La Finca Villadiego se halla a las lomas
del Castillo de Alarcos en Ciudad Real y parte de ella está enclavada en el
conjunto histórico del mismo, teniendo las primeras referencias a este lugar en
el siglo XII, en plena reconquista peninsular.
Vista
del caserío de Villadiego
Más concretamente en la Batalla de
Alarcos celebrada el 19 de julio de 1.195 D.C. en la cual los cristianos fueron
expulsados de dicho castillo tras una estratagema urdida por los moros, los
cuales se escondieron aprovechando la noche tras el único cerro cercano al
castillo llamado “cerro de los pescadores” y al amanecer una pequeña avanzadilla
se situó ante el poblado que rodeaba al castillo. Mientras, los incautos
cristianos al ver el pequeño número de asaltantes decidieron abandonar las
murallas para combatirlos en las llanuras, pero cuál fue su sorpresa, que al
enfrentarse a ellos, la gran mayoría de los invasores rodearon el castillo por
los montes donde se sitúa la fortaleza “el despeñadero” y cogieron por sorpresa
a los soldados cristianos, los cuales fueron en gran parte mermados. Alfonso
VIII, rey de Castilla, fue derrotado por el ejército Almohade de Yusuf II. Tal
fue el desastre cristiano que incluso el rey castellano se encontró en peligro
y tuvo que abandonar el castillo de Alarcos (Ciudad Real) a golpe de caballo
con unos poco leales. Y esta huida se
realizó por el camino de Villadiego hacia el castillo de Manzanares. En el
castillo de Alarcos quedó Don Diego López de Haro al mando del resto del
ejército Cristiano.
Puerta
principal de entrada al caserío
Desde entonces se usa la expresión “tomar
las de Villadiego” cuando se huye a toda prisa de un lugar, sea o no
para salvar la vida.
Todo
el caserío está pintado con cal y azulete
Otra de las características históricas
de la finca es el paso de la ruta de D. Quijote de la Mancha por estas tierras
y aprovechando el margen del río que cito con anterioridad, por lo que se
piensa que el famoso Hidalgo anduvo por estos lugares e incluso pudo citarse la
célebre frase como alusión, en el Capítulo XXI cuando se dice: “dígame vuestra merced qué haremos deste
caballo rucio rodado que parece asno pardo, que dejó aquí desamparado aquel
martino que vuestra merced derribó, que según él puso los pies en polvorosa y
cogió las de Villadiego, no lleva pergenio de volver por él jamás”.
Actualmente
el caserío se dedica a la venta de Queso Villadiego
En Villadiego encontramos una construcción
que es un ejemplo típico de caserío manchego y como tal, en él destaca su patio empedrado manchego donde llama la atención el
característico "azulete" manchego, color utilizado tradicionalmente
para el exterior de las casas en esta zona de España y que es empleado en todo
el caserío.
Fachada
lateral del caserío, donde se encuentra una inscripción labrada en piedra de
1886
En su exterior destaca la puerta con
pilastras de piedra de sillería y ambos lados de la misma nos encontrados dos
poyos pintados en azulete, destacando también la rejería y la cerámica con la imagen de la Virgen. En
una fachada lateral, encontramos una inscripción en la cual se lee: “Se izo
esta obra, Año De 1886, Propiedad de D. Accedo Rico”.
La
piedra tiene la siguiente inscripción: “Se
izo esta obra, Año De 1886, Propiedad de D. Accedo Rico”
Actualmente es una quesería que elabora “Queso
Villadiego”, no conociéndose con exactitud el tiempo que lleva en
funcionamiento ya que en la finca desde sus comienzos se venía elaborando queso
manchego de forma tradicional. En un principio era el mismo pastor que cuidaba
de las ovejas el que se encargaba tanto de ordeñarlas como de hacer el queso
manchego con los utensilios característicos de la época, los cuales aún se
conservan.
La
puerta principal tiene pilastras de
piedra de sillería
Recientemente se ha realizado un pequeño
estudio histórico de la finca y es se han encontrado documentos que datan de
1.840, por lo que a partir de esta fecha podemos afirmar que ya se elaboraba
queso.
Ambos
lados de la puerta hay poyos
También destaca en el caserío, la
moderna capilla en los años sesenta del pasado siglo XX, construida en un
lateral del caserío y que se encuentra pintada con cal y el ya nombrado color
azulete.
Una
retablo cerámico con la imagen de la Virgen se encuentra a un lado de la
entrada
En
su exterior destaca la rejería de las ventanas
En
el zaguán de entrada encontramos la entrada a la Quesería
En
su interior destaca un amplio patio empedrado
El
patio es característico típico manchego
Otra
vista del interior del patio
Capilla
del caserío
Vista
del exterior del caserío, con las cuadras del ganado
Cuadras
del caserío, también pintadas con el color típico manchego
Qué gran entrada Don Emilio, siempre al pie del cañón para hacernos saber un poquito más sobre nuestra historia.
ResponderEliminarEl artículo tiene un par de errores que querría comentar:
ResponderEliminarPRIMERO: los cristianos no fueron unos incautos al salir a defender la ciudad fuera del recinto amurallado ya que tal recinto no estaba terminado. Las fuentes escritas hablan de que las murallas no estaban terminadas cuando llegó el ejercito almohade de Abu Yucub "Al Mansur"y después las fuentes arqueológicas lo corroboran con un hallazgo único en Europa: una de las fosas de cimentación de la muralla que aún se encontraba abierta porque se estaba levantando la construcción se hallaron restos oseos de soldados cristianos tirados sin ninguna colocación (ya que fueron los perdedores e iban a fosas comunes mientras que los muertos del bando ganador siempre se entierran con honores) y mezclados con restos de caballos percherones cristianos, caballos de raza árabe, dromedarios, los pertrechos de los soldados y restos de ambos campamentos. Bajo estos restos se encontraron restos de materiales contructivos listos para colocar en la muralla. Además no es el único sitio donde se puede ver la acumulación de material a pie de la fosa de cimentación: si subimos a Alarcos por Poblete por el carreterín que pasa por encima del campo de batalla, se puede apreciar en la parte baja de la ladera una serie de bandas de piedra que no son otra cosa que el material que Alfonso VIII mandó acumular para levantar la muralla.
SEGUNDO: Asegurar que la famosa frase de "tomar las de Villa Diego"viene de la finca del mismo nombre, es mucho asegurar.
Hay que tener en cuenta que,por un lado, dicho topónimo es muy común en la península y no tiene por qué referirse a este Villa Diego y, por otro, que tendría que darse el caso que a finales del S. XII la finca se extendiera por la ladera norte del cerro de Alarcos ya que las fuentes escritas especifican que Alfonso VIII fue evacuado por la parte norte de la ciudad.
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