Además de los barrios, de carácter étnico-religiosos, de los que ya hablábamos en el capítulo anterior: la Morería situada entre la Puerta de Santa María la de Alarcos) la Judería (entre la Puerta de la Mata Calatrava), el espacio urbano dentro de la muralla, se dividió en sectores de carácter religioso civil denominados collaciones parroquias. Estas eran la de Santa María, San Pedro Santiago. Los templos correspondientes estas collaciones están situados en los vértices de un triángulo isósceles que forman sobre la zona urbana, intentando acoger toda la población en un espacio más próximo.
Aunque estas tres iglesias que nacen con la ciudad no son de estilo puro, si responden una serie de características-que nos permiten incluirlas dentro del arte Gótico, si bien, cada una de ellas posee sus propias peculiaridades. De esto hablaremos en un próximo capítulo.
El Alcázar de los reyes cristianos Otro edificio importante, este de carácter político-militar es el Alcázar. Como otras tantas edificaciones civiles religiosas, éste ha desaparecido bajo el pico la pala de generaciones de desaprensivos incultos poco interesados en mantener la memoria de nuestra historia sus descendientes. Este Alcázar estaba situado en un extremo de la ciudad, próximo la muralla la Puerta de Granada. No es de extrañar esta ubicación, ya que está en una pequeña elevación del terreno, lo que le permite con mayor facilidad la vigilancia ante un posible peligro. este peligro, ahora ya superado el temor almohade, podía venir de Miguelturra de los Calatravos. Es por eso, quizá, su proximidad al camino que venía de esta villa, perteneciente la Orden de Calatrava.
De este Alcázar hoy solo nos queda como recuerdo de lo que fue, una de sus puertas, situada en la zona que conocemos como Torreón del Alcázar.
Este lugar fue residencia temporal de reyes aquí acaecieron acontecimientos históricos de trascendencia nacional.
Residió en él, su fundador Alfonso X, El Sabio, su primogénito, el infante D. Fernando de la Cerda, que fallecería en este mismo lugar en 1275 de forma repentina.
Aquí hizo también su proclamación como heredero de la Corona de Castilla León Sancho IV. Igualmente, residió mandó reunir las Cortes Generales en el Alcázar de Villa Real, el rey Alfonso XI, en el año 1346.
Los Reyes Católicos, Isabel de Castilla
Fernando II de Aragón, igualmente permanecieron en más de una ocasión, como consecuencia
de sus viajes Granada, durante el sitio toma finalmente de la ciudad último baluarte
de los musulmanes en España, en el 1492.
Isabel de Castilla, Ciudad Real le debe un homenaje. Es sin duda, junto el fundador de la ciudad, uno de los reyes que más interés tomó por la misma.
Esta ciudad, desde tiempos de su fundación pasó desapercibida olvidada, se vio forzada un descenso considerable de población. Epidemias, malas condiciones de vida, subida de impuestos, persecución expulsión de los judíos... Sólo la reina Isabel quiso darle un impulso, paliar este descenso falta de enriquecimiento, lo demuestra creando en esta ciudad organismos oficiales de alto nivel.
La Real Chancillería de Ciudad Real, el Tribunal del Santo Oficio (Inquisición) fueron algunos de estos. Esto hizo que funcionarios recursos económicos viniesen parar nuestra ciudad, al tiempo que pudiese paliar el descenso de la población.
Con los Reyes Católicos termina en España
la Edad Media, comenzando una nueva etapa, la Edad Moderna, con ella un nuevo
concepto en cuanto la forma de organización del Estado. Si durante el periodo
anterior la característica había sido la debilidad del poder real, ahora los
monarcas suprimen los privilegios de las clases nobles son los reyes los que
imponen su poder para conseguir un Estado fuerte centralizado. La Justicia
pasará de ser impartida por los nobles depender de un órgano especializado de
jurisconsultos. Para ello los Reyes Católicos, crearon las llamadas
Chancillerías (especie de Tribunal Supremo de justicia) como las comunicaciones
son difíciles en un territorio de medio millón de kilómetros cuadrados,
atravesado por ríos cordilleras, sería injusta la justicia por el tiempo la
distancia fin de presentarse ante tan alta instancia. Es por ello que crearon
dos Chancillerías, una en la Castilla del Norte, Valladolid, otra en la del
Sur, Ciudad Real (1495). Pero esta última duró poco, ya que en el 1505 fue
trasladada Granada.
Amalio Astilleros Ramos, diario
“Lanza”, sábado 23 de octubre de 2004
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