Hoy comienza en Madrid Fitur, la fiesta
del turismo español, por este motivo traigo hoy a mi blog un folleto turístico
de nuestra ciudad de ocho páginas de finales de los años veinte del pasado
siglo, editado por el entonces Patronato
Nacional de Turismo. El Patronato Nacional de Turismo fue un organismo creado en
1928 por el rey Alfonso XIII para mantener, restaurar y dar a conocer el
patrimonio español, sus pueblos y ciudades a todo el mundo. Este patronato
llevo a cabo una importante labor editorial a través de la publicación de guías
y folletos de todas las provincias españolas. Son obras de pequeño formato
donde se recogen numerosas fotografías realizadas por los más importantes
fotógrafos de cada lugar.
El folleto turístico de Ciudad Real
recoge varias fotografías de nuestra ciudad, una vista general de la misma, la
Puerta de Toledo, la iglesia de San Pedro y la Plaza Mayor, así como un plano
de nuestra ciudad de aquellos años. El texto que recoge este folleto es el
siguiente:
“Se halla situada en la llanura de la
Mancha, entre los ríos Guadiana y Jabalón. Su caserío blanco, sobre el que se
elevan torres y chapiteles, ofrece á distancia una agradable perspectiva.
El Rey don Alfonso el Sabio, deseoso de
contrarrestar el poder y pujanza de la temida Orden de Calatrava, determinó
fundar una población en el término de Alarcos, antigua ciudad de Oretania, en
una de sus aldeas, llamada Pozuelo de Don Gil, cuyo nombre cambió por el de Villa Real. Quiso el Monarca
fundador de la grand Villa e bona, como él la llamara, que tuviese un máximo
apogeo, para lo cual le concedió el famoso Fuero de Cuenca, con otros muchos
privilegios.
Pocos años después de la fundación,
moría el Infante don Fernando, y se hacía fuerte en la villa don Sancho, quien,
con la ayuda de don Lope Díaz de Haro y otros caballeros, se proclamó heredero
del reino, á la vez que enviaba refuerzos á todas partes para atender á las
necesidades de la guerra.
Según Garibay, en el año 1421, el
Infante don Enrique se apoderó de la persona de don Juan II, y logrando éste
evadirse del castillo de Montalbán, hizo un llamamiento á sus reinos, acudiendo
solícitas las Hermandades de Castilla, y en primer término la de Villa Real,
por lo que el Rey otorgó a dicha villa el título de Ciudad, ordenando que desde
entonces se llamase Ciudad Real.
La historia de Ciudad Real en la Edad
Media está concentrada en la lucha porfiada y sangrienta contra la Orden de
Calatrava, hasta que ésta fue incorporada á la Corona. Desde aquel momento gozó
Ciudad Real de los beneficios de una larga paz hasta la invasión francesa, ya
que esta provincia sufrió una de las etapas más funestas de la guerra de la
Independencia.
Circundan á la población campos de
cereales, viñedos y arboledas. De sus antiguas murallas sólo queda la Puerta de
Toledo, con algunos metros de muralla á sus lados, que, aunque ruinosas,
permiten formarse idea de las antiguas defensas de la ciudad.
Ciudad Real tiene el aspecto general de
los restantes lugares de la Mancha: sus calles son rectas, y sus
construcciones, anchas y bajas. En los interiores de las casas viejas son
frecuentes los patios y corrales, aunque ya la moderna arquitectura va
cambiando el antiguo aspecto de la ciudad. El centro de ésta lo constituye la
plaza llamada de la Constitución, formada por un rectángulo de 150 pies de
largo y un ancho un poco menor; tres de sus frentes están ocupados por galerías
saledizas, sobre soportes de hierro, y el cuarto, por la Casa Ayuntamiento, que
es un bonito edificio de estilo grecorromano. Existen dos paseos principales:
el del Prado y el de Cisneros, y el parque Gasset, hecho recientemente con todo
esmero. Tiene una hermosa rosaleda, quiosco de música, bancos y fuentes de
cerámica sevillana.
