Buscar este blog

domingo, 28 de mayo de 2017

EMOCIÓN A FLOR DE PIEL EN LA PROCESIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN DEL PRADO



Ciudad Real se ha volcado con su patrona, a la que recibían unas engalanadas calles llenas de ciudarrealeños con ganas de ver a la Virgen del Prado y devolverle con devoción la protección que brinda a la ciudad. Se han vivido a lo largo de toda la procesión extraordinaria muchos momentos emotivos que han quedado grabados ya en la retina y en la memoria de los fieles. Porque un cincuentenario no se celebra todos los días.

El ambiente que se respiraba desde hace una semana, con las calles engalanadas con banderolas y guirnaldas que se llevaban confeccionando desde octubre, hacía presagiar que este sábado se iba a vivir en Ciudad Real una tarde inolvidable. Y así ha sido porque ya ha quedado grabada en la memoria de muchos ciudadrealeños.

Miles de vecinos de Ciudad Real han agradecido la protección de la Virgen del Prado dispensa a su pueblo con fervor y devoción en las calles, aprovechando la celebración del cincuenta aniversario de la coronación canónica de su patrona.

Uno de los momentos álgidos que se han vivido de esta procesión extraordinaria, cuando el reloj pasaba de las diez de la noche, ha sido el paso de la patrona por la Plaza Mayor donde la esperaban centenares de fieles que la han visto pasar sobre la alfombra de sales coloreadas que han realizado jóvenes de distintas hermandades de la capital.

Sin embargo, la máxima emoción ha llegado de la mano, o mejor dicho de la voz, de Rosa María Vallejo Climent quien, ante una enmudecida plaza que sólo ha hablado con sus aplausos, ha interpretado además de la Salve y el Ave María, el Himno de la Virgen del Prado.

Mientras, miembros de la cofradía de la Patrona lanzaban desde el balcón del Ayuntamiento pétalos de flores y letanías de la Virgen al compas de la música. Abajo, los ciudadrealeños sólo interrumpían los acordes musicales con gritos de “Viva la Virgen del Prado”, “Viva la Reina de La Mancha” y “Viva la Madre de Dios”, seguidos por sentidos aplausos.


Inicio de la procesión de la Virgen del Prado

Pero todo empezaba mucho antes, cuando cientos de fieles aguardando pacientemente la cita extraordinaria con su Patrona desde antes de las siete y media, también hacían presagiar una gran tarde en la que, lejos de las calurosas citas de agosto aunque tampoco muy fresca, la devoción y el agradecimiento de su pueblo han inundado las inmediaciones de la catedral cuando la Virgen del Prado acababa de asomar por la puerta de la catedral.

Como si no hubiera pasado medio siglo, la Virgen del Prado ha vuelto a lucir este sábado engalanada igual que aquel 28 de mayo de 1967 cuando unos 25.000 fieles se arremolinaban en la Plaza Mayor para asistir al hecho histórico de la coronación pontificia en nombre de Pablo VI.

La imagen -que ha salido a las 20.04 al atrio de la catedral- ha lucido sobre su trono con el mismo manto que en aquella ocasión, el llamado de “los dragones” que en 1923 regalaron los Condes de la Cañada -de tisú de plata bordado en oro-, mientras que el exorno floral también es similar al de aquel histórico momento, compuesto por gladiolos y rosas blancas.


Entrega de medallas y procesión

Tras la misa de que ha concelebrado por la mañana el Obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar,  la jornada vespertina ha comenzado a las siete de la tarde con la imposición de las medallas a 15 nuevos hermanos de la cofradía del Virgen del Prado de Ciudad Real, tras lo que las trece hermandades de Vírgenes coronadas en la provincia -son 21 pero han asistido 13- han recibido la medalla conmemorativa del cincuentenario de la Coronación canónica de la Virgen del Prado.

Entre las hermandades que hoy se han desplazado hasta Ciudad Real para compartir este día tan importante había representación de la Virgen de Rosario de Alcázar de San Juan; Nuestra Señora de Gracia de Puertollano; la Virgen de la Sierra de Villarrubia de los Ojos; Nuestra Señora de la Encarnación de Carrión de Calatrava; Inmaculado Corazón de María de Ciudad Real; Nuestra Señora de los Santos de Pozuelo de Calatrava; la Virgen de las Viñas de Tomelloso; la Virgen de la Estrella de Miguelturra; la Virgen del Valle de Aldea del Rey; la Virgen de las Nieves de Almagro; o la Virgen de los Montes de Bolaños.

