Vista
del edificio de la Escuela de Artes y Oficios en 1911, con sus vistas a la
calle Mata y Alcántara
En el año 1911 Ciudad Real tenía una
población de unos 16.400 habitantes, cuando se acuerda en poner en
funcionamiento la Escuela de Artes y Oficios, gracias entre otros al entonces
alcalde de nuestra ciudad, don Ceferino Saúco Díez, siendo el primer curso que
se impartió el 1911-1912.
La escuela se estableció en una típica
casa manchega en la calle de la Mata número tres, de 560 m2, unos 8 metros de
altura y 25 de profundidad, con dos fachadas, una que daba a la calle de la
Mata y la otra a la de Alcántara. Estaba encalado y constaba de dos plantas,
más una cueva abovedada con arcos a la se accedía desde el gran patio. Además
de esta había otro más pequeño con salida a la calle Alcántara.
La fachada principal daba a la calle de
la Mata, había dos ventanas a cada lado de la puerta coronada por un tablero de
madera con una austera inscripción que ponía “Escuela de Artes y Oficios Artísticos
de Ciudad Real”. El piso superior tenía cinco balcones. Se accedía al centro a
través de un amplio vestíbulo de pavimento de baldosas rojas de barro cocido.
En el lado izquierdo de la fachada estaban las dos ventanas de la clase de Dibujo
Artístico, muy larga y profunda, que abarcaba los 25 metros de fondo del
edificio. La tarima y la mesa del profesor estaban junto a las dos ventanas. A
ambos lados de la pared se ponían las escayolas, los relieves y los caballetes
para que dibujaran los alumnos. Al fondo estaba el foro, donde se encontraban
los modelos y estatuas sobre una tarima. En el centro de la clase, dos estufas
de tubo servían para calentar toda la estancia. Al patio daban las ventanas de
la zona de Modelado y Vaciado y, a partir de su creación en la década de 1940,
el taller de Ebanistería.
Fachada
principal de la Escuela de Artes y Oficios
A la derecha del vestíbulo estaba la
sala de profesores, en la que se montaban las exposiciones anuales de trabajos
de alumnos. Esta sala abarcaba las dos ventanas de la derecha de la calle de la
Mata, más una de la calle Alcántara. A continuación se encontraban la
secretaría y el despacho del director. Bajo un arco, estaba la estrecha
escalera, también de baldosas de barro cocido con rebordes de madera y tras
ésta, el taller de Forja con ventanas a
la calle de Alcántara. La fragua estuvo en los primeros años en el patio bajo
en un cobertizo. Al lado de esta había una puerta que daba a un patio pequeño
con salida a la calle de Alcántara, que muy probablemente sería la letrina del
centro en 1911. En la década de 1950, junto a este patio se construirá un
pequeño aseo.
El patio principal era muy grande y a él
se accedía por un vistoso arco apuntado, aunque en las fotos de los inicios de
la Escuela aparece tapiado por ladrillos, estaba encalado y empedrado y tenía
unas ventanillas altas con rejas austeras, a base de hierros cruzados. Tras las
sucesivas reformas, parte de este gran patio se convertiría en una galería
circundante.
En la planta superior, tres de los cinco
balcones de la calle de la Mata, que lindaban con el edificio de la izquierda,
pertenecieron a un aula que fue el taller para las Enseñanzas de la Mujer,
aunque también se utilizó en algún momento como sala de juntas de profesores.
Además de esta gran sala, había otra enorme, la de Dibujo Lineal. Otras más
pequeñas eran las teóricas de Gramática y Caligrafía y de Elementos de Historia
del Arte, que el cronista de Vida Manchega define como “local agobiador” en
1916. También en el piso superior, al fondo del pasillo estrecho y largo,
estaba el taller de Vaciado y la vivienda del portero.
El último curso que se impartió en esta
vieja y amplia casa manchega, fue en el curso 1960-1961.
Cien
Años de la Escuela de Artes en Ciudad Real 1911-2011. Biblioteca de Autores
Manchegos 2011
Escalera
de acceso a la parte superior de la escuela
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