Uno de los monumentos más interesantes
de la población es la Puerta de Toledo,
precioso resto de la arquitectura militar del siglo XV, emplazada al final de
la calle Toledo, que es el principio del antiguo camino que conduce á la
imperial ciudad. Está declarada monumento nacional, y se compone de seis arcos
de variada forma, flanqueados por dos fuertes torreones de planta rectangular;
debió estar coronada de almenas, con sus correspondientes parapetos, aunque hoy
se encuentra ruinosa en la parte superior. Los dos arcos extremos son de estilo
ojival; los medianeros, de los llamados herradura, del primer período de la
arquitectura árabe, y los centrales, de estilo gótico.
Parroquia
de Santa María del Prado.- En el Paseo del Prado se eleva esta iglesia, hoy
Catedral. Es de estilo gótico de la decadencia, y está fabricada de ladrillos
con arcos de sillares. El ábside, que fue el comienzo de la construcción de la
iglesia, data de principios del siglo XV. Tiene una ornamentación modesta,
siendo lo más importante el magnífico retablo del altar mayor, atribuido á
Giraldo de Merlo. El camarín está adornado con una cabeza de San Juan Bautista,
pintada por Caxés, y un cuadro de la Concepción, de Lucas Jordán. Por el
Monasterio de Uclés fue donado el riquísimo portapaz que posee y la silla de
Uclés, de estilo gótico, que hoy sirve de asiento pontifical en el coro de la
Catedral.
Iglesia
de San Pedro Apóstol.-
Es el templo más viejo y más importante, desde el punto de vista monumental,
que existe en la ciudad. En la fachada principal se abre una claraboya de
estilo ojival, y debajo de ella, una puerta con cinco archivoltas
semicirculares, claveteadas de puntas de diamantes. Se conoce esta puerta con
el nombre del Perdón, por encontrarse frente á la cárcel y entrar por ella los ajusticiados.
Tiene esta iglesia otras dos entradas laterales: la llamada del Sol, de estilo
gótico, en la fachada del Sur, y la denominada Umbría, abierta al Norte, de
estilo árabe. El interior del templo se divide en tres naves. En la central
existe un retablo churrigueresco, de escayola, notable en su estilo. El coro,
con sillería de talla, es obra del siglo XVI. Debe mencionarse la capilla,
fundada á expensas del presbítero Coca, que conserva el sepulcro de alabastro
del fundador; un retablo gótico y un cuadro de Luis López. Posee también esta
iglesia la bellísima imagen de un Nazareno, atribuido á Montañés.
Iglesia
de Santiago.-
Ofrece bastante parecido con la anterior. En el siglo XVI fue restaurada de un
modo tan disparatado, que ha perdido gran parte de su carácter. El techo,
cubierto hoy por casetones de yeso, oculta un valioso artesonado con armadura
de lazo de á cuatro, tallada en el siglo XV, con pinturas moriscas, que deben
estar ya muy deterioradas por las obras de la restauración. Esta iglesia conserva
obras de interés, como los cuadros de la Purísima y San Ildefonso, y el retablo
del altar mayor, con una efigie de Santiago.
Por la ciudad existen diseminadas
algunas obras artísticas de interés. En la casa núm. 4 de la calle del Lirio se
puede apreciar un hermoso arco mudéjar, así como algunas portadas interesantes
en diversas casonas de la localidad.
La Diputación, instalada en el mejor
edificio de la ciudad, posee una biblioteca y pinacoteca provinciales, así como
el Seminario Conciliar conserva un magnifico cuadro de San Jerónimo, pintado
por Ribera.
EXCURSIONES.- Las
excursiones más interesantes que desde Ciudad Real pueden hacerse á lugares
próximos, son:
A Calatrava la Nueva (43 kilómetros),
donde se encuentra le famoso Sacro Convento y vestigios del Castillo de
Salvatierra; á Alarcos (8 kilómetros), lugar de la famosa batalla, donde sobre
un montículo se eleva el histórico Santuario; á Almagro (26 kilómetros), una de
las ciudades más interesantes de la provincia, rica en casas solariegas,
adornadas con magníficos escudos; una plaza típicamente española, de las más
bellas de la península, y el Convento de los Dominicos, notable por su claustro
é interiores.
HOTELES
GRAN HOTEL.- Pensión completa, de 11,75
á 25,75 pesetas.
HOTEL PIZARRO.- Pensión completa, de
10,50 á 12,50 pesetas.
HOTEL MIRACIELOS.- Pensión completa, de
10,50 á 12,50 pesetas.
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