La Octava del Corpus
Christi se celebra en muy pocos pueblos de nuestra provincia. Uno de esos pocos
lugares donde aún se conserva esta tradición, es en Malagón donde esta
festividad alcanza un gran esplendor.
Las calles por donde discurre la
procesión se llenan de alfombras de serrín tintado y sal, flores naturales y altares.
Entre las alfombras se encontraban las
alusivas al pueblo de Malagón y al V
Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, una decoración efímera que
viste de gala a esta villa teresiana para procesionar el cuerpo de Cristo.
La procesión se iniciaba con la cruz
parroquial donde un monaguillo tocaba la campana anunciando la llegada de la
custodia. Le seguía la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús
Nazareno de Malagón, seguida de los estandartes de todas las hermandades de
penitencia y gloria de la localidad.
Despues los presidentes de las
hermandades y los niños y niñas de primera comunión daban paso al palio donde
era portada la custodia, que era llevada por trayectos por los párrocos de
Malagón. El palio era escoltado por cuatro miembros de la Policía Local en
traje de gala. En cada altar instalado se realiza una estación, este año han
sido un total de ocho altares los montados en el recorrido procesional.
Tras el palio el Alcalde de Malagón,
Adrián Fernández Herguido, el Diputado Nacional, José Alberto Martín Toledano y
del resto de la Corporación Municipal y toda una legión de personas devotas. La
procesión de la Octava del Corpus de Malagón, debe ser una cita obligada en el
calendario de la religiosidad popular de nuestra provincia y admirada por su belleza.
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