Representación
de la Cofradía en la puerta del Palacio Real, que se desplazó a Madrid a entregar el titulo
de Presidenta Honoraria a la Reina María Cristina
La Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, que debería procesionar hoy por las calles y plazas de nuestra ciudad, fue la primera Cofradía de Ciudad Real, que ostentó la denominación de Real en 1929. Ocupando la Presidencia de la hermandad Eduardo Gallego Bermúdez y siendo Hermano Mayor Enrique Pérez Fernández, se acuerda ofrecer la Presidencia Honoraria de la cofradía a Su Majestad la Reina Victoria Eugenia. El encargado de hacer las gestiones en la Casa Real sería el Excmo. Sr. D. Luis Asúa Campos, Inspector de Oficios de la Casa Real, quien en poco tiempo consigue que la Reina aceptara tal distinción.
Así, el 21 de abril de 1929, el Marqués
de Bendaña, Mayordomo Mayor de S. M. la Reina, dirige el siguiente oficio a
Eduardo Gallego:
“Su
Majestad la Reina (q. D. g.) accediendo muy gustosa a los deseos manifestados
por V.S. en nombre de la Congregación de Nuestra Señora de la Soledad, de esa
Ciudad, ha tenido a bien aceptar la Presidencia Honoraria de la misma, que tan
amablemente le ha sido ofrecida.
Lo
que Real orden comunico a V.S. para su conocimiento, satisfacción y efectos
consiguientes.
Dios
guarde a V.S. muchos años.”
A partir de este año la cofradía paso a
denominarse Real Cofradía, bordándose en los enseres la Cruz de la Real Orden
de Malta, por ser la Reina Dama de la misma.
Su majestad
la Reina María Cristina, esposa que fue del Rey Alfonso XIII
Tras la aceptación del título de
Presidenta Honoraria de la Congregación de Damas por S. M. la Reina Victoria
Eugenia, la Junta Directiva de la Hermandad quería hacer entrega del mencionado
titulo en persona a la Reina. Tras las gestiones pertinentes, la Reina recibió
a la Junta Directiva. El periódico “Vida Manchega”, el martes 8 de julio de
1930, hace la siguiente reseña de esta visita:
“Hace
unos años la Cofradía de la Soledad constituía una procesión paupérrima, que
desentonaba del conjunto admirable de nuestra Semana Santa.
Bastó
el esfuerzo de algunos entusiastas para que, en un tiempo brevísimo, la
pasionaria del Viernes Santo fuese el digno broche que merece la Sacra Semana
de Ciudad Real.
El
concurso de la mujer ciudarrealeña fue esenciadísimo para el triunfo; merced a
su ayuda, la Hermandad progresó rápidamente: alumbrado eléctrico, nuevo paso de
la Cruz, andas de plata, carroza, manto, corona y otras muchas reformas se han
conseguido en los tres años que hace desde su formal restauración.
Y
todo esto culminó con la aceptación por S. M. la Reina Dª. Victoria Eugenia del
título de Presidenta Honoraria de la Cofradía de la Soledad; así ha conseguido
ésta ser la primera y única Hermandad, hasta hoy, que ostente el nombre de
“Real” en su denominación, entre todas las que forman las procesiones de
nuestra capital.
Días
pasados, una Comisión hizo entrega a la Reina del artístico pergamino y álbum
de firmas; constituyeron la representación de la Soledad su Camarera Mayor
Honoraria, señora de González de Jonte; doña Rafaela Guerra de Ochotorena,
Vice-Presidenta de Señoras; doña Cecilia Ruiz de Pérez, Camarera; don Eduardo
Gallego, Presidente y don Enrique Pérez Fernández, Hermano Mayor.
Dª.
Victoria agradeció a los comisionados su delicado obsequio, interesándose por
los progresos de la Hermandad y elogiando el pergamino, obra del eximio artista
D. Manuel Mendía Santos.
Título
que se entregó personalmente a la Reina
María Cristina en el Palacio Real de Madrid
Éste
ha realizado una labor meritísima; mide el pergamino 85 x 60 cms.; es de estilo
renacimiento, miniado y lleva en su parte central superior la efigie de la
Virgen de la Soledad reproducida fielmente hasta en sus menores detalles. En
los ángulos, los escudos de España y Ciudad Real y en su centro inferior un
escudo circular con los emblemas de las cuatro Órdenes Militares.
Todo
ello sobre damasco rojo y encerrado en soberbio marco tallado en madera y
dorado. El texto escrito en primorosos caracteres góticos dice así:
“Título
de Presidenta Honoraria de la Congregación de Damas de Nuestra Señora de la
Soledad de esta capital, cuyo cargo fue otorgado por aclamación a S. M. la
Reina Doña Victoria Eugenia (q. D. g.) en Junta General que tuvo lugar en el
Palacio de este Obispado Priorato de las Cuatro Órdenes Militares y que por
haberse dignado aceptarlo S. M. tanta honra y grandeza ha prestado a esta
cofradía.
Ciudad
Real 1º Octubre 1929.
El
Presidente, Eduardo Gallego; la Presidenta de Señoras, Mª Guía Gallego de
Frías; el Hermano Mayor, Enrique Pérez; el Secretario, Rafael Pérez”.
El
álbum, que también se entregó a la Reina, lleva sentida dedicatoria y las
firmas de todas las hermanas, unas trescientas aproximadamente; las guardas son
de raso rojo y vueltas de amarillo.
La
prensa de Madrid se ha hecho eco de la presencia de la Comisión de la Soledad
en Palacio y ha dedicado en sus columnas un buen espacio, tanto en la parte
literaria como en la gráfica.
Todo
ello redunda en beneficio de nuestra Semana Santa, para cuyo progreso y mejora
nos parecerán escasos cuantos esfuerzos se hagan. Las restantes cofradías deben
también procurar su particular engrandecimiento y así conseguiremos ver
realzadas como se merecen nuestras procesiones.
Felicitamos
a la Directiva de la Soledad por su continuo esfuerzo, alentándoles a
perseverar en su bien enfocada gestión.”
La
destruida imagen de Nuestra Señora de la Soledad en 1936 por republicanos del
Frente Popular
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