El diario de tirada nacional ABC, publicaba
el 23 de mayo de 1947, un reportaje sobre la barriada del Pilar bajo el
siguiente titular: “A LA VIDA GRATA DESDE
LA MISERIA ATROZ. SE CONTRUYERON EN CIUDAD REAL, PARA NECESITADOS, 81
VIVIENDAS, COMPLETADAS CON SUS AJUARES. LA RENTA DE 20 PESETAS PARA INDEMNIZAR
DEL PARO Y COSTEAR SUBSIDIOS”, acompañado con el siguiente texto:
TRANSFORMADA LA MISERIA
Amparar
al desvalido. Arrebatar de la miseria a quienes en ella, hundidos y
descorazonados, sufren sin esperanza de ser redimidos. Crear seres útiles a la
sociedad formados con la satisfacción del trabajo y del mejor estar. Y así, de
esta benemérita transformación, obtener instrumentos adecuados para la gran
acción de la vida.
Eso
precisamente acaba de realizarse en Ciudad Real, con un entusiasmo lleno de
gratas realidades. La barriada del Generalísimo Franco, grupo Roldán Losada, en
las afueras de la población, reúne, en sus 81 viviendas, las mayores atenciones
logradas en este orden social.
Si
ayer existían hombres y mujeres, con sus criaturas, padeciendo el rigor de las
desdichas dentro del marco hostil de semejante desventaja, merced a la
construcción de esas viviendas saben del favor de la vida risueña.
POCO MAS DE UN AÑO LA OBRA
Todo
fue obra de poco más de un año. Nada había hecho. Y, sin embargo, se imponía la
exigencia de actuar. ¿Los recursos? Ya se buscarían. Lo importante era
estructurar un plan y desarrollo. Y en estas condiciones de penuria de medios,
de dificultades imponentes, se llevó adelante el magno pensamiento. Si en los
postulados del Movimiento toman carácter firme y resuelto aquellos principios
de “ni un hogar sin lumbre, ni un español sin pan”, la práctica ha venido a
exaltar a Ciudad Real como capital, en donde no solamente se ha hecho realidad
la idea. Es más, ha sido superada con un espíritu ambicioso de desbordarla.
Este ejemplo enaltece a quienes con tan noble afán pusieron en la obra su
cariño, su fe y su desvelo.
CADA VIVIENDA EN TREINTA Y DOS HORAS
Fuimos
una mañana a la barriada para conocerla. Y pudimos observar el volumen
extraordinario del trabajo hecho en tan escasas jornadas. El arquitecto, don
Isidro Vital, nos decía:
-Para
darle una noción de la actividad desplegada, bastará señalar el hecho de haber
salido cada casa, del grupo ultimo de cuarenta, a un promedio de treinta y dos
horas por vivienda.
-Establecen
ustedes una marca en nuestro país. Y, posiblemente, en este aspecto de la
construcción serán los únicos.
Nos
acompañan en la visita, además del arquitecto, el cura párroco, secretario de
su ilustrísima, el profesor de enseñanza y el administrador de la barriada.
COMPARADOS EL AYER Y EL HOY
Escuchamos
palabras de honda emoción. Nos suministran multitud de pormenores
confortadores.
-Muchas
de estas buenas gentes – nos explican- vivían en establos. Otras, en chozas
inmundas. Algunas, en el rigor de la desgracia, ausentes de solicitud, los
enfermos conviviendo con una atroz promiscuidad con los sanos. Sería
interminable el ir analizando caso por caso. La mayor parte de los moradores de
estas viviendas ha visto su aurora de redención.
Nos
fijamos con detenimiento en el aspecto de estos vecinos y observamos en los
rostros ancha satisfacción. Sus vestidos, sencillos, más limpios. Su aspecto físico
general, excelente. Poco más de un año, estos seres se debatían en las garras
del desconsuelo físico y moral. Y hoy, el cambio operado en sus vidas les
induce a mirarlas con infinita alegría.
VIVIENDA Y AJUAR COMPLETO
-Todo
esto se lo deben a nuestra primera autoridad de la provincia- aduce uno de
nuestros acompañantes-. No ha habido para él obstáculo ni embarazo. Los ha allanado, creciendo su
esfuerzo a medida de presentarse el contratiempo. Noche y día en la barriada.
