abanico en este caso es elemento que conforma y define el espacio interior de
esta zona de menores dimensiones.
El templo es de
planta cuadrada y tiene su cubierta inclinada con una solución fragmentada del
techo que eleva la altura hacia el punto del altar
La
planta cuadrada tiene su punto central de atracción en el altar ligeramente
elevado para permitir una buena visibilidad de la celebración litúrgica. Un
ábside cuya pared de fondo se ilumina con la entrada de la luz natural cenital.
La solución de la planta es una propuesta novedosa con un protagonismo esencial
de la presencia del sagrario en la iglesia que articula los dos espacios de
celebración. Y además lo hace utilizando la torre como elemento icónico del
conjunto, como elemento articulador. Y para ello la estructura de este elemento
se hace ligera en su base y en su coronación. Una posición singular de un
elemento que, habitualmente, aparece exento en posición adelantada o posterior
y que en este proyecto se introduce en el centro de la planta. Interiormente
los distintos materiales hacen presente el juego de volúmenes exterior. En el
lateral izquierdo la torre se hace presente con su revestimiento de piedra que
se hace transparente en la parte inferior para dejar la vista del sagrario.
El
interior del templo es austero de especial interés
El
revestimiento interior del bloque ranurado se hace diferente en el plano
delantero que se separa de la pared del fondo del ábside. Y allí las imágenes
reciben la luz concentrada de la cubierta que se perfora para dejar entrar la
iluminación concentrada sobre las figuras del
crucificado y la virgen situadas en el ábside del templo. El altar, el
ambón y elementos del ábside tienen la austeridad de la geometría que introduce
puntos de acento en el espacio elevado.
Las
paredes están revestidas en su interior
de bloque ranurado
Los
espacios de entrada al templo, zonas de sacristía y dependencias auxiliares se
resuelven con la funcionalidad que requieren, como piezas que ayudan a llegar
al espacio principal de la celebración. Ámbitos que en la forma quebrada del
ladrillo visto de la fachada van dejando la entrada de luz de sus ventanas
laterales y son, por ello, espacios llenos de luz natural.
Vía
Crucis
Materiales y volúmenes del conjunto.
Exteriormente
los volúmenes y las formas del proyecto se van haciendo visibles por su
conformación geométrica y por el uso de materiales. Los grandes volúmenes del
cuerpo principal de la iglesia y del espacio menor se revisten de hormigón
ranurado que sobresalen por su altura y su coloración gris. El cuerpo delantero
que acoge el acceso al templo y la zona de sacristía están construidos en
ladrillo visto que tiene formas quebradas que conducen hacia el punto de acceso
tanto por su forma en planta como por los volúmenes que van modificando su
altura. Los cambios de plano se aprovechan para crear puntos de entrada de luz
que se han realizado todos con u-glas dejando entrar la luz pero controlando la
visibilidad interior. Y en el centro de estos volúmenes la torre que se levanta
ligeramente sobre el conjunto, realizada en piedra caliza utilizada
tradicionalmente en diferentes lugares de nuestra geografía. La torre se remata
superiormente con una cruz en sus cuatro caras, con vidrio que deja pasar la
luz al elemento central donde se sitúa el sagrario. La cruz realizada en uglas
se hace presente en las cuatro caras, de forma continuada dejando la piedra que
completa las cuatro caras como elemento suspendido en el vacío.
Altar
Mayor
A
la derecha y separado de este cuerpo se sitúa el Centro parroquial que tiene
una planta en parte y dos en una de sus zonas. Acoge dependencias para
reuniones, trabajos parroquiales y vivienda del sacerdote. Un cuerpo plano que
quiere quedarse como parte del conjunto religioso con un planteamiento más
sobrio y austero. El plano más próximo al acceso es ciego y sobre el elemento sobrio de la cruz con el rótulo
de su uso. La separación entre el espacio de la iglesia y esta zona permite un
acceso lateral al templo para entrada de vehículos o como ámbito de reunión en
determinadas celebraciones. La figura de la cruz se hace presente como elemento
simbólico, identificador del carácter religioso del edificio en numerosos
elementos. El remate superior de la torre, las formas de las puertas de entrada
a los distintos espacios, las rejas de protección de los huecos acristalados…
El
altar mayor está presidido por la imagen de un crucificado y de la Virgen María
El espacio religioso
La
visión del espacio religioso cristiano ha cambiado de forma singular a lo largo
del tiempo. Especialmente en la segunda mitad del siglo XX la búsqueda de formas
litúrgicas más participativas, las celebraciones comunitarias sacramentales
con nuevos planteamientos simbólicos y
las nuevas formas de celebración común requieren espacios más abiertos y
plurales, adecuados a la vida de cada comunidad.
Tanto
el crucificado como la imagen de la Virgen son del pueblo de Guadalajara de
Horche
En
esta nueva iglesia, la belleza del espacio se busca con la sobriedad de los
materiales y las formas austeras que crean espacios sencillos que serán útiles
para las celebraciones religiosas y se adaptarán a los planteamientos de la
comunidad. La austeridad económica y de formas siempre ha sido un buen camino
en la arquitectura religiosa cristiana que debe mantenerse en el futuro en la
conformación del templo evitando aportaciones que deterioran la imagen de los
templos. Cuando Juan el Bautista le dice a Jesús que es él el que necesita que
Jesús le bautice y no al revés, Jesús le contesta: Déjalo ahora. Está bien que
cumplamos así todo lo que Dios quiere. Y es entonces cuando se oye la palabra:
Este es mi Hijo, el amado, mi predilecto. La nueva iglesia está dedicada a este
predicador humilde que era Juan el Bautista.”
Bello
rostro del crucificado
En el año 2000, el anterior obispo de la
Diócesis de Ciudad Real, Rafael Torija, erigía la parroquia de San Juan
Bautista en la capital manchega. Desde entonces la comunidad, que carecía de
templo, ha realizado las distintas actividades parroquiales y
celebraciones entre el centro social del
barrio de La Granja, donde se ubica la parroquia, y el Monasterio de las Madres
Dominicas.
Imagen
de la Virgen María que preside el altar mayor
El
punto de atención y singularidad del templo está en ese espacio central
acristalado que es la base de la torre
En
la base de la torre se sitúa el sagrario que procede del antiguo convento de
las dominicas
La
torre por su interior y exterior está realizada en piedra caliza
El
sagrario queda flotando en el espacio interior de la torre que se ilumina con la
cruz superior acristalada que la remata en su coronación
Confesionario
a los pies del templo
Pila
bautismal, lugar donde recibirá durante todo el año culto la imagen de San Juan
Bautista
La
imagen de San Juan Bautista, titular del templo en su paso procesional
Capilla
para las celebraciones del culto diario
La
capilla se comunica con el templo a través de la torre
La
capilla tiene en su altar una imagen de la Virgen María y un crucificado
La
Virgen es la imagen de la Virgen de la Cabeza donada por la Cofradía
ciudadrealeña
Tras
su bendición el lunes 23 de junio, el martes día 24 el templo acogió la
celebración de San Juan Bautista
El
paso de San Juan es portado por mujeres aun hombro
Primera
salida de San Juan de su templo
parroquial
Hasta
el pasado día 23, el Centro Social de la Granja se convertía en templo
parroquial cada domingo del año
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