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viernes, 24 de abril de 2020

EL MONUMENTO AL CARDENAL MONESCILLO SE QUEDÓ EN PROYECTO


Boceto de monumentos al Cardenal Monescillo publicados en la revista “Vida Manchega” en 1912

Ocasiones habrá, y bien merecidas, de que pase por estas "efemérides manchegas" la figura prócer del cardenal don Antolín Monescillo y Viso, primado de España e hijo ilustre de Corral de Calatrava. Hoy sólo queremos comentar el proyecto de monumento para enaltecer su memoria, con motivo de la publicación en el número dos de la revista "Vida Manchega" de una página entera reproduciendo todas las maquetas, verdadero alarde tipográfico si tenemos en cuenta la fecha -11 de abril de 1912-, cuando el arte del fotograbado daba sus pasos iniciales en la región manchega.

Que Monescillo merecía un monumento en la capital de su provincia era una verdad evidente. No siempre surgen figuras de tal valía y la del cardenal Monescillo, que había llenado casi toda el siglo XIX, era  extraordinaria: origen humilde, vocación decidida, estudios brillantes; doctor en Teología a los veinticuatro años, profesor de la Universidad toledana, vicario de Estepa, canónigo de Granada, maestrescuela de la Catedral Primada, obispo de Calahorra, obispo de Jaén, diputado a Cortes por Ciudad Real, orador elocuente, predicador insigne, escritor notable, polemista profundo, político defensor de la iglesia en circunstancias graves, fiel a principios inconmovibles, arzobispo de Valencia, senador por Vizcaya, cardenal en 1884 y primado de España hasta su santa muerte en Toledo el día 11 de agosto de 1897.

Esto ha sido como una película rápida y apenas un índice de la carrera brillantísima de Monescillo, cuya memoria bien merecía ese monumento. La iniciativa -nos lo dice el señor Villazán, uno de sus mejores biógrafos- partió de don Fernando Vázquez, hermano del ilustre pintor Carlos y caído por Dios Y por España; en el trágico verano del 36. Este señor era concejal allá por el 1911, año del centenario del nacimiento de Monescillo, y consiguió del Ayuntamiento de Ciudad Real, que presidía entonces don Ceferino Saúco Diez, la convocatoria de un concurso de proyectos del monumento que habría de erigirse en la plaza principal.  Nada menos que siete maquetas aparecen en esta plana gráfica de "Vida Manchega" y sus autores fueron los siguientes: Cabildo (dos), Telmo Sánchez, Llimona, Coullaut Valera, Rodríguez y Martín Cañamero. Allí había escultores afamados, arquitectos, profesores de dibujo y modestos artistas locales, cuyos bocetos tampoco desmerecían de los que presentaban los consagrados.

¿Qué sucedió después?

El cronista confiesa su ignorancia.

Desconocemos el fallo del jurado, si lo hubo, y las condiciones económicas que acompañarían al concurso. Lo único que sabemos es que el proyecto de monumento a; Monescillo se quedó en eso, en proyecto, -como tantas otras cosas-  y que la memoria de la egregia figura del ilustre cardenal, honra y orgullo legítimo de nuestra provincia, se mantiene en el nombre de alguna calle de nuestras villas y ciudades y con un sencillo monumento en Corral de Calatrava, su pueblo natal, menos ingrato con el hijo preclaro que la capital de su provincia.

Antón de Villa Real. Efemérides Manchegas. Diario Lanza, 11 de abril de 1970

Antolín Monescillo y Viso

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