El molino de Albalá está ubicado en la
margen derecha (septentrional) del río Guadiana, en una terraza fluvial que en
la actualidad no está cultivada.
El molino de Albalá tiene planta
rectangular y construido en mampostería de ladrillo y piedra. Está muy modificado
ya que fue transformado en fabrica de luz, por lo que mantiene su sala de
molienda y sus tres pares de piedras de moler. Delante se observan sus tres
cárcavos de salida y detrás los de entrada. Tiene delante un pequeño puente con
dos ojos.
Desde el siglo XVII ya se documenta este
molino y en esa época pertenecía a la familia Treviño-Velarde.
Después el Catastro de la Ensenada de
1751, hace referencia al molino de Albalá, que tiene dos piedras y quien es su
dueño.
En el diccionario de Madoz de 1845-50
también nombra a este molino harinero. También el Itinerario sobre el río
Guadiana de 1883, ya cita a este artefacto harinero y nos dice que tiene tres piedras.
El mapa topográfico de 1882, lo nombra y
reseña. A mediados del siglo XX este molino es transformado en fábrica de luz. Sus
últimos dueños fueron Juan y Francisco Ayala.
Su estado es bueno dentro de la ruina
que tiene. Tiene perdida la cubierta, el antiguo molino está muy modificado.
Texto:
“Ciudad Real, Tierra de Molinos de Agua”. Domingo Melero Cabañas. Volumen, 2.
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