Poco después ha comenzado a conformarse el cortejo procesional que abrían las filas de fieles alumbrando, muy numerosas aunque no tanto como las del día de la patrona o su octava, seguidos por la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Prado de Ciudad Real.


El cortejo que ha antecedido a la Virgen ha estado formado por representantes de todas las cofradías de penitencia de la ciudad así como los de cinco hermandades de gloria y de 13 Vírgenes coronadas canónicamente, en todos los casos con estandartes y atributos representativos. El cuerpo de acólitos y el aroma a incienso anunciaba a los fieles la llegada del trono de la Virgen.

Tras el paso de la Patrona han procesionado hoy los hermanos de la cofradía de la Virgen del Prado -con traje oscuro y medalla de la Patrona-, la presidencia de la Corte de Honor de la Virgen y las autoridades, entre las que han estado la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, junto a los concejales de su equipo de Gobierno Nicolás Clavero, Manuela Nieto Márquez, Alberto Lillo, Matilde Hinojosas y David Serrano, que portaba el pendón del Ayuntamiento.

También acompañan a la patrona los concejales del PP Miguel Ángel Rodríguez, Rosario Roncero, Pedro Lozano, Diego Rivas y Javier Eneraldo; la vicepresidenta tercera del Congreso, Rosa Romero, y la diputada nacional del PP, Carmen Quintanilla; además de representantes de la Policía Nacional -encabezados por el comisario provincial, Miguel Rufino Méndez-, de la Guardia Civil, de la Base de Helicópteros de Almagro y una nutrida representación eclesiástica.

Ha cerrado el cortejo procesional la Agrupación Musical de Ciudad Real, de la que una ambulancia tuvo que atender a uno de sus músicos por un desvanecimiento en los jardines del Prado. Sin embargo, a las 20.37 horas ha anunciado la salida a la calle de la Virgen del Prado con los primeros acordes del Himno Nacional ante la mirada atenta de centenares de ciudarrealeños que han roto el silencio con un aplauso y un “Viva la Virgen del Prado”.

La procesión ha salido por completo de la catedral a las 20.50 horas.


Altares y cánticos a la Virgen del Prado

En la salida de la Virgen ha sonado ya una de las cinco salvas quese han dedicado a la Virgen del Prado durante el recorrido de la procesión que ha concluido pasadas las once y cuarto de la noche y que ha estado plagada de sorpresas y momentos emotivos, siendo el primero de ellos la parada del trono -y rezo del Ave María- que se ha hecho ante el altar instalado por la Hermandad de la Dolorosa de la Catedral -Ave María- en el Paseo del Prado y al que ha seguido la parada en la calle Azucena -a la altura de las cocheras de la Virgen- donde el coro de la Virgen de la Cabeza ha cantado a nuestra patrona.

Pero escenas como estas se han repetido, igual de emotivas y bellas, a lo largo de todo el recorrido procesional que se ha desarrollado por las calles por las calles Prado, Azucena, Plaza del Carmen, Estación Vía Crucis, Toledo, Pasaje de la Merced, Caballeros, Mercado Viejo, Plaza Mayor, General Aguilera, Plaza del Pilar, Alarcos, Postas, Paseo del Prado, Prado, y Catedral.

Y es que han sido numerosas las entidades religiosas y culturales que han querido colaborar con este acontecimiento histórico, de forma que han instalado también altares –antes los que se ha detenido el paso de la Virgen y se ha rezado un Ave María- en el Antiguo Casino la Hermandad de La Soledad; junto a la Diputación el colegio San José; o la Hermandad de la Virgen del Carmen ante el convento de las Carmelitas, entre otros.


Asimismo, han cantado a la Virgen del Prado la asociación de Coros y Danzas Manzantini en el Antiguo Casino; el coro del Colegio San José; la Asociación Virgen del Prado en la calle Cuenca –esquina con calle Estación Vía Crucis-; y la asociación de Coros y Danzas María José Melero en la calle Postas, a la atura del Mercado, entre otros.

