Al siglo XVI corresponde el gobierno de España los Austrias Mayores, Carlos Felipe II, que aunque mayores en su dimensión política nacional internacional, es menor en cuanto a sus miras por Ciudad Real.
Carlos I, había nacido en la ciudad de Gante en el año 1500 quedó allí cuando sus padres (Juana la Loca Felipe el Hermoso) volvieron Castilla. Su padre murió pronto, él sólo tenía 6 años, y fue su tía quien le educó. Nadie se había preocupado de enseñarle castellano.
A los 17 años era rey de Castilla de Aragón.
En el 1518, reúne las Cortes de Valladolid, donde causa una mala impresión, era un príncipe extranjero, que no hablaba nuestro idioma que no parecía interesado por sus nuevos Estados. Además los altos cargos de la Administración fueron ocupados por sus cortesanos flamencos borgoñones. Cuando al año siguiente murió su abuelo Maximiliano de Austria, Carlos, además de heredar el reino de Austria, podía ser elegido Emperador. Debía ir Alemania pronto. con dinero. De momento, le adelantaron lo necesario los banqueros Függer Welser. estos Fúgger o Fucares, les otorgó la explotación de las minas de mercurio de Almadén dominios en Almagro.
Reunió Cortes para pedir un impuesto extraordinario con tensiones sobornos lo consiguió. Aumentó el descontento cuando se ausentó de España, dejando como regente a un extranjero: Adriano de Utrecht.
Sus súbditos castellanos son los primeros
descontentos. Fue Toledo a finales del año 1519 quien primero expresó su
inquietud a las ciudades castellanas inició las protestas al rey. El malestar
acabó en rebelión, que dirigidas por Toledo, formaron comunidades de gobierno.
El movimiento se extendió rápidamente por Castilla, alcanzando matices virulentos
en Guadalajara, triunfando en Cuenca por poco tiempo (2 meses) en Albacete. En
Ciudad Real fue sólo un tumulto.
Según Golderos, cuando se inicia en la ciudad un cierto movimiento a favor de los comuneros, abandona el corregidor el gobierno de Ciudad Real, provocando un incremento de inestabilidad. Protestan los hijosdalgos, haciendo frente la rebelión un tal Sancho de Mora, que al ver la actitud levantisca de numerosos elementos reunidos en la Plaza Mayor, grita: "; Viva Dios el emperador nuestro señor", provocando la reacción de los simpatizantes comuneros, que obliga que éste busque refugio en la Iglesia de San Pedro. Después las turbas intentarán quemar su casa. Los cronistas de la época aseguran "...que los nobles de Ciudad Real reúnen 25 jinetes y 50 de pie partiendo para Toledo, para ponerse las órdenes de don Álvaro de Zúñiga prior de San Juan general de los imperialistas.
El 23 de Abril de 1521, el ejercito
comunero sufría la gran derrota de Villalar.
En tiempos de Felipe II
A finales del siglo XVI aumentó considerablemente la población de Ciudad Real. A ella llegaron gran número de moriscos procedentes de Andalucía.
Por miedo que los moriscos andaluces apoyaran un desembarco de piratas berberiscos de los mismos turcos que atacaban las costas del Mediterráneo, Felipe II inicia una severa vigilancia de los moriscos que vivían en Andalucía, se les obligó a practicar el catolicismo, se les prohíbe la utilización de sus vestidos costumbres claro está, su religión.
Por todo lo cual estalló una sublevación
por estas mismas fechas de 1568, en vísperas de Navidad. Fue una guerra cruel,
en la que los moriscos se refugiaron en las Alpujarras de Granada. Fue
necesario enviar un ejército mandado por D. Juan de Austria (hermanastro del
Rey). Después de dos años, fue sofocada la sublevación.
Después de su derrota con la finalidad de que no se volviera repetir tal revuelta, el rey Felipe, mandó que se disgregase esta población morisca. Aragón, Extremadura, Levante Castilla fueron las principales receptoras. En 1570 llegaron Ciudad Real un contingente considerable, unos 3.000 moriscos, que se situaron en la ciudad, predominantemente en el barrio de la Morería. Este barrio no era lo suficientemente extenso para contener tal aumento de población, por lo cual se extenderían sus viviendas llegando ocupar una mayor extensión, incluyéndose en la morería hasta las calles del Tinte Pozo Dulce.
Según Felix Pillet, en 1530, Ciudad Real
tenía una población de 6.580 habitantes, pasando en 1591 a tener 8.883
habitantes. Posteriormente con la expulsión de estos moriscos en tiempos de Felipe
III en 1609, quedaría reducida la población 5.557 habitantes.
Convento de las Dominicas.
La bella puerta que hoy está situada al otro lado de la Ronda, frente la llamada Puerta de Santa María, no es una más de las que hubo en la muralla que cerraba la ciudad, sino la que era puerta del Convento de las Dominicas. El convento de Nuestra Señora de Altagracia (Domínicas), fue una de las más bellas edificaciones religiosas del siglo XV de Ciudad Real, Fue derruido hace sesenta años en su solar se construyeron viviendas feas de baja calidad. Hoy unas nuevas construcciones ocuparán este espacio histórico que fue antes Sinagoga judía.
Juan Rodríguez de Villa Real, hizo donación los dominicos del inmueble donde había estado la Sinagoga Mayor de Ciudad Real, transformada en Iglesia de San Juan Bautista, así como de las casas anejas. Aquí se levantó el convento. El primer prior de Santo Domingo de Ciudad Real fue fray Alonso de Sanlucar.
Amalio Astilleros Ramos, diario
“Lanza”, sábado 18 de diciembre de 2004
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