Dando ideas, alumbrando sugerencias. Aun hoy, sigue visitando las obras de
ampliación y escucha y atiende a los inquilinos, procurando complacerles siempre
en sus desmandas.
Además
de las 81 viviendas construidas y habitadas, se les ha facilitado a sus
moradores el ajuar para ponerlas en marcha. Camas, mesas, sillas, armarios,
elementos de cocina. Mantas, sabanas, ropas, etc., etc. Es decir, una dotación
completa para cubrir las necesidades interiores de un buen funcionamiento.
LAS ESCUELAS Y COMEDORES
Dentro
de la misma barriada se ha construido una preciosa iglesia para el culto del
vecindario. Escuelas con luz y ventilación profusa para niños y niñas. Los escolares
cuentan con un “menaje” de enseñanza bastante surtido. Y en las mesas,
distribuidas en el local, tienen asiento cuatro de aquellos en cada una. Ambos
colegios se encuentran separados por la iglesia. Y cuando se celebra el culto,
las puertas correderas colocadas en los costados de una y otra nave se abren, y
niños y niñas, sin moverse de sus respectivas posiciones, pueden oír la
celebración de la santa misa.
A
los “peques” se les da la comida. Una esplendida cocina cumple este menester. A
este efecto, disponen de dos comedores, en donde reciben la atención. Es, pues,
un internado, salvo el momento de retirarse al atardecer para ir a sus casas.
GRATITUD DE LOS “PEQUES”
Y
cuando llegan fiestas solemnes, niños y niñas no sufren viendo a los de otras
clases disfrutar. Se les conceden vales y con ellos adquieren chucherías, van a
los espectáculos, y, en fin, gozan de la jornada del día, sin ninguna clase de
privaciones. Estas criaturas, agradecidísimas al bien recibido, días pasados,
con motivo del natalicio de una niña, hija de la primera autoridad de la
provincia, quisieron hacer un presente. Y reunidos, a peseta cada uno,
adquirieron un pequeño cubierto para la niña. Profunda fue la emoción de la
ofrenda. La correspondencia a ella se tradujo en un regalo de cincuenta pesetas
para cada uno de los donantes. Espectáculos de esta naturaleza llenan el alma
de satisfacción. No ha de sorprender el cariño y la devoción dedicada
constantemente por el vecindario de la barriada a D. Jacobo Roldán, gobernador
civil y jefe provincial del Movimiento.
LAS RENTAS, PARA SUBSIDIOS
Para
la administración y prosecución de estos trabajos constructores, se ha
constituido un Patronato. Y él asume la función de ir desenvolviendo las
diversas actividades sujetas a su mandato. Se amplían las obras en la misma
barriada a 16 viviendas nuevas, Está en realización el Consultorio y Sanatorio
destinado a igual fin benemérito. Se entregará para su administración a la Obra
18 de Julio. Y esta pagará un canon determinado al Patronato, el cual, además de
tener asegurada la estancia y asistencia de sus protegidos, destinará la
cantidad a fines benéficos entre los moradores de la barriada Generalísimo
Franco.
Conviene
señalar un detalle muy interesante. Los vecinos pagan por renta de las
viviendas veinte pesetas mensuales. Y estas se transforman en seguros para los
cabezas de familia en caso de paro, mientras este subsiste, así como también en
costear toda clase de subsidios, etc., etc., de la legislación actual.
El
Patronato lleva la misión de vigilar la conducta moral de los vecinos, y pone
todo su cariño en asistirlos y facilitarles los medios adecuados para con el
trabajo hacer frente a las obligaciones de la vida.
Estas
obras se van a ampliar a diversos pueblos de la provincia, y ya en dos de ellos
se han iniciado las primeras gestiones para hacer realidad cuanto antes lo
conseguido con tan admirable espíritu en Ciudad Real.
Como
el lector deducirá de cuanto venimos reflejando, hay una obra grande llevada a
cabo en Ciudad Real, en el orden social. Este es el camino y esta es la manera
de a los desventurados darles oportunidad de mejorar su condición en la vida.
El ejemplo debe cundir. Estos pensamientos requieren extensión allí en donde
haya aflicción. ¡Es grato el placer de proteger y elevar a cuantos sufren!
M. PEREZ BUENDIA
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