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domingo, 13 de febrero de 2022

1979-1986: LA OTRA HISTORIA INTERMINABLE (III)

 



Los ya citados escritos ponían sobre la mesa la posición de dos colectivos que ejemplificaban la visión contrapuesta del desarrollo urbano de la ciudad en los últimos años. Si la prensa había comprendido las razones de la renovación desde la óptica de la modernización de la estructura urbana, los arquitectos a través de su Colegio habían cuestionado las vías propuestas por la normativa urbanística, generando alegaciones y recursos antes la administración urbanística. Pese a ello, la visión que de este colectivo se ha difundido, trataba de hacerles acreedores del desastre (5) como únicos agentes responsables. El resto de los agentes urbanos no habían mantenido una posición pública abierta sobre los problemas de la Ciudad merced en unos casos al escaso arraigo del movimiento vecinal y en otros al celoso silencio que se suele producir sobre los negocios inmobiliarios.

La ausencia de debate ciudadano (6), venia. siendo aprovechado por la administración municipal para justificar una política urbanística caracterizada no sólo por directrices erróneas, sino por una gestión defectuosa que favorecía las infracciones urbanísticas y la comisión de irregularidades edificatorias.

Mientras tanto, la concepción del Planeamiento iba a experimentar una importante inflexión producida por la experiencia del Plan de Madrid. El deterioro de los modelos expansivos-de ciudad, -consecuencia de la crisis económica motivada (por los costos crecientes de la energía, iba a unirse a la voluntad de una recuperación ciudadana que ponía el énfasis en la construcción de la ciudad antes que en la clasificación masiva e indiscriminada de suelo. Los modelos teóricos que sustentaban tal opción venían de la mano de las mejores experiencias europeas, celosas en la conservación del patrimonio y conscientes del necesario equilibrio espacial como paso necesario para la obtención de un mejor equilibrio social. La aportación relevante de Campos Venutti, Nuno Portas, Eduardo Mangada y Eduardo Leira, unía La reflexión conceptual con la experiencia en la lucha ciudadana por la conquista de la racionalidad urbana. El efecto de las premisas del Plan de Madrid ha ejercido una notable influencia en la configuración de alternativas a la, hora de acometer las revisiones de diferentes Planes de Ordenación; siendo quizá la experiencia andaluza la más beneficiada de la reflexión que inauguró el Plan de Madrid.

El aplazamiento de la Revisión del Plan de 1977 y la modificación de las Ordenanzas del PPCR, operado bajo el mandato local de UCD, no habían contribuido más que aumentar el grado de conflictos latentes: planeamiento parcial aprobado y no gestionado, ausencia de actuaciones en los polígonos en suelo urbano, crecimiento de la construcción ilegal en el suelo no urbanizable, densificación creciente en el casco, ausencia de alternativas al sistema viario, colapso del tráfico... Puede pues decirse que buena parte de los problemas vigentes en 1979 seguían sin resolverse, sí exceptuamos la difícil aventura del abastecimiento del agua.




1983, NUEVAS EXPECTATIVAS

 

La renovación de la Corporación municipal en 1983, abría una expectativa nueva sobre el cambio de rumbo en la política urbanística local. Cambio de rumbo pregonado con más énfasis por el PSOE y PCE que por la Coalición Popular. Así la oferta socialista en materia de urbanismo fijaba como Prioridad la Revisión del Plan; frente a ello la oposición conservadora se limitaba a propugnar la revisión del programa de Actuación, dando por buenas las líneas de actuación del Plan vigente.

El control del gobierno local por C.P. tras las elecciones de mayo, parecía postergar nuevamente la Revisión necesaria a otra Corporación con otra concepción diferente de la realidad urbanística. El trabajo de oposición de los socialistas, fue inclinando lentamente los puntos de vista conservadores sobre la necesidad de organizar el urbanismo local sobre bases renovadas. Urbanismo local fuertemente zarandeado en sus posiciones tradicionales con el asunto de Los Girasoles, surgido en agosto de 1984 y la posterior renuncia del arquitecto municipal señor prieto.

El trabajo socialista en el desgaste de las posiciones conservadoras a través de mociones e interpelaciones, culminaba en septiembre del mismo año con la petición del cese del concejal delegado de Urbanismo señor Vich Iglesias, que obviamente no prosperó, pero que puso en evidencia la imposibilidad de transitar la senda de la pasividad en la solución de los múltiples problemas existentes. Problemas a los que vendría  a sumarse la sentencia número 301 de la Territorial de Albacete, que venía a establecer la nulidad parcial de la modificación de las Ordenanzas: del PPCR, aprobadas definitivamente el l julio de 1983 y recurridas por el Colegio de Arquitectos.

Mientras tanto el 12 de agosto de 1985, se acordaba iniciar los trabajos preparatorios para acometer la Revisión del Plan General, contándose entre otras razones el vencimiento de los ocho años establecidos legalmente para proceder a tal efecto. El 22 de junio de 1986. se aprobaba el Avance del nueva Plan, que había contado con una fase de iniciativas y sugerencias en octubre pasado.

Diferentes son las novedades propuestas por el Avance y qua merecerán otro comentario exclusivo. Sirva ahora reseñar la reducción de suelo clasificado, la catalogación de edificios, la protección del suelo no urbanizable en diferentes grados y la remodelación de diferentes áreas del PPCR. El Avance en suma viene a demandar nuevas soluciones en la configuración de la ciudad. Soluciones que movidas por el posibilismo teórico y la imposibilidad práctica pueden ser refutadas como insuficientes. Insuficiencia que es preciso conocer como dato de partida y que debe requerir una gestión audaz e imaginativa, basada en fuertes componentes de diseño urbano: si ya es imposible una organización espacial alternativa, deberán de practicarse ejercicios de formalización urbaria al modo de cirugías que restañen heridas mejores fisonomías y cualifiquen lo que permita la realidad construida.

La sensación después de todo es la del tiempo perdido, tiempo perdido que al transcurrir ha dificultado otras opciones alternativas, ha impedido la racionalidad urbana anticipada y nos ha hecho envejecer en una batalla que otra vez hay que iniciar. Después de todo hemos recorrido un camino desde la nada para llegar a la absoluta pobreza.


José Rivero Serrano. Diario “Lanza”, Extra de Feria, Agosto de 1986

 



(5).- El 23 de noviembre de 1985, un ilustre periodista mantenía en el acto de presentación del libro de Félix Píllet “Geografía urbana de Ciudad Real”, que los culpables de la destrucción de la ciudad habían sido los arquitectos (¿ ... ?).

(6).-Habría que exceptuar la polémica centrada en la construcción del actual Ayuntamiento y el Consiguiente debate en 1972.


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