Muy especial ha sido también en momento en el que la procesión ha pasado por la calle Caballeros, a la altura de la residencia de las religiosas de María Inmaculada quienes han salido a recibir la imagen de la Patrona de Ciudad Real.

Subida de la Virgen

El programa de cultos continuará este domingo con la celebración de la misa de subida de la Virgen del Prado, a las 10,30 horas. La eucaristía se celebrará ante las imágenes de la Virgen y del Niño y, a su término, se subirán a su capilla del Camarín.

Mercedes Camacho/Ciudad Real



DEVOCIÓN MILENARIA A LA VIRGEN

Un Prado lleno, pero sin los agobios del día de la Virgen, recibió a Santa María del Prado cuando a las 20:06 franqueaba el dintel de la puerta de la catedral prioral de Ciudad Real.

A esa hora ya eran cientos las personas que aguardaban la llegada de la patrona en el cincuentenario de la imagen de la coronación de la Virgen del Prado.

Antes en la Basílica se procedió a la imposición de las medallas a los nuevos hermanos, una docena que fueron bendecidas por el canónigo Jesús Abad. También se entregaron medallas conmemorativas a todas las hermandades que participaron en el procesión del cincuentenario.

En primer lugar se situaron las hermandades de penitencia de Ciudad Real siguiendo el orden marcado en Semana Santa, seguidas de las de gloria y cerrando la comitiva las hermandades de la provincia que acudieron a alumbrar el paso de Santa María.

A lo largo de todo el recorrido quedó de manifiesto un sentido profundo religioso. La procesión celebrada ayer tarde fue una de las manifestaciones de la fe en torno a la patrona de Ciudad Real. Una devoción milenaria por la Virgen en su advocación del Prado.

El repique de campanas y el lanzamiento de cohetes anunciaron el procesionar de Santa María del Prado por las calles de Ciudad Real engalanadas con banderas, banderolas, guirnaldas, tapices…


Pero lo que más llamó la atención fueron los altares colocados para saludar el paso de la Virgen, como el de la Hermandad de la Dolorosa de la Catedral. Se instaló en el paseo del Prado para recibir a la Virgen. Presidía el altar una magnifica imagen de la Inmaculada Concepción cedida por el convento ubicado en la calle Caballeros. El altar se compuso con distintos elementos del paso de palio de la Dolorosa de la Catedral: faroles de cola, parte de la candelería, frente de uno de los costeros del paso y la magnífica bambalina delantera.

También en el paseo del Prado la Hermandad de la Soledad instaló otro altar con la imagen de María Magdalena y un niño Jesús.

En torno a estos altares y alfombras de serrín y sal de colores se concentraron grupos de personas que aguardaban la llegada de Santa María del Prado. A las 20.17 horas empezaron a desfilar los primeros estandartes a los sones de la banda de Nuestra Señora del Prado, anticipando la llegada de la patrona de Ciudad Real.

La Virgen, acompañada de cientos de fieles, lucía el manto más antiguo, el llamado de Mac-Crohon por la familia que lo donó. Fue un regalo de Manuel y Luis Mac-Crohon y Acedo-Rico, en 1917, y las Adoratrices se encargaron de bordarlo sobre raso blanco en oro. El magnífico manto ha sido restaurado en Málaga con motivo del cincuentenario.

La coronación de la imagen de la Virgen del Prado en 1967 supuso para Ciudad Real una impresionante manifestación de fe y también un importante acontecimiento social, como ocurrió ayer, cincuenta años después, aunque salvando las distancias de tiempo y espacio.


MISA PONTIFICAL. Y un repique de campanas también anunciaba a las diez de la mañana de ayer los actos del día grande del cincuentenario de la coronación de la imagen de Santa María del Prado, que comenzaron con la celebración de una misa pontifical a las diez y media de la mañana en la catedral prioral. La actual imagen de la Virgen del Prado es una magnífica talla completa, obra de los escultores valencianos José María Rausell Montañana y Francisco Llorens Ferrer. Pero la presencia de Santa María del Prado se remonta a 1088, según cuentan las crónicas. De ahí la devoción centenaria, milenaria a la Virgen en su advocación del Prado.

CUATRO CENTURIAS. Al cincuentenario de la coronación de la imagen de la Patrona de Ciudad Real se suman los cuatrocientos años de la entrega del retablo a la entonces parroquia de Nuestra Señora del Prado, hoy catedral. El retablo es obra del belga Giraldo de Merlo. Se encuadra dentro del manierismo y es uno de los significativos de España. Cuenta la historia de María, desde la anunciación del Ángel Gabriel, hasta la coronación de la Santísima Trinidad.

La consagración del Altar Mayor es otra de las celebraciones en torno a la patrona de Ciudad Real. Hubo que adaptar el presbiterio por exigencias del Vaticano II para la celebración litúrgica de cara a los fieles.

Pilar Muñoz/Ciudad Real

Fuente: La Tribuna de Ciudad Real


FERVOR EXTRAORDINARIO

Miles de personas se sumaron en la tarde noche de ayer a la procesión extraordinaria con motivo del cincuentenario de la coronación canónica de la imagen de la Virgen del Prado. La patrona de Ciudad Real recorrió las calles de la capital, engalanadas desde hace días con banderolas y otros adornos, como una alfombra de sales de colores confeccionada en el centro de la Plaza Mayor.


Durante todo el recorrido, los fieles mostraron con vivas y a plausos su devoción a la “reina de Ciudad Real”. Hermandades y asociaciones culturales de la ciudad han participado activamente en el desfile procesional con rezos y cánticos.


Asimismo, ha acompañado a la patrona una nutrida representación de la Corporación Municipal, encabezada por la alcaldesa, Pilar Zamora, y de autoridades civiles, militares y eclesiásticas


Antes del comienzo de la procesión, quince nuevos hermanos de la Hermandad de la Virgen del Prado recibieron sus medallas, así como varias hermandades de vírgenes coronadas de la provincia.


Gracias Virgen del Prado por tu protección y ayuda

«Gracias Virgen del Prado por tu protección y ayuda», dijo por la mañanael obispo de la Diócesis, monseñor Gerardo Melgar, en la misa de acción de gracias en el L aniversario de la coronación canónica de la patrona de Ciudad Real.   En una catedral llena de fieles, con la Virgen en el paso, el obispo insistió en la necesidad de agradecer a María su intercesión por la ciudad durante tantos años: «Gracias por tus desvelos de madre por todos nosotros y por cuantos en estos cincuenta años y antes de estos cincuenta años hemos acudido a ti, confiados en tu auxilio y ayuda, y nos hemos acogido a tu amparo y protección».   En numerosas ocasiones repitió monseñor Melgar la palabra «gracias», recordando, además, a todos los que han testimoniado su fe «públicamente, cada uno de los que han pasado cerca de ti, se han parado para rezarte precisamente en medio de una sociedad y mundo increyente y sin Dios».


Su oración, continuó diciendo, «ha sido una oración confiada, poniéndola en tus manos, para que tú la lleves a tu hijo. Ha hecho preguntarse a otros por su fe o por qué esas personas se paraban ante tu imagen para darte gracias, pedirte perdón o poner en tus manos sus necesidades».   Después, el obispo llamó a los fieles a hacer una reflexión personal a los cincuenta años de la coronación de la Virgen, sobre si la devoción ha crecido y cómo se vive la vida cristiana. Sobre esto, afirmó que «hoy sigue teniendo sentido mirar a María, la Virgen, para conocerla, para conocer su vida, sus virtudes y sus respuestas, para imitarla en nuestra vida porque ella es siempre el modelo más auténtico de ser humano que ajusta su vida a los planes de Dios».
 

Para concluir sus palabras, el obispo puso «ante nuestra Señora la Virgen del Prado las necesidades de todos los habitantes de nuestra ciudad, de sus familias, de los enfermos, de los pobres y los necesitados de ayuda, de los que no creen o han perdido la fe, de cuantos necesitamos hacer más viva nuestra fe y de imitarle mejor en nuestra vida para que ella sea la intercesora de todos nosotros ante su Hijo. Con las mismas palabras de san Bernardo, le decimos hoy que recordamos su coronación hace cincuenta años: Oh Madre de Dios, no desechéis las súplicas que te dirigimos como hijos tuyos, antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente».   En la celebración, acompañaron al obispo varios sacerdotes y el Cabildo. Además, la Coral Polifónica de Ciudad Real ayudó a la oración durante la Eucaristía.



























No hay comentarios:

Publicar un comentario